- No, no – dijo Ron cuando cerraron la puerta.
- Harry vendrá- dijo Hermione- ojala sospeche…
- Conociéndolo a Harry- contesto él.
- Lo tenemos que impedir- dijo Hermione.
Ron miró a Hermione y pensó ¿Qué podrá impedir ella? Esta desnutrida y débil. Pero olvidó algo que le hizo pensar que era un muggle peor que los Dursley, ¡La varita! Los secuestradores estúpidos no se dieron cuenta de que Ron tenía su varita.
- Hermione ¿tienes tu varita?- Pregunto.
- No me la quitaron- contesto.
- Mierda- dijo él- pero yo tengo la mía.
- Escondela, van a venir a confiscártela cuando se aviven.
Ron agarró su varita y la escondió debajo de un mosaico salido. Los mortifagos no tardaron en darse cuenta y abrieron la puerta para atacar a Ron.
- Dame tu varita pelirrojo.
- ¿Qué varita?- contesto Ron.
- Sabes muy bien de lo que hablo- ¡Dámela!
- No se donde esta- dijo él.
- No te hagas el tonto, correte- dijo el mortifago.
Ron se corrió pero no por que se lo pidieron si no por que lo golpearon y empujaron. El mortifago miró alrededor de la habitación y con una mirada de orgullo dijo.
- No pudiste esconderla en otro sitio.
Ron sabía que lo decía con sarcasmo ya que esa habitación estaba más vacía que el estomago de Hermione. El mortifago se agacho y levanto el mosaico para encontrarse con la varita de Ron.
- No debiste mentirnos pelirrojo- los magos oscuros agarraron a Ron y lo golpearon. PLAF PLAF PLAF! Una bofetada por turno.
- ¡¡¡Vasta!!!- grito Hermione- yo le dije que la escondieran.
Los mortifagos pararon de golpearlo y con una sonrisa cerraron la puerta.
Hermione se acercó a ver como estaba Ron, su rostro mostraba la belleza de siempre pero tenía un corte y un moretón en el ojo.
- Oh Ron- dijo ella besando su lastimadura- todo esto es mi culpa, enserio ahora Harry…- empezó a llorar.
- No, no digas eso Hermione no es tu culpa- contesto Ron- no fue tu intensión que te secuestrarán.
- Pero…
- Shhhhh, ya esta, ya verás que todo va a estar bien, lo prometo.
Ron pasó más de dos horas acariciando el pelo ondulado de Hermione y de ves en cuando secando sus lágrimas. No le importaba estar en esas circunstancias lo que le importaba era estar con Hermione, pero no podía dejar de pensar en Harry, ¿seria muy tonto de creerse la carta y venir?
Trató de cambiar el pensamiento negativo y hacer algo para Hermione.
- Hermione.
- Si.
- ¿Recuerdas cuando te dije que te llevaría a comer a un restaurant?
- No hables de comida- dijo ella.
- Bueno, entonces señorita te sentarás y haremos como que estamos en el.
- ¿estas loco?- le dijo Hermione.
- De amor- Contesto este.
Hermione se sentó y Ron se puso al frente de ella como si estuvieran en una mesa. Agarró el pan y lo apretujo para ver si podía ablandarlo un poco.
- Señorita- dijo en tono de broma- aquí tiene el especial de hoy.
- Ja, Ja, Ja- contesto ella.
- ¿No te gusta?- pregunto Ron que sabe que a nadie le gusta el pan.
- Prefiero comer pan duro contigo que estar sola y comer un buffet de navidad de Hogwarts con cerveza de mantequilla. Claro que sí me preparas un bufet, no lo rechazaría- rio Hermione.
Ron obligó a Hermione a comer todo el pan duro que hasta rompía los dientes por que estaba preocupado por ella que se notaba que no comía por días. A pesar de las malas condiciones fue hermoso haber pasado una noche abrazados y acurrucados. Hermione se sintió protegida con los brazos de su novio y sintió que nadie le va a ser daño mientras este con el.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
- ¡Harry- gritaba Hermione- es una trampa ¡Harry!
- Calla- sangre sucia- dijo el mortifago.
- Ron, tranquil…- pero Harry no termino en decir su frase por que antes un mago oscuro dijo
- Avada Kedavra.
Harry se hallaba muerto en el piso….
