Good Time

Capítulo Tres

Me encontraba caminando hacia casa, las clases ya habían terminado, moría de hambre lo único que quería era llegar a casa para descansar y comer.

Ya habían pasado unos días desde que hable con Aidan. No lo había visto en el instituto, comprendía eso, pues nuestros horarios no coincidían mucho.

A Haley la había visto hace unos días, pero no le pregunté por el chico.

Estaba pensando en inscribirme en algún curso para aprender algo o a algún equipo deportivo. Ya que estoy aburrida de mi patética vida y rutina.

Casa - Escuela - Tarea - Dormir.

Así son todos los días, quiero hacer, aprender, conocer cosas y personas nuevas.

Bien dice una canción, "Un día dejarás este mundo atrás.
Así que vive una vida que recordarás". Y yo no estoy haciendo nada que yo quiera recordar.

-Hola ojos bonitos- dijo una voz femenina y familiar detrás de mis espaldas. Haciendo que me olvidará de mis pensamientos.

-¿Por qué ojos bonitos?, si mis ojos son feos y color caca- dije deteniendo mi caminata, mientras volteaba mi cabeza había la el lado izquierda para poder ver a la chica.

-Solo déjate llevar- respondio Haley con una sonrisa cuando me alcanzó y se puso a un costado de mi.

Esa chica siempre le han gustado mis ojos, no sé por que, si yo los considero feos.
Ella siempre busca la forma de hacer sonreír a las personas que las rodean. Es muy inteligente.
Nunca te abandonara.
Ella es de esas personas que jamás te fallaran o traicionara, lo he comprobado con los 10 años de amistad que tenemos.

Al entrar a la preparatoria, no coincidimos mucho en horarios y salones, por lo que nos vemos poco, a la hora en que terminan las clases o a la hora del almuerzo.
Pero apesar de eso nuestra amistad sigue siendo la misma.

Ella es mi mejor amiga.

-Creí que estarías con Mali- siguió diciendo la ojiverde, colocándose alado de mi. Emprendiendo de nuevo la caminata.

-Ella no asistió hoy- dije, dirigiendo mi mirada hacia la chica. -Que según le dolía el estómago en la mañana- seguí contando, soltando una pequeña risa.

-Ella y sus formas de saltarse todas las clases- dijo Haley, provocando que ambas soltaramos una carcajada.

-¿En qué estabas pensando antes en que yo llegara?- pregunto curiosa la ojiverde. - Te veías muy concentrada en tus pensamientos.

-Quiero inscribirme a algún curso para aprender algo nuevo- dije respondiendo a su pregunta.

-¿Cómo que quieres aprender?.

-No lo sé- dije meciendo la cabeza. -¿Dibujar?, ¿Tocar un instrumento? O ¿Aprender algún deporte?.

-Mi primo va a cursos de dibujos, y es muy bueno en eso- dijo la chica entusiasmada. - Si quiere le puedo decir que te inscriba allí- siguió diciendo.

Aprender a dibujar siempre me a llamado la atención.
Se dibujar, pero digamos que más o menos, mis dibujos no son buenos pero si malos.
Bueno... no sé dibujar, pero me gusta.

Considero que el arte de dibujar es como el cuerpo humano, es perfecto, es maravilloso, es bello, hay gran diversidad de obras, pero cada una tiene algo especial. Tiene su esencia, que los hace únicos. Con ello puedes expresar cosas que con las palabras no.

-No es mala idea- dije mirando a la chica con una pequeña sonrisa. -Lo tomaré en cuenta, yo te dijo si acepto o no.

La chica solamente asentió, después de eso seguimos caminando, mientras conversábamos de los temas que salían.