Viajero

Despedida y nuevo comienzo.

Al fin llegó el día que cambiaría mi vida, estuve esperando por  años este momento. Siempre me sentí aburrida de mi vida, solo sabía estudiar y trabajar, nunca fui una persona de muchos amigos.

Hace 4 años atrás, cansada de todo lo que estaba viviendo, me encontraba  recostada en el sofá, soñando despierta cuando golpeó mi mente la imagen de irme de mi país y como podría ser mi vida fuera de este. ¿Qué me encontraría allá? Amigos nuevos, vida nueva, un nuevo trabajo, me llenaría el alma de nuevas experiencias.

Después de tener la emoción a flor de piel, me dije a mi misma "si puedes soñarlo, puedes hacerlo"me senté de golpe buscando mi celular, busqué mucha información sobre Alemania, siempre me gustó ese país y sabía que este podría darme todo lo que yo estaba buscando.

No fue dificil decirle a mi familia, ellos ya sabían que yo algún día me armaría de valor para irme a otro lugar, a buscar mi felicidad, aunque eso implicara alejarme de ellos  por un tiempo.

Así que hoy, después de 4 años, me encuentro sentada en mi asiento de avión, tengo muchas emociones encontradas, siento felicidad por hacer lo que quiero, siento miedo porque voy a estar sola y no se que me podría pasar allá, tengo mucha ansiedad ¡Quiero llegar ya!

El viaje transcurre tranquilo, he dormido un poco, ya que son 15 horas de viaje y necesito tener muchas energías. Ahora estoy escuchando un poco de música, en mis auriculares suena una cumbia Latinoamericana, entre canción y canción pasan las 2 horas que restaban para que aterrizará el avión.

-Señores pasajeros, por favor, abrocharse los cinturones que el avión  va a aterrizar- Se escucha através de los parlantes.

Veo como todos hacen lo que la azafata dice, yo los imito. Nunca me he subido a un avión, tengo miedo de como vaya a salir esto.

Ha salido mejor de lo que yo esperaba, hasta le aplaudí al piloto cuando me estaba bajando, claramente las personas me quedaron viendo raro, ya que no se suele ver eso.

Luego de encontrar mis maletas, me dispongo a buscar un taxi, estando en mi país busqué un apartamento para vivir el tiempo que estaré aquí, por un acuerdo que tiene Uruguay con Alemania, yo puedo estar acá un año sin papeles, es un tiempo prudente para buscar un empleo y obtener nuevas experiencias,  es por eso que yo tomé esta desición.

No conozco el apartamento en persona, espero que sea como lo  vi por internet. Cuando llego al edificio, hablo con el portero, con mi poco conocimiento de Alemán, trato de explicarle y que él pueda entenderme.

-Buenas tardes, soy Alejandra, la chica Latinoamericana que viene al apartamento, hablé con el Señor Schmidt, me dijo que él estaría aquí esperándome.- No sé si él me habrá podido entender.

-Claro que sí, la estábamos esperando, el Señor la está esperando, puede seguir,  es el A 825- El portero fue muy amable, yo pensaba que sería un poco serio.

-Muchas gracias, permiso- Camino en busca del ascensor.

Espero el ascensor, me tomo mi tiempo para observar todo, es muy lindo, es moderno. Cuando llega el ascensor, me subo, presiono el número 8, veo como se cierran las puertas y siento como este sube, pienso que debo inscribirme a un curso de Alemán, ya que no sé como podré sobrevivir aquí conociendo tan poco de este idioma. 

El sonido que hace avisando que llegué a mi piso me saca de mis pensamientos, busco mi número de puerta, al fin la encuentro, con miedo toco el timbre, menos de medio minuto siento como la puerta se abre y mis ojos no creen lo que tengo en frente.

Me encuentro con un chico alto, de pelo castaño con unos ojos avellana que me miran de arriba abajo, y yo solo puedo ver como se le marcan los músculos debajo de su camiseta gris.

-Tú eres Alejandra, te estaba esperando- Tiene una sonrisa sexy, me hace estremecer.

-Sí, yo soy Alejandra, ¿Tú eres el Señor Schmidt?- En verdad esperaba un señor, alrededor de 50 años, no un chico tal vez de 25 años.

-No, yo soy su hijo, él tuvo un problema en la empresa y no pudo recibirte, me pidió que yo lo haga.

No tengo problema con eso, es un buen recibimiento. Así que pasó por su lado y entro a mi nuevo hogar, desde la puerta veo el salón que es muy amplio. Dejó mi maleta y lo acompaño para ver el resto de la casa. Tiene dos habitaciones, la principal tiene un baño y un gran closet. La segunda habitación solo tiene un baño, pero es bastante amplia, hay una cocina súper grande, un cuarto de limpieza con las suficientes cosas y la terraza.

Me sentí feliz, pensé que me encontraría con un apartamento que no fue el que yo vi por foto, esto es mucho más lujoso y lindo de lo que yo me esperaba.

-Bien, me gusta, me lo quedaré, ¿Dónde firmo el contrato?- Pregunto con mucha emoción.

-Aquí, arriba de la mesa está el contrato, leelo y si tienes dudas preguntame.

Sin ninguna duda lo firmo y se lo entrego

-Genial, mi padre estará contento de esta noticia. Me iré para que puedas instalarte tranquilamente. Te dejó mi tarjeta por si tienes algún problema. Fue un gusto conocerte Alejandra- Me dice mientras me mira fijamente y me siento muy observada.

-Gracias por todo, por cierto ¿Cuál es tu nombre?- Le pregunto curiosa.

-Mi nombre es Blaz- Me responde mientras me estrecha su mano.

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Hola, bienvenidos a mi nueva historia, soy nueva en esto, espero que le guste, sientanse libre para  dejar su comentario. ¡Que tengan un lindo día!