CAP. 1

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Ellos no habian planeado un encuentro íntimo. Y mucho menos en el sótano de la casa de Taehyung.

Lo que había empezado con un par de besos y lametazos acabó por terminar con los pantalones en el suelo y la espalda del rubio golpeando constantemente aquella pared de madera. El hombre presionaba fuertemente sus caderas mientras arremetía implacablemente en su interior. Sus bocas juntas, sus lenguas jugueteando, a Jungkook le excitaba el sonido de sus pieles chocando una y otra vez, lo bien que sentía estar dentro del agujero de su sexi chico, mientras disfrutaban de una rápida follada, la que no tenían desde hace un tiempo.

- Te extrañé cariño, mi Jimin... dime que tú también lo hiciste

La voz de Jungkook sonaba entrecortada, dificilmente los jadeos y el ímpetu en sus acometidas le permitian hablar. Pero dios, Jimin lo estaba volviendo loco.

- Uhmm sí amor... como no tienes idea.

Tenerlo con las piernas abiertas tan expuesto y viéndose tan hermoso sonrojado le excitó hasta el alma, amaba al rubio con locura queriendo todo de él. Sujetó con mas fuerza sus caderas, sus dedos haciendo presión en las carnes del rubio para empujarse más. Definitivamente aquellos dedos dejarían marcas, y al parecer eso no le importaba a Jimin quien solo jadeaba ante lo enérgico que era su hombre en querer llenarlo como siempre, como todas las tardes en el "Ritz"

- Joder Jimin, te quiero todo para mí...

Las pequeñas manos del rubio acariciaron el rostro del hombre, Jimin quería mirarlo a los ojos mientras le hablaba - Te amo bebé, eres todo lo que quiero

La apenas curvatura de sus labios demostraron lo complacido que estaba con este hombre. Pero dios, le era imposible mantener la cordura cuando Jungkook no se detenía con los empujes, le encantaba ver a su hombre sudado y con la cabellera pegada en la frente de lo efusivo que era.

Sus brazos rodeando el cuello de Jungkook mientras se comían la boca, queriendo acallar los gemidos de ambos, estaban siendo demasiado ruidosos en pleno sótano, y por suerte el ruido allá arriba era alto como para amortiguar sus enérgicas ganas.

Unos minutos después se corrió con fuerza soltando un fuerte jadeo que no pudo evitar contener, no estaba usando un condón, por supuesto nunca lo hacía, le gustaba sentir a Jimin y llenarlo, marcarlo como suyo como cada tarde en aquel hotel donde se veían a escondidas de todos, donde se jodían hasta saciarse, hasta quedar rendidos y sin aliento.

Jimin sonrió con dulzura y pronto se vistió.

Agilmente se colocó los pantalones y se puso sus zapatos - Cariño nos deben estar buscando, tenemos que darnos prisa

Ver a Jimin con el cabello rubio alborotado y los labios hinchados le hicieron sentirse mas enamorado que nunca. Lo vió colocarse la trusa y luego sus ceñidos pantalones mientras Jungkook se abrochaba los suyos. Definitivamente hubiera querido que este encuentro se diera en una cama pero su lujuria por comerse era inaguantable.

- Sube tu primero amor, yo subiré las botellas

Celebraban el cumpleaños de Hoseok, Jungkook se había ofrecido ir por un buen vino, y al descender las escaleras el rubio ya lo esperaba en el pequeño sótano.

Jungkook jamás pensó follar en casa de Taehyung, su amigo, pero Dios, la oportunidad estaba ahí y no había visto a Jimin en semanas, su viaje a Japón había jodido todos sus planes y sinceramente no iba a esperar hasta mañana a la misma hora y el mismo lugar de siempre.

Tenía que agradecer a la pareja por haberlos invitado, estaba seguro que Taehyung solo deseaba compartir su felicidad con todos sus amigos, pues muy aparte de ser el cumpleaños de Hoseok quiso informar que muy pronto iba a ser padre, Hoseok llevaba un bebé en su hermosa pancita y era su primogénito, algo que hubiera querido compartir con Jimin y que nunca pudo.

A ESCONDIDAS (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora