Cap 8 T2: EL ALFA Y LA PRINCESA

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Al día siguiente.

Finn se acaba de levantar ya que no trajo su pijama consigo, durmió solo con bermudas.

Finn: (bostezo) ya desperté.

Se levantan de la cama.

Se acerca al equipaje que estaba en la esquina de la habitación en su mayoría eran provisiones que el rey les había regalado y también la mochila de Finn.
El día anterior se les había olvidado fuera del Dulce Reino por lo que tuvieron que volver por todo el equipaje. Finn toma su mochila, estaba muy desgastada por todo lo que pasó en el viaje, pero solo uno de los tirantes estaba roto y tenía hoyos por los laterales hechos por quemaduras, gracias a su trasformación.

Finn: ¡esta mochila es indestructible!

Finn vuelve a la cama y revisa su mochila.

Finn: fiiiuuu, menos mal que todo estaba donde lo dejamos ¿no Rhaast?

Rhaast: solo a ti se te puede olvidar algo tan importante como la espada de sangre, ni siquiera porque tu padre te la obsequió.

Finn: solo fue un descuidó, los guardias, la princesa y el sueño me distrajeron, además vives en mi cabeza así que en teoría a ambos se nos olvido.

Rhaast: a....

Rhaast se queda callado y lo medita.

Finn: (confiado) así me gusta.

Una voz se escucha en la habitación de Finn, era la Dulce Princesa avisando sobre el desayunó que ya estaba listo y que todas las personas en el castillo se presentaran.

Finn: o el desayuno, menos mal, me muero de hambres.

Finn rápidamente busca en su equipaje algo para ponerse.

Finn: veamos... no, este ya está roto -saca una y otra playera- maldición este huele mal -y otra- rayos este está chamuscado ¿que diablos? -Saca una camisa ¿Porque esta mojada?

Busca más al fondo pero ya no había nada.

Finn: maldición no tengo nada ¿qué le pasó a toda mi ropa?... espera un segundo.

Finn recuerda, todo lo que pasó en el viaje al reino de los espinosos, en el trayecto usó la misma ropa hasta llegar, en la batalla contra las criaturas tóxicas su gorro fue desintegrado por su sangre ácida, la trasformación quemó parte de ropa y la batalla contra el lobo gigante acabó con lo que le quedaba, la prenda con la que llego al dulce reinó fue una que le diseñó el sastre junto con la ropa de Elisabeth.

Finn: (frustrado) ya me acordé...

Rhaast: baja desnudo, total ayer a la princesa no parecía importarle mientras nos espiaba.

Finn se sonroja.

Finn: (enojado)¡ ya te dije que fue una coincidencia! ella no hace ese tipo cosas.

Rhaast: que tan seguro estás?

Finn: 100% seguro.

Rhaast: no es suficiente, yo sé lo que vi.

La princesa vuelve a llamar a todos por el altavoz.

Finn: o maldición ¿qué hago?

Rhaast: busca por la habitación tal vez encontremos algo.

Finn: buena idea

Finn empieza a buscar por toda la habitación, por los cajones de los muebles, debajo de la cama y en el armario pero no había nada.

Finn sentado en la cama.

Finn: me rindo, una habitación tan grande y ¡no hay nada!

Finn se recuesta en la cama, empieza ver a su alrededor y en un vistazo rápido pudo ver que encima del armario había una caja Blanca

Un Héroe (hora de aventura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora