Aún recuerdo el día que murió papá, recuerdo claramente como mi hermano y yo sosteníamos sus manos y le decíamos cuanto lo queríamos y cuan gran padre había sido; ese día solo éramos papá, mi hermano y yo en un frió cuarto de hospital, hasta que mi papá cerro los ojos para nunca abrirlos más y desde allí, solo fuimos mi hermano Adam y yo, en un frió cuarto de hospital y es esta vida; recuerdo claramente ese nudo en la garganta con esa terrible sensación de tener un hueco en el pecho nunca en mi vida me había sentido así, ni siquiera cuando muestra madre nos abandonó dejando solo una nota con un "adiós chicos" después de que mi padre sea diagnosticado con esa horrible enfermedad. Recuerdo claramente que ese día solo sentí tristeza por papá que la amaba tanto y al ver la tristeza y el dolor en sus ojos, yo solo pude sentir una profunda ira y odio hacia esa mujer... ¡¡ESE MONSTRUO!! que se marchó a la primera y abandono a su esposo enfermo y a sus hijos.
Dejándonos a nosotros ¡¡SU FAMILIA!! para irse a quien sabe dónde, poco después me enteré de que luego de tres das que ella se marchara, se reunió con papá a solas para entregarle el anillo y hacerle firmar los papeles del divorcio el cual firmo y luego de eso ella simplemente desapareció y no volvió aun sabiendo que mi padre la esperaba... y sí, él la esperaba, yo lo sabía por que fueron varias la veces en las que ví a papá viendo su foto y mirando la ventana de casa, he incluso la ventana del cuarto del hospital esperando su regreso, cosa que nunca pasó, incluso después de su muerte, incluso con el pasar de los años ella nunca volvió.
Después de su muerte el dinero nunca nos hizo falta debido a que papá se encargó de ello porque en el fondo de su corazón sabía que esa mujer no volvería... y así fue, ella no volvió, y mejor que fuera así, porque su cara es lo que menos me apetece ver ahora y en el futuro.
Después de 3 años de la muerte de papá, mi hermano se casó con Samantha, una joven de su misma edad y 9 años mayor que yo, con la que llevaba siendo desde hace 6 años. La boda fue sencilla pero hermosa y unos 6 meses después justo antes de mi cumpleaños número 19 llega la noticia de su embarazo lo cual nos llenó de alegría a todos y con el tiempo nos enteramos de que serían gemelos.
Siete años después de la muerte de papá, a mis 22 años fue entonces cuando comencé a sufrir desmayos, a perder peso y en un principio pensé que se trataba de una anemia, pero tras las fiebres las cuales eran muy seguidas y los dolores, fui al hospital por insistencia de mi hermano y de su esposa, en donde luego de que me realizaran los estudios me diagnosticaron Mieloma Múltiple, aquella misma enfermedad que me quito a mi padre y ahora estaba en mí.
Lo más difícil fue decirle la noticia a mi hermano y ni hablar de Samantha su esposa, que al enterarse lloró, lloró y lloró. La noticia los destrozó a ambos, sin embargo, a mí me inundó el miedo y junto con eso miles de preguntas llenaron mi cabeza, ¡¡¿Por qué a mí?!!
Poco tiempo después fui internada en el hospital, en donde pasé por quimioterapias, transfusiones y muchos tratamientos; realmente los primeros meses lo pase fatal, no solo por mi condición, sino por el dolor y tristeza que veía en los ojos de mis seres queridos aunque lo único que me animaba era ver a mis sobrinas los fines de semana en los que iba a casa de mi hermano para verlas y jugar con ellas, aunque yo siempre terminaba en largas discusiones con mi hermano, ya que él me quiere tener en su casa a su vigilancia cosa que yo no quiero, prefiero estar en el hospital que tener a mi hermano y su mujer como mis nanas.
