Nunca me enamoraría de "TI"

(1) ¡¡¿Nos mudaremos?!!

Hola de nuevo!

(Cap 1// editado) 

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Estoy alistándome para mi último día de clases. Estoy tan emocionada y ansiosa por empezar las vacaciones para disfrutarlas al máximo con mis mejores amigos que me puse mi tenis derecho en el pie izquierdo y viceversa. Bufo para luego negar con la cabeza mientras me digo mentalmente "que mensa eres Isabelle".

Termino de revisar mi atuendo, esperando no haberme puesto mal alguna otra prenda y veo que está todo en orden. Suelto mi corto cabello rizo castaño y para terminar me pongo un poquito de rímel en mis maravillosas pestañas largas, cortesía de mi madre a través de sus fantásticos genes.

Te amo ADN.

- ¡Isabelle, el desayuno está listo, muévete que se te enfría como las ganas de llegar temprano a tu último día!- grita mi madre desde la cocina y me río un poco por su gran comparación.

- ¡¿Tanto se enfría?!- dramatizo y escucho como se ríe y sonrío- ¡COPY PASTE!- tomo mi mochila y mi celular para luego salir de mi habitación y dirigirme a desayunar.

Cuando llego a la cocina veo a mi mamá colocando los wafles, el tocino y los huevos revueltos en unos platos , para luego colocar el jugo en la mesa; por otro lado veo a Jack- mi hermano- sentado en la mesa con su celular, cuando nota mi presencia levanta la mirada y me sonríe.

- Si sabes que "copy paste" no significa "mensaje entendido" en la jerga de walkie talkie, ¿cierto?- me pregunta mientras ríe un poco.

- ¿Quién dice que me quería referir a esa jerga?- levanto una ceja- encima yo digo lo que quiera y le puedo poner un significado propio cuando me plazca- me cruzo de brazos y le muestro una sonrisa ladina.

Jackson solo niega con la cabeza con una sonrisa en los labios y me termina dejando en paz.

- Buenos días ma, huele delicioso- me volteo hacia mi madre y ella me sonríe.

- Buenos días Isabelle, lo sé , fui yo la que cocinó, obviamente tiene que estar delicioso- ruedo los ojos y junto con Jack reímos.

Tomamos asiento en la isla circular de la cocina y servimos nuestro desayuno en nuestros platos. Mientras estamos desayunando mi hermano y yo nos damos cuenta de que mamá está un poco callada, como nerviosa, lo notamos por la manera en la que se limpia la boca cada vez que toma un bocado de algo y como repiquetea los dedos en la cerámica de la isla.

- ¿Qué le pasa?- mi hermano me dice con la mirada. Levanto ambos hombros, haciéndole entender de que no tengo ni la menor idea.

-Pregúntale- me dice señalándola con los ojos y la cabeza.

- Dile tu- le hago la misma seña, él me la devuelve y ya entiendo el porqué, mamá me respondería más rápido a mi.

¡Touché hermano!

Volteo mi vista hacia mamá pensando en qué preguntarle para empezar, pero antes de poder siquiera decir algo, ella habla.

- Chicos tengo que decirles algo - mi madre nos mira con cara de...¿nervios?, ¿preocupación?.

 No tengo ni la menor idea.

- Si, ma - decimos mi hermano y yo al unísono. Ella suspira y suelta su tenedor para luego levantarse de su banco y apoyar ambas manos en la isla.

- Como les había dicho me ascendieron de puesto en el trabajo- empieza a hablar y se pasa una mano por el rostro con pesar.

Si, ella nos había dicho eso. Ella trabaja en una empresa de moda y la ascendieron de CMO (director de marketing) a CSO (director de operaciones), estamos muy feliz por ella, pero no entiendo los nervios, si esa es una gran noticia, nos alegra que la hayan tomado en cuenta para el puesto y más porque se lo merece.

- Pero...no les dije que me cambiaron al departamento de Los Ángeles - continua explicando y  no me esta gustando por donde va con esto- y... tenemos que mudarnos para allá.

- P..pe..pero... ¡¡¿NOS MUDAREMOS?!!- grité. Mi mamá dio un pequeño brinco por el susto que le di al levantar la voz de esa manera, mientras que mi hermano tiene una sonrisa de oreja a oreja, él siempre ha querido mudarse a Los Ángeles, ya que según él hay chicas muy bonitas allá.

- ¡WOW! ¿Cuando nos vamos mamá?- pregunta mi hermano llevándose un tocino a la boca.

- Bueno...nos vamos el sábado a las 2:45 p.m.- dice esto ultimo super rápido por lo que casi me ahogo con mi jugo al procesar la información y por otro lado, a Jackson le brillan los ojos de la alegria

- PERO SI ESO ES MANANA- no puedo evitar alzar la voz.

- Lo siento hija.

Respira Isabelle, inhala, exhala, inhala, exhala, continua , así, ok ahora habla.

- Pero, ¿no podían dejarte aquí?- pregunto, recordando a Tab y a James (mis mejores amigos) - ¿qué haré con Tab y James?.

- Hija, pueden llamarse por facetime siempre- dice e intenta tomar mi mano por encima de la mesa, pero yo la aparto y se forma una sonrisa triste en los labios.

Estoy tan triste que hasta se me fue el apetito y aparentemente a mi madre también porque se dispuso a llevar su plato al fregadero. Por suerte el desayuno no se iba a echar a perder, gracias a Jackson, por ser un glotón.

-Ok- dije y se me hizo un nudo en la garganta- Ya me voy, hoy es mi ultimo día y no quiero llegar tarde, además tengo que pasar el tiempo que me queda con mis amigos- me levanto de la mesa, limpio mi plato y mi vaso, luego le doy un beso a mamá.

Tomo mi mochila del sofá y camino hacia la puerta lista para salir.

- Jackson date prisa, se nos hará tarde- le digo desde la puerta a mi hermano sin muchos ánimos.

- ¿Quieres que me ahogue?- dice con medio waffle en la boca.

- Solo date prisa- le digo si ganas de decir alguna de mis ocurrencias.

Todo el camino fuimos en silencio total. No quería hablar y Jack lo sabía. Sabía que esta era una gran oportunidad no solo para mamá, sino también para nosotros, sería un cambio muy significativo para nuestra forma de vida, por otro lado no puedo enojarme con ella, siempre ha estado para nosotros desde que papá decidió que tener hijos no era lo suyo cuando yo tenía apenas 8 años.

Llegamos al colegio y Jack se estacionó en su lugar de siempre. Al salir del auto cada uno tomó su camino como acostumbramos a hacer. Al llegar a las escaleras para entrar, me volteo al escuchar mi nombre a lo lejos. Es Tabatha.

- ¡Ey tú! ¡La de las Air Force 1 blancas todas sucias!- me grita con una sonrisa burlona.

- ¡Si! ¡La de la cara de ladrillo!- dice James para referirse a mi cara dura de siempre, mientras me guiña un ojo.

- Esto será más difícil de lo pensé- susurro para mi misma mientras mis mejores amigos llegan donde estoy.

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Autora: Lawrence P.P.
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