Después de que Izuku supiera que no tiene Quirk, conoce a un sujeto que trabaja en una compañia y le ofrece una oportunidad de tener un poder para ser un Héroe, pero esta decisión cambiaría de mal su vida para siempre.
La idea se me ocurrió gracias...
Mientras el pelinegro observaba el edificio Gentek incendiándose, escucho unas voces que provenían de abajo del edifico, le echo un vistazo y resulto haber varios Héroes y policías junto con un grupo de bomberos que intentaban apagar el fuego.
Héroe1:¡Oigan!, ¡algo cayo en el edifico del frete!
Vio a unos héroes que se habían alertado por el tremendo ruido del edificio que provoco al caer de tremenda altura, no lo pensó dos veces y se echó a correr saltando edificio en edificio para estar lejos de los Héroes que lo estaban buscando, al estar escapando descubrió una nueva habilidad que es correr en las paredes.
Ya después de un buen tiempo corriendo Izuku decidió parar para descansar en la sima de un edificio.
Izuku:Creo que no me seguirán aquí
Después de hablar para sí mismo se dio cuenta de que estaba afuera de Gentek.
Izuku:Soy...Soy libre
El pelinegro camino lentamente a la oriya del edificio en el que estaba, y cuando observo debajo vio la ciudad hermosamente iluminada con luces de los otros edificios.
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Izuku:Es bellísimo
Mientras una pequeña briza de viento toco la piel del pelinegro, el jamás creyó que volvería a sentir una briza tan agradable en su vida.
Izuku:Bueno, no es tiempo para esto, tengo que reunir información de que es lo que paso en mi ausencia
Después de hablar para sí mismo el pelinegro agarro un poco de impulso para después saltar del edificio, estaba cayendo de una gran altura hasta que aterrizo en un edificio que estaba cerca de él, corriendo entre los tejados y dando saltos.
???:¡¿A dónde crees que vas?!
Al escuchar eso se detuvo para poder ver quien había dicho eso, pero nadie más estaba arriba.
???:D-Déjame por favor
Volvió a escuchar la voz, pero esta vez era diferente que la anterior, se asomó a la cornisa del edificio para ver de quien era esa voz, cuando observo en un callejón unos maleantes que estaban acosando a lo que parece ser una mujer con una capucha que cubría su rostro.
Chica M:P-Por favor...déjame ir
Maleante1:Claro que te dejare ir...pero primero tienes que divertirnos con nosotros
Maleante2: Así es hermosura
Uno de los maleantes estaba acariciando suavemente su pierna de la mujer misteriosa, la chica estaba a punto de llorar hasta que el pelinegro se cansó de ver, rápidamente salto de la cornisa para después aterrizar en una pila de basura para amortiguar la caída.
