One Shots || Harry Potter

∆ Sirius Black

• Te odio •

Y ahí estaba otra vez... Teniendo que aguantar las estupideces que se les ocurren a los tres idiotas que tengo a mis lados. Antes que un trabajo en equipo para pociones, esto me parece un maldito castigo. No se como demonios hacen para quedar siempre juntos. Claro, a Slughorn siempre le han encantado estos cuatro. Digo cuatro porque también está Remus Lupin, aunque él no es un idiota como los otros.

Petter Pettigrew, un muchacho regordete y el mas insignificante de los tres. En mi opinión, no más que una asquerosa rata.

James Potter, un chico de cabello azabache muy revuelto y con gafas. Él es solo un miope engreido y obsesivo.

Por último, Sirius Black, un asqueroso mujeriego que se cree la gran cosa. Lo odio en todas las formas posibles, incluso mil veces mas que a los otros dos.

Odio que sea tan apuesto. Detesto que tenga tantas chicas detrás suyo, esas mismas que me lanzaban tantos comentarios tan estúpidos: "¡Trabajarás con Sirius!" "¡Aprovecha el tiempo con Black!"... detesto esto.

Odio sus increíbles y profundos ojos de un gris tan brillante.

Odio la forma en que su maldito cabello cae por su rostro, haciéndolo ver aun más apuesto, si es que eso es posible.

Odio su estúpida y perfecta sonrisa de superioridad.

Odio las maravillas que ha hecho el quidditch con su cuerpo.

Simplemente odio que sea lo más cercano a la perfección que conozco.

Y lo que me hace odiarlo aun más, es que por su culpa es que estoy aquí. Si no fuera por él, tendría otro equipo. Fue su idea que estuviera con ellos y realmente no entiendo el por qué. No soy buena en pociones, no es que sea la chica más guapa de todo Hogwarts, no soy popular, ni siquiera he hablado de forma voluntaria con ellos, solo con Remus. No hay razón lógica por la cual Sirius Black quiera tenerme cerca.

- ¡¿Qué haces, idiota?! -exclamé al ver como Potter agregaba un puñado de descurainia sophia a la poción- ¡Solo son 16 escrúpulos! ¡DIECISÉIS!
- Solo agregué lo que TÚ trajiste -respondió encogiéndose de hombros.
- ¡Sí, pero que haya traído más de lo que pide no significa que tengas que agregarlo todo!
- ¿Y yo cómo iba a saberlo?
- ¡Si no me hubieran mandado sola a buscarlo, tal vez lo sabrías!... Además, ¡en el maldito libro lo dice! ¡¿sabes leer?! ¡oh, claro que no, no sé porqué espero tanto de ti!
- Es que estábamos ocupados, nena -habló Black guiñándome un ojo. Rodé los ojos- no te alteres...
- ¡¿Ocupados?! ¡¿En plena noche de luna llena?! ¡¿Qué hacías?! ¡¿te acostabas con alguien?! -respondí enojada y noté como los cuatro se ponían nerviosos, sobretodo Remus.
- L-la p-poción es verde -tartamudeó Pettigrew tratando de desviar el tema.
- ¡¿No me digas?! -exclamé sarcástica viendo la poción- debería ser color barro... ¡Muchas gracias, Potter!
- Está bien... -dijo Remus vaciando el caldero con un movimiento de varita- empecemos de nuevo...
- Los tengo que aguantar otro maldito mes... ¡esto es increíble! -dije sarcástica rodando los ojos.
- Bien, necesitaremos más descurainia sophia y centinodia... El polvo de cuerno de bicornio se lo pediré a Slughorn, de lo demás aún nos queda suficiente -dijo Remus revisando los ingredientes que teníamos.
- Aún tengo más descurainia sophia en mi habitación. Solo falta la centinodia. Iré a buscarla -dije cerrando mi libro-. Nos vemos mañana aquí, para empezar la poción... DE NUEVO.

Tomé mi mochila y la puse en mi hombro, me despedí de Remus con una leve sonrisa y salí hacia las orillas del bosque prohibido para buscar el ingrediente que faltaba. Apenas salí del salón en el que preparábamos la poción, escuché como ellos comenzaron a hablar. No le di importancia, solo seguí caminando hasta que una mano posada en mi hombro me detuvo.

- ¿Te acompaño? -preguntó la asquerosamente sexy voz de Sirius Black.
- No -respondí secamente mientras apartaba su mano de mi hombro y volvía a caminar.
- ¡Oh, vamos, preciosa! -dijo caminando a mi lado.
- ¡Vuelve a llamarme así y serán tus últimas palabras!
- ¡Wow! Tranquila, es solo que acabas de quejarte porque te dejamos sola para buscar la descusabequé y ahora no me quieres contigo.
- Exacto, el problema es que eres tú... hubiera preferido a Pettigrew, incluso a Potter.
- ¿Por qué eres así conmigo? -preguntó deteniéndose justo en la entrada del castillo. Nunca lo había visto tan serio así que también me detuve.
- Porque te odio -respondí mirando por encima de su hombro.
- No, no me odias -dijo con voz relajada mientras ponía su mano suavemente en mi mejilla y me hacía verlo-. No me odias.
- Sí -quité su mano-. TE. ODIO.
- No me odias -dijo acercándose a mi.
- ¿Por qué crees eso? -pregunté esperando que no se acercara más.
- Porque tú me gustas... Y mucho -respondió acercándose un poco más en cada palabra.
- Eso no cambia nada -dije con la respiración terriblemente agitada-, te od...
- No me odias -interrumpió estando aún más cerca- yo también te gusto, aunque no creo que tanto como tú a mi...

En ese momento, él acabó con los escasos centímetros que nos separaban, juntando nuestros labios suavemente pero con decisión. Comencé a odiarme en el momento que correspondí aquel beso. No podía evitarlo, y precisamente es por eso que lo odio tanto... Lo odio por haberme enamorado.

Aún así, sabiendo que sólo sería una más en esa fea y larga lista de chicas, no me separé, continúe con ese necesitado beso, tomando el riesgo de ser sólo una conquista más para Sirius Black.

- Te odio -repetí cuando luego de un largo tiempo, nos separamos. Él rió.
- Te amo...

Y aquí estoy ahora, comprendiendo lo equivocada que estaba al creer que sería una más y ya, reprochándome por haberme enamorado de él, sintiendo una daga atravesar mi pecho y llevarse mi corazón. Intentando asimilar, como acabo de ver al hombre que desde siempre he amado inevitablemente, el hombre que me fue fiel desde que nuestros labios se rozaron por primera vez, el mismo que me hizo feliz aún estando en Azkaban y por el cual me creyeron loca al creer su inocencia. Viendo a ese increíble hombre... pasar a través del velo de la muerte.

*Lumos*

Este fue mi primer OS, espero que les haya gustado <3

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*Nox*