Hoy cumplo casi dos años de estar en este hospital y ya estoy harta de que todos los días sean la misma historia.... Levantarse y pastillas, desayunar y pastillas, pasear por los pasillos y hablar con las enfermeras o los doctores, y no es que los odie, pero ya estoy cansada de estar aquí, solo quiero salir y disfrutar de mi vida o de lo que quede de ella, pero no en casa de mi hermano.
Mientras estoy perdida en mis pensamientos caminando por el pasillo escucho la voz de Adam diciendo:
- ¿Alice? ¿Qué haces aquí? deberías estar en la cama – dijo Adam algo molesto.
- Adam, ya estoy cansada de pasar el día en la cama, ya quiero salir e irme, ya tengo 23 años y dentro de una semana cumpliré los 24, soy adulta y tú ya no eres mi tutor, así que, entérate hermanito, que cuando yo quiera me marcho de este hospital y no será para irme a vivir a tu casa.
El rostro de Adam se mostró molesto, muy molesto y me soltó:
- ¿Pero tú estás loca? ¿Cómo qué te marchas?, no puedes hacer eso y menos en tu condición.
Nos miramos fijamente unos segundos y en el momento en el que le iba a contestar, aparece Samantha, me abraza y me dice:
- Hola, cariño ¿Cómo te encuentras hoy? Aunque yo te veo mejor..., sabes las niñas te mandan muchos besos.
Samantha nos observó y supo que Adam estaba molesto; sabía que él sólo se enojaba conmigo cada que yo sacaba el tema de dejar el hospital e irme de viaje sola. Me miró y me dijo:
- Alice cariño, no puedes hacernos esto, sabes que te queremos y queremos lo mejor para ti y no podemos dejar que abandones el hospital solo para tomar unas fotografías, a no ser que aceptes quedarte a vivir con nosotros y a que llevemos una enfermera a la casa para que este contigo las 24/7.
Yo la mire con desagrado, ya que no quería estar encerrada, yo tenía mi vida o lo que me restaba de ella, y si en algo estaba segura, es que quería vivirla a mi manera, solo yo y mi cámara.
Entonces dije mirándolos:
- Ustedes creen que esto es lo mejor para mí, el estar encerrada y ver como las personas a mi alrededor sufren y mueren o el pasar encerrada en su casa con una enfermera siguiéndome a donde valla, lo siento, pero esa no es mi vida, mi vida está en mi departamento, en mi trabajo junto a mi cámara, yo necesito hacer algo más que leer y caminar como un zombie aburrido a los alrededores de los pasillos del hospital – Dije molesta
Ellos se miraron en silencio y en el momento en que Adam iba a decir algo, yo pregunte cambiando de tema:
- ¿Cómo están las gemelas?
Adam suavizó el rostro para luego sonreír y me contó muchas cosas de las gemelas, Hanna y Helena, de lo grande que estaban y de cómo lo habían pasado en su fiesta de cumpleaños, yo también amo escuchar de ellas y me gustan los fines de semana ya que son los días en los que voy a casa de Adam para verlas y jugar con ellas.
Después de que Adam y Samantha se fueran a casa, me relajé y me quedé dormida; al día siguiente se me ocurrió un plan, el cual me parecía fantástico y lo bauticé como: "Lo que reste", y lo llevaría a cabo un día antes de mi cumpleaños, la verdad, lo siento por mí hermano y Samantha pero yo también tengo una vida, y no voy a echar a perder lo que me queda de ella en un hospital, así que huiré de aquí e iré a mi departamento, guardaré mi ropa, mi cámara y mis papeles, luego de eso, iré al banco y sacaré todo mis ahorros junto con el dinero que me dejó papá y disfrutaré de lo que más amo, viajar y fotografiar todo aquello hermoso e interesante.
Fin del capítulo 1
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Detrás de tu sonrisa
RomanceAlice Flores es una joven de 23 años muy optimista y animada que a pesar de los golpes de la vida ella siempre mantuvo su sonrisa; ella a la edad de 15 años perdió a su padre debido a una enfermedad, quedando bajo la tutela de su hermano mayor Adam...