BEYBLADE: NACE UNA BESTIA

CAPITULO 3

CAPITULO 3

Ángel: (furiosa)- ¿Qué hacen aquí?

Johnny: -Yo...lo siento, no lo pensé

Ángel: -No contestaste a mi pregunta, Johnny. ¿Qué demonios hacen aquí? ¿Me siguieron todo este tiempo?

Robert: -Sí, estábamos preocupados por ti

Ángel: - ¿Preocupados? -miró a ambos Beyblades batallando- ¿O simplemente su curiosidad les ha ganado? -¡Cerberos, acaba con esto! – (ordenó)

Su Beyblade embistió fuerte al Blade de Johnny sacándolo del área y regresándolo a la mano de su dueño, y al mismo tiempo Cerberos regresa con Ángel, su expresión estaba seria, fría. Les miraba fijamente a ambos. Hiro solo observaba sin decir ni una palabra.

Ángel: -Tendremos una plática muy seria, llegando a casa de Robert

Robert: -Es razonable, te veremos allá (dijo dando media vuelta)

Ángel se quedó de pie, mirando cómo se iban, Johnny volteó por última vez antes de perderla de vista, arrepentido y avergonzado volvió su mirada al frente

Hiro: (con voz suave)-No te molestes con ellos-

Ángel: - ¿Cómo dices? Pero ellos...-

Hiro: - Lo sé, se nota que odias que te quieran vigilar y controlar, pero son tus amigos y es comprensible que se preocupen. Y más si se trata de una chica tan hermosa

Naturalmente le hizo sonrojar. Se encogió en hombros.

Ángel: - ¿Siempre sabes qué decir?

Hiro: - Al parecer, tú haces que diga cosas así

Ángel: - ¡Basta! Me pones nerviosa

Hiro: - ¿Ah sí? -dijo en un tono pícaro, acercándose a ella

Hiro se paró frente a ella, tomándola por la cintura para acercar su cuerpo al de él, bajó su rostro para estar más cerca al de ella.

Ángel: -Supongo...que no estaría mal hacer esto- pensó -

Se puso de puntitas para poder alcanzarlo ya que Hiro era mucho más alto que ella, sus respiraciones entrecortadas se rozaban, sentían como le acariciaban los labios, Ángel sintió como Hiro la levantó, ella le rodeó su cuello con sus brazos, cerraron sus ojos, sus labios al fin se conectaron, ambos sentían como sus lenguas danzaban, saboreándose sin tomar aliento. Naturalmente, la gente que pasaba por ese parque, les miraba, acomplejándolos, y a los más pequeños les tapaban los ojos.

Cuando ambos se apartaron, estaban jadeando, Hiro aun la tenía levantada con sus brazos, sentían como sus mejillas ardían, sonriéndose nerviosos, él la dejó de nuevo en el suelo, no sabían qué decir en el momento. Se tomaron de la mano y siguieron caminando por el parque, ambos en silencio hasta que...

Hiro: - ¿Ya se te pasó el enojo? -dijo burlón

Ángel: -Lo había olvidado, gracias por recordarme que les daré una paliza cuando los vea – haciendo mueca de disgusto

Hiro: -Te dije que no te molestes, bueno al menos no tanto que quieras matarlos -riendo

Ángel: - Pero Hiro...me siento decepcionada por lo que ambos hicieron, y más de Johnny, que se supone que es mi mejor amigo desde toda la vida. Él jamás lo había hecho, debió dejarse influenciar por el estúpido de Robert –

Hiro: - Puede ser, pero tú misma lo has dicho, es tu mejor amigo, se preocupa –

Ángel: -Sí, eso ya me lo mencionaste –