CAP. 15

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Llegar a casa luego de varias semanas, lo trajo de vuelta a la realidad.

Sus maletas las había dejado a un lado de la entrada mientras se desvivía por abrir la puerta, notando así que la chapa había sido cambiada.

Lleno de frustración, arrojó las llaves al piso. Se supone que la casa era de su propiedad ahora, Jungkook no tenía ningún derecho de hacer algun cambio en ella, sin embargo, la presencia de alguien detrás suyo lo sorprendió cuando este le extendió un nuevo llavero.

Mark sostenía el nuevo manojo de llaves, así que pronto se hizo campo y se dispuso finalmente a abrir la puerta.

Sucedieron muchas cosas desde que te fuiste —informó el hombre mientras abría la puerta —Jungkook se llevó a Yoongi y obviamente también a su hijo. Dijo que eso fue lo que acordaron. También te dejó una nota; aquella que está sobre la mesa.

Cuando Mark terminó de hablar, Jin no pudo disimular la impresión de ver su casa con los muebles vestidos con cobertores blancos, dando a entender que ya hacia bastante tiempo de su partida. Sin embargo, trató de no sentirse pasmado por la impresión

Vaya, Jungkook no perdió el tiempo y se buscó una... zorra, seguramente para que cuide del niño. Pobres idiotas.

Mark prefirió guardar silencio. Lo mejor sería que Jin leyera la nota que dejó Jungkook.

Jin dejó sus maletas a un lado y fue directo a leer la nota.

Pero la nota solo contenía cinco líneas de escritura, lo suficiente para que Jin supiera que: Harry y su niñero Yoongi se iban a quedar con Jungkook. Así como también le informaba que tenía a Mark a su disposición para cualquier trámite que desee gestionar.

Y por supuesto Jin debía cumplir todos los acuerdos del divorcio como habían quedado: Que estaba totalmente prohibido de acercarse a su nueva familia.

Al terminar de leer la nota, Jin la rompió en mil pedazos lleno de amargura y de odio hacia Jungkook, pues al parecer, el maldito padre ejemplar ya estaba siendo feliz con alguien más.

¿Cómo pudo pasar tan rápido? Cómo pudo haber encontrado a alguien en tan solo un par de meses.

Jungkook dió indicaciones de que si quieres vender la casa y los autos puedes contar conmigo para ayudarte.

Jin se burló —No necesito tu asesoramiento en esto. Ya tengo quien me ayude a hacerlo. Gracias.

Mark no se perdió ni un solo gesto de amargura en la cara del castaño —Está todo bien, Jin? Te ves enojado.

Era cierto, saber que Jungkook era feliz con alguien más lo enojó en demasía, odiaba el hecho de que él jamás sería feliz como hubiese querido. Deseaba tanto que Taehyung se divorciara pronto de Hoseok para quedarse con él y así darselo a conocer a todo el mundo, pero en este momento, ese maldito sentimiento que lo carcomía... era la pura envidia.

Jungkook quiso comunicarse contigo muchas veces, pero comentó que nunca contestaste el teléfono

Ya no tenían caso las explicaciones, ni tampoco quería escuchar nada por parte del mejor amigo de su ex esposo

Déjalo así, no quiero saber nada. Por favor vete.

En serio? No necesitas mi ayuda?

No. Solo retírate y déjame solo.

Mark era incapaz de ponerse a discutir con alguien como Jin, así que dejó las llaves sobre la mesa y se fue sin decir una palabra más.

A ESCONDIDAS (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora