Arcenciel. ❤ KookTae

017

Taehyung descubrió dos cosas súper importantes ese día: uno, Jungkook tenía el cuerpo demasiado ejercitado y su ropa le quedaba muy grande por su menudo cuerpo y dos, que la colonia del azabache le encantaba demasiado. Se sentía bien estar entre esa prenda; había tenido que meter la parte baja dentro de los pantalones porque era muy larga y las mangas le llegaban hasta los codos. Estaba muy contento y, según Eunwoo y Jimin, Taehyung era el mismísimo sol ese día.

Los tres estaban sentados en la grama viendo como los chicos de baloncesto daban un partido amistoso. En realidad, todos los clubes deportivos estaban haciendo eso pero Taehyung quería ver a Jungkook en acción así que ahí estaba; babeando por él. 

"¿Están nerviosos?" preguntó Jimin. "Porque yo sí que estoy nervioso por los partidos de mañana, no lo sé, y eso que yo no soy el que jugará pero ¡es el primer torneo que celebramos aquí! ¡En nuestras tierras!"

Eunwoo le sonrió. "Supongo que quizá se sientan así, de cualquier forma, si pierden hay que darles animo."

"Dudo que pierdan" añadió Taehyung. "Todos nuestros equipos son muy buenos, ¿no creen?"

"Sí, la verdad es que sí" aceptó Jimin y eso soltó un suspiro antes de mirar al cielo al sentir una gota de agua caerle. "¿Qué? ¿Va a llover?"

"¿Uh?" murmuró Eunwoo mirándole con el ceño fruncido y de pronto, una lluvia fuerte se dejó caer de manera inesperada.

"¡Puta mierda!" chilló Jimin y escucharon los chillidos de otras chicas y chicos que estaban sentados también en la grama y de todos los alumnos que se encontraban fuera de un techo. Los tres dieron un salto y corrieron a refugiarse mientras los chicos en las canchas se detenían y eran llamados por los maestros y entrenador para que se refugiaran.

"¡Ahg! ¡Tienes que estar jodiendo!" gimió Eunwoo mirando su ropa empapada y Jimin escurría su camiseta mirando el suelo que se estaba llenando un poco de agua por todos los estudiantes. 

"¿A quién coño le reclamas?" pregunta Jimin riendo.

"¡A la naturaleza, puta! ¡¿A quién le reclamo sino?!" le gritó y cuando vio a Jimin riendo no pudo evitar reírse también.

"Anda, que sí después te cae un rayo, no te quejes" se burló Jimin y luego miró a Taehyung que estaba en silencio abrazándose y mirando hacia afuera la lluvia. "¿Tae? ¿Qué pasa? ¿Quieres correr bajo la lluvia mientras cantas?"

"¿Qué?" preguntó Taehyung mirándole con el ceño fruncido.

"Es que das esa idea" murmuró Eunwoo y luego estiró sus brazos. "¡Ah! Es increíble que debamos irnos mojados."

"Uhm, mojados" comentó Jimin con una sonrisa pícara y Taehyung palmeó su brazo que le ardió porque ambos estaban húmedos. "¡Tae!" chilló sobando su brazo. "¡Con agua duele más, idiota!"

"Deja de ser tan sucio entonces" le regañó.

"Tae, tu novio viene a las 12" anunció Eunwoo y Taehyung miró hacia el lugar mencionado, Jungkook estaba secando su cabello con la toalla en sus hombros y caminaba hacia a ellos. El corazón del castaño comenzó a saltar emocionado, hasta que Eunha interceptó a Jungkook muy cerca de ellos.

"Jungkook-ah" dijo ella y Jimin rodó los ojos. "No podremos salir hoy si la lluvia continúa de esta forma..." murmuró ella haciendo un puchero y el corazón de Taehyung se fue para abajo.

"Entonces, que sea mañana" escucharon hablar a Jungkook. "Antes del partido."

"Me parece perfecto" y ella dio un giro retirándose de ahí.

Jungkook se acercó a ellos. "Hey" saludó y Eunwoo le sonrió mientras Jimin hacía lo mismo pero un poco forzado. Taehyung le sonrió de manera sincera. "¿Te has mojado bastante?" preguntó mirando directamente a Taehyung.

"Uhm, sí, algo, ¿tú?"

"Lo mismo, ¿traes paraguas?" preguntó y los dos amigos de Taehyung se miraron, confundidos. "Porque traigo uno, podría ir a dejarte a casa."

"Oh, no, no traigo..." murmuró Taehyung y luego asintió. "Puedo ir a casa yo solo, no te preocupes" el azabache asintió algo triste, sentía que había dado 80 pasos lejos de Taehyung cuando en la mañana estuvieron perfectos. ¿Qué le pasaba?

"¿Seguro?" preguntó, y el castaño asintió tímidamente. "Vale, ya me debo ir..." Todo se volvió muy incómodo y Taehyung se despidió con la mano antes de que el azabache se girara y se fuera.

"¡Pero qué complicado este hombre!" exclamó Jimin en cuánto Jeon desapareció. "Primero que tiene una cita con Eunha, y ahora sale que quiere llevarte a casa, ¿estará jugando con ambos?"

"Espero que no, o le corto lo que no tiene" amenazó Jimin.

"¿Qué no tiene?" preguntó Taehyung.

"¡Huevos! ¡Un hombre que juega con dos personas no tiene huevos ni de coña!" bramó y Taehyun apretó sus mejillas para luego besarlas. "¡Tae, tienes la boca fría!"

"Caliéntasela" Eunwoo ofreció con una sonrisa pícara.

"¡Eunwoo!" regañó Taehyung riendo y luego miró a Jimin. "Es que eres adorable cuando te enojas, una lástima que no me gustes."

"Una lástima que tú tampoco me gustes" dijo Jimin con un puchero.

"Chicos, dejen sus homosexualidades y vamos a casa" dijo Eunwoo.

"¿Qué?" preguntó Jimin. "¿Estás celoso?"

"Pues claro que sí; si van a hacer eso,  inclúyanme, malditos" dijo con un puchero y Taehyung apretó sus mejillas.

"No llores, Chachacha, también hay amor para ti" le dijo Taehyung.

"Los tríos son lo mejor" comentó Eunwoo, bromeando.

"Quizá por eso Jungkook quiere salir con Tae y Eunha" comentó Jimin sin pensarlo y luego, al darse cuenta de su error, miró al castaño con el corazón en la mano. "Tae, no me..."

"Calla, solo... Solo no quiero pensar que Jungkook es de esa forma. Me decepcionaría mucho."

"Esperemos que no, Tae" murmuró Eunwoo dándole ánimo al castaño.

Jungkook llegó a casa, sintiéndose extraño por la actitud de Taehyung, ¿qué había hecho mal? Su madre estaba en la sala leyendo el periódico mientras su padre hacía ejercicio frente a ella. Pasó de largo solo saludando y ambos le respondieron con una sonrisa. Subió a su cuarto sin pensarlo demasiado y tiró su mochila al suelo mientras llegaba a su cómoda y se apoyaba en la superficie para luego mirarse al espejo. No sabía porqué pero siempre hacia aquello para cerciorarse que sus ojos fuesen castaños como siempre recordando que su madre le había dicho que sus ojos eran de color verde, y que eran hermosos.

Ojalá él lo supiera.