Papá

Siente

Creyó que la niña era como él al principio, negandose a sentir, solo estando allí por conveniencia.

Pero no era asi.

Sonrió cuando compartieron con la familia del campo a quienes ayudaron.

Gritó _ apostando a que podía desgarrarse la garganta sin problemas_ cuando Charles murió.

Se sintió enojada cuando se nego a llevarla a un lugar que él estaba seguro no existía.

Lloró, cuando penso en las vidas de amigos que nunca volvería a ver y en su cuidadora que había sido lo más cercano que tenía a una madre.

Gabriela tenía razón. Laura era especial.

Recordo todo lo que había vivido él mismo en sus lios, metido en problemas que lo superaban sin dudas y en como había podido salir de ellos, aveces ganando, aveces perdiendo.

Este no era diferente de muchos.

Como tantas veces  se encontraba mirando a la niña y buscando _ Sin encontrar, realmente_ indicios que pudiera darle sobre los captores que Striker envió por ella, ironicamente, el hijo de su nemesis, el culpable de que ahora sus huesos estuvieran renovados con veneno.

Y los de Laura también, aunque sabía por experiencia propia que no le afectaría sino hasta que fuese mayor, mucho mayor.

Habían parado hace unos minutos, cerca de un arroyo junto a la carretera, Laura limpiaba la sangre seca de sus brazos y de su camiseta mientras él la observaba desde la camioneta.

Como tantos días, el silencio reinaba y solo los pajaros y la voracidad de la corriente del arroyo se escuchaban como fondo sonoro. No era importante que hubiese ruido, despues de todo la niña optaba más por el mutismo que las charlas, muy pocas veces preguntaba algo y solo cuando de verdad le interesaba.

Logan no era diferente. Si la niña hablaba simplemente le seguía la corriente.

- ¿Terminaste? - decidió preguntar antes de que la niña quisiera tomarse ese descanso como algo a la lijera, hacía ya media hora que restregaba esa mancha de sangre en su camisa rosa con bastante insistencia.

Laura lo miró desde la orilla del arroyo, talvez pensando la respuesta ya que desde su posición, apoyado en el capo de la camioneta, pudo ver perfectamente como fruncia el ceño y desviaba la mirada de nuevo a la mancha roja en su vestimenta.

Aveces tratar con Laura era desesperante, ya que ella no respondía a sus dudas de inmediato, y la paciencia no era una de sus mejores virtudes. Si, tenía tolerancia, y cree firmemente que ya ha tolerado muchas cosas de la mocosa, pero tratar de que le diera información importante sobre el enemigo era algo que no podía lograr.

La chiquilla era muy cerrada.

Y se sintia idiota por tratar de sacarle respuestas a alguien que se niega a darlas.

Era muy obstinada...

- ¿No te recuerda a alguien? -

Esa vocesita tan molesta volvia a hacer mecha en su cerebro, los recuerdos del profesor X dandole más y más golpes sobre su innegable parentesco con la chiquilla.

Pero la realidad es que si, la niña era identica a él.

En sus gestos, en su fuerza aunque la consideraba mejor, despues de todo era una generación más avanzada que él y sus poderes eran más ajustados a ella.

- Sus poderes estan ligados a su forma física, que ella despliege garras también de sus pies se debe a su genéro genético, por naturaleza, en una manada de leones las hembras cazan y el macho defiende -