Primer día

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Mañana era el primer día de instituto, para mi era de lo más normal, pero para Zulli, mi mejor amiga, era como una nueva vida, a ella le encanta socializar y salir mucho, en cambio a mi no; Zulli estuvo en mi casa toda la bendita tarde, preparando todo para el primer día.

—Hay que emoción, mañana comienza un nuevo año de clases, sera maravilloso— dijo Zulli, muy alegre.

—Para serte sincera, no me da nada de emoción ir al instituto, va ser lo mismo que todos los años— dije yo, con la vista en mi celular.

—Claro que es emocionante, va ser una nueva etapa en nuestras vidas; podremos salir de fiesta, saldremos con nuestros amigos, y lo más genial de todo, y es que nos buscaremos dos novios super hermosos, y saldremos en CITAS DOBLES SIIIII— me dijo mi rara amiga, con total emoción.

Mi queridísima amiga tenía gran obsesión con que algún día las dos salgamos en citas de parejas, para mi era de lo más ridículo y no me apetecía tener novio.

—Pues sigue soñando con esas citas dobles, por que en primera, yo no voy a tener un novio, y en segunda, las citas dobles son super aburridas y muy cursis— le respondi.

Ella hizo puchero, pero no me convencío; después de dos largas horas, de platicas y arreglos, se fue Zulli.

Yo queria dormir ya, pues casi la total mayoria del instituto vivían cerca de ahí, pero yo no, yo vivía como a doce calles, y para poder llegar a tiempo tenia que salir muy temprano de casa.

En mi hermoso y aburrido vecindario, yo era la inuca chica joven, ya que todos los vecinos eran de edad avanzada, enserio, muy avanzada; aunque hoy por la mañana, un señor, no muy viejo, llego a vivir a frente de mi casa, y también había un chico, creo que era masi menos de mi edad,  se veia muy serio, pero era lindo, supongo, tenia ojos color cielo, su cabello ondulado y negro, que le caía por la frente, sus labios carnosos, bueno, tal vez seria genial que sea de mi edad.

En la mañana, sono mi despertador, puntual como siempre, me bañe y me vestí comodamente, vaje las escaleras rapido.

—Nana ya me voy, cuidate bey— le dije dirigiéndome a la puerta.

—Y tu desayuno? No vas a comer?— dijo preocupada.

—No gracias no tengo hambre— le dije.

—Nada de eso, ven a tomar desayuno, por que sino no sales— me reprocho poniendo un plato en la mesa.

Carraspie y arrastre hasta la mesa, comi lo más apurada posible y en cuanto termine me fui.

Cuando estaba saliendo, vi a mi vecino salirde sus casa con su mochila, se subió a su auto y se fue, me pregunto si ira al instituto.

Camine cuatro calles enteras, hasta que un coche muy hermoso se para a mi costado, cuando se bajo la ventanilla me agache para ver quien era, y era nada más que Zulli, espera espera un momento, Zulli con carro?, que clase de mundo es este.

Ella se bajo de su auto y se me acerco.

—Y que tal, que te parece?— dijo señalando a su auto, como si se tratara de un .

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