CAP. 5

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Maratón 2/3

Toda la mañana se habia debatido en ir o no ir al Ritz.

Lo pensó miles de veces, quería darle a Jimin un escarmiento y castigarlo con su indiferencia, pero no pudo, amaba a Jimin, lo hacía, lo quería siempre. Lo quiso desde la primera vez que lo vió en la facultad, con aquella bata de médico y sus hermosos ojos color miel.

Que Jimin se haya fijado en un idiota como él, era un milagro, quien podía amar a un hombre todavía manipulado por su padre y mangoneado a sus anchas.

Odiaba ser tan débil.

Por eso ahora estaba en el auto, enrumbándose hacia el hotel, a la misma habitación de siempre, donde quizás Jimin ya lo esperaba. Pensó en todas las cosas que le había dicho a su chico y se odió por ello, se había vuelto loco al exigirle un aborto. ¿por que lo había dicho? si realmente amaba a este bebé en camino, él nunca habría dicho con odio lo que salió de su boca.

Al llegar a la habitación, colocó la llave en la cerradura y antes de girarla, la puerta se abrió

- Pensé... pensé que no vendrías. - las manos de Jimin tocaron el rostro de su hombre, con anhelo y pasión. Pensó que luego de la discusión que tuvieron no vendría, pero ahí estaba, amaba al padre de su hijo, a su amante exigente.

Suavemente le tocó el rostro. Sus caricias lo adoraron y decidió que así sería siempre - Lo siento tanto amor, todo esto es mi culpa; todo esto se ha puesto tan dificil para los dos... pero quiero que sepas que te amo Jungkook, nunca dudes de ello, nunca dudes de mi amor.

Jungkook recibió el beso con intensidad, con profundo anhelo y deseo, amaba a Jimin. ¿Como era posible haber pensado en castigarlo? Si Jimin lo era todo en su vida y siempre lo sería - Tonto - susurró sobre sus labios - No digas nada. Fuí yo quien se excedió amor, pero tampoco dudes que te amo Jimin.

Ambos se besaron, se comieron la boca mientras Jungkook le quitaba la ropa con prisas, quería a su chico desnudo sobre la cama y con las piernas abiertas. Sus besos se deslizaron hacia su cuello donde lo llenó de lametazos, donde lo mordió y terminó succionando la blanca piel. Los pequeños chillidos de Jimin se mezclaron con los jadeos roncos del hombre mientras devoraba impaciente el cuerpo esbelto debajo suyo

- Eres lo único en mi mente, cariño - juró - A cada momento...

Jimin estaba hermosamente desnudo y debajo suyo. Aquella perfecta imagen lo deleitó mientras se quitaba su propia ropa. Con suma rapidez se quitó el traje y la arrojó al suelo sin importar lo costoso que fuera.

Sin mas, su cuerpo cayó sobre Jimin mientras sujetaba sus delgados brazos, extendiéndolos sobre su cabeza; las fuertes piernas de Jungkook obligaron a separar sus largas y bien formadas piernas de su amante para abrirse campo lo suficientemente correcto

Jimin estaba excitado al máximo, extendió sus hermosas piernas y las abrió viéndose necesitado, urgido por follar, quería que Jungkook lo penetrara con esa enorme polla que goteaba sobre su intimidad, la que estaba pronta a recibir - Te amo Jungkook

Sujetando a Jimin con una mano, Jungkook tomó su duro pene y se alineó en la intimidad del rubio - También te amo mi amor. Mi Jimin.

Jungkook se introdujo en Jimin suavemente, deleitándose observando el rostro de placer de su chico siendo penetrado por su polla. Teniendo cuidado de no lastimarlo. - Cariño... dime si te hago daño. No quiero lastimar a nuestro bebé.

Jimin negó agitando la cabeza - No lo haces. Solo hazme el amor. No te detengas.

Ambos se besaron con desesperación. Jungkook volvió a sujetar los brazos de Jimin hasta llegar a sus manos, solo para entrelazarlos con fuerza mientras lo penetraba una y otra vez. Eso le gustaba a Jungkook, escucharlo gemir mientras se balanceba sobre él, ver su esbelto y niveo cuerpo mezclado con el suyo, sus hermosos pezones erectos mientras lo cogía y lo veía retorcer su cuerpo con cada toque.

A ESCONDIDAS (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora