-Pov Narrador-
"¡Buenos días Reí-San! ¿Dormiste bien?" una alegre Izuku entró a la blanca habitación donde se encontraba la albina
"Buenos días Izuku-Chan. Si, dormí bien. Gracias por preguntar" contestó educada la bella mujer. Día a día se iba acostumbrando cada vez más a la presencia joven de Izuku.Izuku, al tener que estar un tiempo hospitalizada, se la hacía menos complicado encontrarse con su nueva amiga.
Todos los días pedía permiso para poder verla, el cual encantados se lo cedían.
Después de todo, Reí había mejorado mucho después de su 'terapia' con Izuku.Se habían hecho muy amigas después de casi dos semanas de visitas diarias. E incluso Izuku había llegado a poder conocer a Reí aún más.
Reí resultaba ser una bella madre de cuatro hijos. Tres niños y una niña.
Estaba casada con un hombre, según ella, bastante irritable y orgulloso. Menciono que 'él' era un hombre de 'buena' fama con un aire formal a la vez que determinado.Aunque su matrimonio fue un acuerdo entre sus padres, ella accedió a casarse con el porque en ese momento, ella realmente estaba enamorada de él.
Con un mirada triste, también explicó que con según avanzaban los años de casados, se sentía cada vez más como una herramienta...
Como si su esposo la utilizará para hacer herederos...Y aunque su marido jamás la maltrato de forma física, Le tenia miedo.
Un terror absurdo del todo el poder que ese hombre podía tener en sus manos...
Un miedo que hizo que incluso Le temiera a sus propios hijos.Ella se culpaba del 'accidente' con su hijo, llegando a autoherirse y terminando con una depresión horrible.
Las cosas fueron a peor cuando su marido decidió que lo mejor era encerrarla en el hospital para así no avergonzarle y manchar su preciado apellido..."S-si tan s-solo -sniff- h-hubiese sido mejor m-madre -sniff- ellos N-no me odiarían..." lloro en una ocasión en los dulces brazos de Izuku, demostrando como realmente se sentía.
Ella sabía que ahora ella misma era el monstruo que tanto temió alguna vez...Pero dios... Hablaba con tanto cariño de cada uno de sus hijos...
Recordaba todos los momentos felices que tuvo con ellos...
Y la hacían sentir impaciente... Y sola.Con sonrisas tristes narraba todos los pequeños detalles de sus hijos. Desde que los cambiaba los pañales, incluso sus pequeños berrinches y los preciados dibujos que la regalaron en el día de la madre...
...
Touya. El mayor de todos. Un pequeño rebelde que no podía quedarse quieto...
No aguanto más los entrenamientos de su padre, escapandose cuando ya tenía dieciocho años.
No se Le volvió a ver.
Reí se mantuvo unos minutos en silencio, intentando recordar la cara de su primer hijo...Fuyumi. La única hija. Era la exacta copia de su madre, salvo por algunos mechones rojos. Una chica muy independiente pero a la vez muy nerviosa y preocupada por su familia.
Reí contaba como ella y su hija solían conversar de como acabarían sus series favoritas... Series que nunca terminaron de ver juntas.Natsuo. El segundo hijo. Siempre un despreocupado y travieso.
Su padre rápidamente Le desecho como 'fallo' al tener un quirk mucho más débil.
Reí río cuando recordó cuando se encontró a Natsuo entero manchado de harina en la cocina, al parecer intentado hacer un bizcochoY Shouto.... El hijo menor.
Los ojos de Rei se cristalizaron, llenándose de largas lágrimas, no de tristeza, sino de la frustración que sentía al saber que no volvería a ver a su pequeño...
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Pequeña flor - Izuku Fem
ActionIzuku, una niña pecosa con un pasado un tanto oscuro. Por culpa de la sociedad, Izuku se ve obligada a madurar mucho antes que otros niños. El abandono de sus padres, el constante bulling y discriminación por ser quirkless no dejan que la afecte ...