•006•

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Seguiste la rutina matutina, ya exasperada de haber cumplido la mitad de todas las reglas, simplemente seguías sin comprender porque aceptaste.
Saliste de tus pensamientos al escuchar el timbre de la mansión.

- ¿Quien será? -

Brahms en ese momento apareció de no sabes dónde exaltandote un poco, el estaba nervioso, asustado?, Y bastante enojado. Lo que él hizo fue mirarte, tú solo alzaste los hombros, no tenías la mayor idea de quién estaba tocando, los ruidos siguieron un rato prolongado, luego cesaron.

- creo que ya se fueron -

Brahms asintió

Tú al ver aquella expresión no te quedó más remedio que seguir completando las reglas.

Llegaron a tu cabeza aquellos pensamientos de: ¿Quien hubiera sido?, ¿Podría haber podido salir de aquí?, ¿Ellos me ayudarían?; Solo agitaste la cabeza y borraste aquellos pensamientos ya que para ello ya hubiera tenido una respuesta y la respuesta sería que en momentos estarías muerta y aquella persona también...tal vez...¡No! _____, ¡Deja de pensar que saldrás de aquí!, Nunca lo lograrás...

Miraste tus manos y luego miraste el techo pensando que salir de ahí solo era una falsa esperanza o algo muy MUY difícil de cumplir.

Mientras tú estabas pensando cosas imposibles, Brahms estaba observandote cínicamente, no se podría describir que clase de sentimientos describiría, el seguía mirando solo se podría decir que emitía un aura obscura; en la mente de el solo hablaba con sus voces al hacerlo se podrían escuchar unos muy suaves susurros, lo que tal vez decía con su voz de hombre era: "ella va a ser nuestra quiera o no" y la voz de niño decía: "no la podemos obligar si no quiere" y el hombre vuelve a decir: "¡No me importa!, ¡Ella será mía!", El niño se calló al igual que el hombre y Brahms solo se volvió a esconder.

Tú estabas en la cocina buscando comida o té para hacer, pero, los gabinetes estaban vacíos totalmente, se te vino una idea a la mente de que la persona que estaba tocando la puerta era el de las entregas si no mal recuerdas una regla decía que solo Malcom podría entregar las provisiones, pero él está loco y extraviado con Greta, no? Sencillamente ya no lo recuerdas correctamente.

                    ×
Al siguiente día despertaste, de nuevo por un toque a la puerta principal, bajaste con cuidado para no encontrarte a un Brahms molesto como todos los días por la mañana y antes de dormir, al bajar abriste de a poco la puerta y encontraste a un chico bastante alto, rubio, de ojos verde azulados con  bastante masa muscular, se veía con mucha fuerza, su cuerpo estaba tapado por un overol amarillo con rojo el cual tenia manga corta, traía unas botas cortas color amarillo, y también traía unos guantes rojos que eran un poco más largos de la muñeca llegando a mitad del ante brazo. Le miraste y preguntaste,

- ¿Quien eres tu? -

- oh, perdona, soy el nuevo repartidor, soy el remplazo de Malcom -

- de acuerdo...¿y como te llamas? -

- yo soy Mathias su nuevo repartidor - te sonrió de forma dulce, su sonrisa y su voz grave combina con  el completamente

Tú le devolviste la sonrisa

-y usted señorita, ¿como se llama? -

- yo soy _____ -

- mucho gusto srta._____, le podría dejar los pedidos dentro? -

Lo procesaste un poco - s-si por favor -

El entró con tres cajas grandes las cuales se veían pesadas y tú le ayudaste con otras más pequeñas y livianas...al rato todo estaba organizando y Mathias ya se había ido, Brahms desde hace bastante tiempo no aparecía, pero como arte de magia apareció y te golpeó botandote al suelo luego te levanto de tus cabellos y te gritó

- ¡¿¡¿¡QUIEN ERA EL?!? -

Tus lágrimas no dudaron en salir tú con voz cortante y temblorosa dijiste

- E-es S-solo el rep-partidor, M-Malcom no está y-y el vino -

Su agarre cesó y limpió tus lágrimas luego te soltó y se fué, tú al caer al suelo fuiste a la esquina más cercana que tenías y seguiste llorando en silencio, no quisieras molestar más a Brahms, estabas temblando mientras el golpe que tenías se volvía más morado y se podía ver una inflamación, solo seguiste ahí hasta el siguiente día.

