Cinco: Libres

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Cuando Zeldris despertó escucho a la abuela hablando con Jiina, se acerco a la entrada subiendo cada peldaño de la escalera con cuidado hasta llegar a tocar la entrada, miro por los orificios y vio a ambas muy cerca de la entrada

─Ya es suficiente Jiina ─dijo la abuela ─Todo esto está yendo de mal en peor, esto acabara con el reino una vez mas

─No lo permitiré...solo tengo que matar al hada para que finalmente podamos estar en paz

─Eso no es correcto Jiina

─ ¿Qué? ¿Dirás lo mismo que el abuelo? Es por eso que él está encerrado, esa hada pagara por lo que nos hizo

─No justifico a ningún asesino, pero...aun así ella tenía sus razones para hacer lo que hizo y lo sabes perfectamente Jiina, el error fue de tus padres

─ ¡Ya basta! Si sigues así no me importara que estés enferma, te llevare con el abuelo si es necesario

─Entonces hazlo porque él debe estar sufriendo en ese lugar

─Me voy, vendré en otra ocasión

Jiina se fue y Zeldris pudo relajarse un poco, no tendría que luchar contra ella ahora mismo, lo mejor sería esperar a que sus poderes volvieran para hacerles frente y lograr salir del lugar antes de que las cosas puedan empeorar

─ ¿Dónde...estoy?

La voz de Airi hizo volver a Zeldris, se acerco a ella y le explicó la situación actual, entonces ambos comieron un poco para recuperar más energía

─ ¿Qué piensas hacer? ─pregunto Zeldris ─Aunque en tu estado dudo que puedas hacer mucho

─Tengo que hacer lo que pueda...yo provoque esto así que debo terminarlo

─ ¿Los mataras?

─...Quiero evitar tener que hacerlo, si es posible me gustaría solucionar esto pacíficamente, aunque creo que a Jiina no le agradara mucho

─Cuando destruiste este lugar, ¿Por qué no mataste a todos?

─Que directo...no lo sé, puedo afirmar que estaba llena de ira, pero cuando esa niña apareció frente a mí con sus ojos llenos de lagrimas, pero llenos de fuerza...sentí que algo se quebró en mi y vi a los demás asustados de igual forma, al final actué igual que los padres de Jiina, hui esperando no volver a verlos

─ ¿Reconociste a Jiina cuando la viste?

─No, ha cambiado mucho, pero cuando me di cuenta supe que no podría huir

─Airi, no creo que ella cambie de opinión ─dijo Zeldris y Airi sonrió ─ ¿Qué?

─Es la segunda vez

─ ¿A qué te refieres?

─Que dices mi nombre, es la segunda vez, antes no te referías a mí de ninguna forma así que estoy feliz

─...No digas tonterías

Gracias a que hay un reloj en la habitación podían saber que aun es de día así que sus poderes tardarían en volver, pero Zeldris no estaba seguro de que Airi podría hacer algo, además, tendrían que hacer algo con respecto a esas jeringas o el resultado podría ser el mismo de antes

Airi no quiso seguir ahí encerrada, así que convenció a Zeldris para que salieran de ese lugar tan oscuro, salieron durante la noche para que fuese más fácil camuflarse entre las personas y cosas

─ ¿Qué tienes en mente? ─pregunto Zeldris ─Debimos quedarnos ahí hasta el amanecer ¿Por qué tanto apuro?

─P-Puede que suene tonto, pero no me gustan los lugares oscuros, además, si queremos terminar con esto debemos rescatar al rey

Mi Color En La Oscuridad (Zeldris) Nanatsu No TaizaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora