☆La mansión Crepypasta • 2T Rescate infernal☆ Proximo 2T ✔

×E P Í L O G O×

Los infiltrados del coma

Han pasado ya como un año desde que el joven Thomson se comprometió a velar la vida en hilo de uno de los mayores crepypastas. El Slenderman. Este a diario entraba a mirar de reojo el frio e inerte cuerpo plantado en aquella cama y debes en cuando se llegaba a animar a cambiarle las cobijas ya que un mal o raro movimiento podría hacer que el Slen sacara sus tentáculos y por eso este se mantenía a raya. Siempre anotaba en su libreta cada faceta y que pasaba en el dia a dia. No tenía descanso y menos paz. A veces lidia ba con algunos de los pobres alterados crepypastas. Aquellos que la conciencia les empezaba a carco mer y como no. El solo los asustaba con seres deformes sacados de la tierra ¡patrañas! pero, le servia para sacar a tiro de su propiedad a cualquier intruso. El se convirtió en un leal protector y a la ves tomo ventaja. Hizo muchos análisis sobre el Slenderman; investigaciones a fondo y unas muestras para su propio beneficio. ¿Y quién lo culpa el es científico?. Además, esta en su casa sano y salvo. ¿Qué más podría hacer con el? ya que le debe su estadía. Una noche de otoño a altas horas. El joven Thomson estaba muy aburrido y algo estresado. Opto por un pincel y pinturas se mi permanentes con una peluquera para luego entrar a la habitación del Slenderman con una gran sonrisa de maldad pura. Al cabo de media hora y profunda concentración en su linda y inofensiva broma acabo. Sin percatarse que el Slenderman ya se estaba despertando y sin dejar de lado que ya lo miraba de reojo pero, tanto tiempo adormilado lo tenía mareado.

Perdido en un mundo fuera del real-. Fue tan real-. Se auto decía en un hilo de vos mientras se frotaba la cara y se removia en la cama-. Qué rayos habrá pasado en mi gran ausencia-. Miraba en el entorno hasta que enfoco al joven Thomson-. ¿Hola?-. Slenderman-. Abrió los ojos como plato y se pego un brinco al instante del susto que se llevo-. El mismo creo-. Lo mira muy desconcertado-. ¿Cuanto estuve aquí?-. Le pregunta algo confundido aun-. Espera unos breves segundos para poder recobrar el aliento mientras lo analiza con cuidado y traga grueso para contestar-. Un año fue lo que duras tes-. Mucho tiempo-. Se levanta leve para recostarse en el respaldar de la cama-. Si-. El Slen por gran inercia se pasa una mano por su pálida y pelona cabeza. Pero, al instante se asusta al sentir ¿pelo? y mira con estrés al joven Thomson. El cual sonríe algo nervioso y retrocede sin más lentamente hasta que se topa con la puerta. El Slenderman le hace alemanes de que tiene en la cabeza y este solo encoge los hombros mientras con un leve movimiento de mano le quita la peluquera negra y la coloca al frente de este-. ¿Me jugabas una broma?-. Le dice entre una leve irritación-. Eres valiente ¿qué más me has jugado?. Tengo algo en la cara verdad-. Le pregunta con obviedad al ver como se reía el joven-. Quizá, muy inofensiva-. Se pone una mano sobre su boca para ahogar la risa-. No es para tanto Slen no más parece un poquito lo contrario-. Dichas palabras se esfuma del cuarto.