                        ×

Estabas cansada de mirar a todo lado, toda la noche esperando de que Brahms no volviera a aparecer y de qué no volviera a golpearte...estabas atormentada, tú herida ya estaba muy morada aquel ematoma era bastante grande, llorabas sin control ya habías tenido golpes mucho más fuertes de el, pero, porque llorar ahora, te levantaste apoyándote en la mesa que estaba cerca de tí, tus manos estaban temblando, los tenues rayos de sol apuntaron directamente a tu rostro molestándote, al ya estar de pie fuiste hacia la nevera buscando un poco de hielo para tu ematoma, lo conseguiste.

                        ×
Al ya tener hielo para tu ematoma,  solo apoyaste tus manos en el mesón de la cocina y volviste a llorar estabas harta de todo ese infierno que estabas viviendo, querías llamar al 911 pidiendo ayuda a gritos tratando de escapar de un Maniático con problemas mentales, pero simplemente esa idea se esfumó, Brahms tenía sus atajos y sabía dónde encontrarte, sabía cada mínima parte de esta casa...era estúpido pensar cosas así, tú?... saliendo de ahí?, ¡Ja!, Ni muerta saldrás de ahí...
     
                      ×
Limpiaste con cuidado tus lágrimas para no tocar tú herida, tus ojos estaban rojos e hinchados, viéndote así, pareciera que te hubieran amordazado, el problema...es que es verdad..., Solo miraste atrás viendo a un Brahms, triste?, No podías retroceder, estabas literalmente pegada a la alacena de la cocina.

- ¿...que quieres...? - con una voz segura y fría le dijiste aquellas palabras a quien para ti era un psicópata mal de la cabeza

- pedirte... perdón... - dijo con su voz de "niño"

Para ti parecía una broma, te golpea, desaparece y luego quiere pedirte perdón...pero...ves su máscara de porcelana y aquella se podía ver un rastro de agua...estaba llorando...solo lo miraste con seriedad...pero ya estabas harta de que te golpeara por todo.

- No - le dijiste rotundamente como si una estaca lo hubiera atravesado el comenzó a llorar, de nuevo - ¡Tú me hiciste daño!, ¡Me golpeaste sin tener la menor idea de quién era el nuevo repartidor, porque MALCOM , esta loco por tu CULPA!, Brahms Heelshire... - el comenzó a llorar aún más y se desplomó en el suelo sujetando con sus dos manos su máscara de porcelana, se podían escuchar claramente sus sollozos, en tu mente solamente te decías que se lo merecía pero por otra parte te decías que te habías pasado con el y que necesitaba un abrazo y un lo siento por parte tuya para el, hiciste lo de la segunda opción, fuiste hacia donde estaba Brahms, te arrodillaste, le diste un abrazo y susurraste un lo siento en su oído el algo asustado correspondió al abrazo...ambos se quedaron ahí hasta la noche, luego cuando te querías separar el te abrazo con más fuerza.

- Brahms, necesito comer - el te soltó, tú te levantaste y fuiste hacia el mesón de la cocina, luego comenzaste a cocinar, para ti y para Brahms.

                🐑(Editado)

¡Howdy!, Ya llegué con un nuevo capítulo de 1.201 palabras :3, muchas gracias por todo el apoyo que me están dando :') las amo❤, debido a aquello, les traeré un Capítulo especial, muchas gracias  en serio por todo el apoyo que me están dando <3, gracias por leer,  luego les traeré su capítulo especial, bye!

•Monster•  Brahms Heelshire x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora