Luz de Luna ☽ «CANCELADA»

capítulo 25: Jason

Narra Laura:

Después de tres pitidos Pablo contestó la llamada.

—Hola bonita!

—Hola amor!

—Sucede algo?

—Oh no, todo esta bien, ¿O es que no le puedo marcar a mi novio a las once de la noche?

—Claro que puedes, cuando tú quieras estoy disponible las 24 horas

—¿Entonces me podrías traer un yakimeshi de camarón?

—Jajaja, bueno a esta hora ya cerramos el servicio de comida

—Chale, ¿Qué otros servicios tiene?

—Pues, de bebidas también pero de igual manera ya cerró

—Aaah que mal, ¿No tiene servicios especiales?

—Depende...

—¿De qué depende? —reí ante su respuesta

—De que tipo de servicio guste usted

—Me gustaría uno de mimos o besos, no sé, ammm, una compañía para que me abrace al dormir

—Creo que si tenemos ese servicio señorita

—Genial! Me gustaría pedir uno para este mismo momento

—Antes quiero decirle que tenemos una gran oferta

—¿Ah si? ¿De qué trata?

—Es un servicio especial, incluye una cabaña, copas de vino, una gran cama muy cómoda, masaje y besos que pueden convertirse luego en caricias y que las cosas fluyan

—Suena muy atractiva...

—Es más, se lo propongo

—Oh, veo que el servicio esta de buen humor

—Claro y más con voces tan lindas como la de usted

—Ay, muchas gracias

—Entonces, ¿Le parece prudente esta propuesta indecente?

—No sé tendría que pensarlo. Voy a estar ocupada de aquí al domingo...

—Podría ser el lunes si usted así lo desea

—Me agrada la idea

—¿Entonces acepta el servicio?

—¡Acepto!

Después de bromear un rato con Pablo tuvimos que despedirnos ya que la llamada se entendió hasta las casi 12:30 de la noche y era bastante tarde, mañana era el último día de clases.

Desperté por mi horrorosa alarma la cual me decía que ya eran las 5:00 de la mañana. Me pare con todas las fuerzas del mundo y me fui al baño a darme una ducha que duro 15 minutos, al salir me coloqué unos jeans claros ajustados y una blusa rosa de tirantes y meti lo que le sobraba dentro de mis jeans, tomé un sueter azul cielo que me llegaba un poco arriba de la rodilla y agarré mi mochila, después deje mi cabello suelto y baje a desayunar.