Herederos

02| Clon de cazador

Tierra 141512.

- Esta no es la tierra correcta, maldición, en verdad me tiene harto esta búsqueda sin sentido.- decía Morlun enojado, no planeaba devorar al Spider-Man de esta tierra.

El cazador había decidido no distraerse de su búsqueda, ya habría momento de cazar en otro momento, podría dejar de lado su hambre voraz, debía encontrar a ese Spiderman, debía recobrar su honor ante su padre Solus, no permitiría que una estúpida araña lo volviera a deshonrar, en verdad odiaba la situación en la que se encontraba, pero es lo que le tocaba; detrás de él se abrió otro portal, y él, sin ganas y muy molesto, lo atravesó.

Tierra 141135.

- Tampoco es esta.- gruñó de mal humor-. Bueno, llevo 127 tierras investigadas, creo que puedo parar para almorzar.

Tal vez sería más fácil si fuese en orden, eso pensaría cualquiera, pero Morlun sabía del movimiento de las realidades y los universos colindantes.
El hombre encontró q un hombre araña asiático, bastante débil, pero si sorpresa apareció antes de que lo pudiera devorar.

- ¿Qué carajos?... Karn...- dijo con sorpresa y molestia a la vez-. Maestro tejedor, ¿por qué estás él aquí?- gritó, aún sabiendo que nadie le respondería.

Karn solo lo miró en silencio, su casco no le permitía a su hermano verle al rostro, sin embargo, el si le veía la cara a Morlun, veía su sorpresa y molestia, Karn observó la presa, y entonces habló.

- Morlun... esa será mi presa.- dijo, mirando directo al chico que se encontraba inconsciente.

- Consíguete tu propio tótem hermano.- dijo dándole tono burlón a la palabra "hermano"-. Yo derroté a este, así que es mío.

Karn se acercó al muchacho que estaba en el suelo, frente a Morlun-. No estoy preguntando Morlun, ve por otra presa, está es mía.

Morlun lo sujetó del brazo antes de que pudiera tomar al chico-. Es en serio Karn, no creas que no te atacaré por el hecho de que seas mi hermano.- escupió de mala gana.

El chico, que apenas despertaba, aprovechó la situación y huyó del enredo, dejando a un Morlun muy molesto, y a un Karn igual que su hermano.

- Eres un idiota Karn, por tu culpa se fue mi almuerzo.

- No me interesa, iré a buscar mi presa.- dijo, pero antes de poder avanzar fue atacado por su hermano.

Karn hizo un movimiento veloz y se quitó de encima a su hermano mayor, quedando el uno en frente del otro, Morlun tomó una postura retadora, mientras Karn tomó su lanza y lo amenazó.

- No lo vuelvas a hacer.- dijo el pelirrojo mirando fijamente a los ojos rojos de su hermano.

- Tú no me dirás que hacer Karn, no recibo órdenes de nadie, mucho menos de mi hermanito el deshonrado.- se burló el hombre de cabello largo.

Karn, muy molesto, señaló con su lanza a su hermano, y se acercó-. Solo te advierto.

- ¿O qué? ¿Me atacaras como ¡debiste hacer con el maestro tejedor!?- Karn, quien se estaba alejando, se dio la vuelta para encarar a su hermano-. Oh, veo que lo recuerdas bien, ¿recuerdas como madre murió por tu cobardía?- dijo burlón, pero con el recuerdo amargo de su madre muriendo enfrente de él.

- ¡Cállate!- exigió Karn.

- Tú mataste a madre, ella está muerta por tu culpa.- repitió enfrentando a su hermano directamente.

Karn, sin previo aviso atacó y derribó a Morlun, quien en el suelo se dio la vuelta y golpeó en tres ocasiones a su hermano, quien respondió con un golpe a la cabeza y tomando su lanza lo golpeó y se levanto, impulsándose con sus manos, la batalla comenzó, repartían golpes y patadas entre ellos, Karn intentaba asestar algún ataque mortal a su hermano con su lanza, sin embargo no lo lograba, mientras que el de ojos rojos lo único que quería era aplastar el casco de su hermano junto con su cabeza.
Karn, llegado un momento de desesperación, lanzó arena del suelo a la cara de su hermano, dejándolo ciego por unos momentos, y aprovechó la trampa que hizo a la perfección, aún cuando Morlun era más fuerte que él, este era más inteligente, y sin pensársela dos veces, atacó el rostro de su hermano, más específico sus ojos, y a penas pudo lograr herirle los ojos, tomó su lanza y lo atravesó, asesinándolo, una vez el cuerpo de su hermano mayor quedó sin vida en frente de él, se levantó y fue a buscar a su presa.

Tierra 003.

- Inútiles, necesitamos algo.- habló Daemos a los trabajadores de su familia, quienes se encontraban en un tipo de fábrica extraña.

- ¿Qué sucede señor?- preguntó uno de los trabajadores del lugar.

- Mi hermano Morlun, necesito que saquen su clon completo, aquí está el cristal de su esencia.- dijo entrando a una habitación con partes de clones perfectos de cada integrante de su familia.

- Si mi señor.- afirmó uno de los trabajadores, entrando a la misma habitación, y extrayendo uno de los clones de los contenedores.

El hombre tomó el cuerpo y el cristal con la esencia y recuerdos de Morlun, el cristal fue colocado en una base, donde, por medio de tecnología muy avanzada, fue absorbiendo y copiando el mismo sistema a su cerebro, y lo vistieron.

- Señor Daemos, en unos minutos despierta el señor Morlun.

Después de 25 minutos, y ya que todas sus memorias hubieran sido copiadas y respaldadas, casi como si fuera una computadora o un celular, despertó.

- Vaya, pensé que había fallado la transferencia de esencia hermano.- dijo Daemos mirando a Morlun.

- Mierda.- dijo sobándose la cabeza.

- ¿Qué fue lo que ocurrió hermano?- preguntó.

- El idiota de Karn, interrumpió lo almuerzo, y me asesinó a traición, que bueno que padre consiguió los cristales de esencia.- dijo Morlun.

- ¿Karn? Mejor no se lo digas a padre, sabes que no le gusta que pierdas batallas.

- No te preocupes Daemos, de hecho, no le diremos este insistente... Inútiles.- le gritó a los trabajadores del lugar-. No le dirán a nadie esto, ¿entendido? Nadie sabrá que morí, o yo mismo los asesinaré a cada uno de ustedes.- dijo amenazante.

- Señor Morlun, el señor Solus quiere reporte de cada clon que...

- No dirás nada, y punto.- dijo Morlun tomando al trabajador por el cuello.

- Está bien señor...

En ese momento se abrió un portal hacia su tierra, donde le ordenó al maestro tejedor que no dijera nada, quien sin decir nada, accedió... solo porque le convenía a él.