﹫ inocencia. ꜜ

Parte única.

Era una mañana normal para los pecados capitales, se encontraban arreglando la taberna, el albino se encontraba cocinando, el rubio limpiando vasos, la albina y la castaña estaban barriendo, el castaño ayudaba al albino, el pelirosa estaba leyendo, el pelinaranja y la pelirnegra no se encontraban, el cerdito estaba comiendo unas sobras que le dieron, todo era normal, hasta que... horas después Ban estaba bebiendo junto a su Capitán, mientras que un pequeño hada los regañaba por tomar a cada rato y por estar molestándolo.

— Jaja hip~ Traaanquilo Enano~ ♪ —Dijo el ya borracho albino.—

— Ustedes dos siempre están tomando, aparte no es hora de que se sienten a tomar, hay que trabajar —Dijo molesto el castaño.—

— Calma King~ No hay nadie aún —Contesto el rubio para después tomar un trago de su vaso.—

— Pero- —No termino de hablar por que la puerta del lugar se abrió.—

— Señor Meliodas —Grito un peli rosa entrando al lugar.—

— No grites hip~ pequeño Gil~ —Dijo este mientras tomaba.—

— ¿Señor Meliodas? —Miro raro al nombrado.—

— Creo que no es buen momento para hablarle, esta ebrio —Dijo un castaño mientras flotaba en su almohada.—

— Oh.. Señor King, por lo que veo tiene razón —Dijo este con una sonrisa—, Creo que mejor vengo al rato.

El peli rosa se despidió para después salir del lugar, King junto con las chicas estuvieron atendiendo el lugar ya que los otros dos estaban ebrios, ¿Quien cocinaba? Pues Elizabeth.. ya que el rey hada se negó, y la gigante igual, así que Elizabeth se ofreció.

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Horas después la taberna se encontraba cerrada, Ban y Meliodas limpiaban como castigo por estar bebiendo en lugar de trabajar.

— Que horror —Se quejo el albino.—

— Deja de quejarte y termina —Dijo el rubio mientras limpiaba unas jarras.—

— Si, si —Dijo enojado el albino.—

— Que bueno es verlos trabajar —Dijo el castaño recostado en su almohada.—

— Deja de burlarte —Dijo el albino para luego tirarle el trapo.—

— ¡Oye!, te burlas de mi y no me quejo —Dijo el castaño para luego tirarle devuelta el trapo.—

— A ver, a ver, a ver, si no dejas de pelear Ban jamas terminaremos y King deja de molestar —Dijo el rubio soltando un suspiro.—

— Esta bien, por cierto Ban, no te atrevas a tomar antes de dormir y si piensas hacerlo duermes afuera —Dijo el castaño para luego irse a la habitación que compartía.—

— Quien se cree que es —Dijo enojado mientras limpiaba.—

— Relajete Ban —Le dijo el rubio.—