capitulo 3

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Un nuevo comienzo.

Supuse que Karina no vendrá, así que empecé a trabajar e investigar todo sobre la naturaleza, si, ese va hacer mi tema para la galería de arte.

-Hijo, una muchacha espera por ti. Me dijo mi madre causando algo de felicidad en mi.

-Mamá podrías decirle que entre a mi habitación. Le dije a mi madre mientras trato de ordenar un poco el desastre que tengo.

-mmm,  no , ¿como permitiré que metas a una muchacha a tu habitación? no señor harás tu trabajo allá afuera. Lo sé, había olvidado las creencias de mi madre, la miré un poco enfadado y salí de mi habitación.

-Hijo el Diablo es puerco, te estaré vigilando. Jajaja creo que mi madre está loca.

-Hola. Dijo Karina mirándome un poco tensa.

-¿pensé que no vendría?. Le pregunté dejando mi computador en la mesa.

-Necesito mucho esta nota para no reprobar este semestre. Hablo Karina un poco triste.

-no te quedes hay, ven, tenemos mucho trabajo. Ella se acercó a mí, le di un vistazo a su rostro y estaba más pálida de lo normal, sus ojeras eran mucho más notables, sus ojos estaban hinchados y rojos, mire su cuello y tenía algunos rasguños.

-Chicos les traje algo para tomar. Dijo mi madre acercando una bandeja con dos vasos de chocolate y unas galletas, Karina tomó el vaso y comió algunas galletas.

-Bueno, mira, he elegido estos lugares para ir y tomar algunas fotos. Le dije mostrándole la computadora.

-Perfecto. Comento ella un poco nerviosa, ella hacía movimientos raros con sus manos nunca se quedaba quieta.

-¿Te encuentras bien? Le pregunté la curiosidad me estaba matando era evidente que algo le pasaba.

-Si, solo estoy cansada. Me respondió ella mordiendo sus labios tan fuerte que hizo que unas cuantas gotas de sangre salieran de ellos.

-No hagas eso te estas lastimando. Le hablé agarrando sus manos.

-¿Me puedes prestar el baño?  Me pregunto ella tratando de evitar mi contacto con sus manos.

-Si, está al fondo. Dije mostrándole la dirección del baño con mis manos.

Me levanté llevando los vasos y las bandejas donde trajo mi madre las galletas a la cocina.

-¿Hermano? Escuche la pequeña voz de mi hermana.

-¿Que pasa? Le pregunté agachándome un poco para estar a par con su estatura.

-Tu amiga me da miedo. Dijo ella un poco asustada, Pero algo malo presentí y decidí ir a ver que pasa.

-Karina ¿estas bien? Le pregunté tocando la puerta del baño.

-Si ya salgo, dame un minuto.

-No hay nada de que preocuparse. Le aseguré a mi hermana que estaba muy nerviosa.

Me fui a la sala y empecé a buscar una dirección para nuestra primera sesión de fotografía. Pero aún Karina no salía del baño llamé a mi madre y le pedí el favor que fuera ver si Karina estaba bien. Al instante salieron las dos pero mi mirada se fijó en la chica, estaba sudando su ojos estaban aún más rojos sus brazos tenían pequeños moretones, no tengo ni la menor idea de que es lo que le pasa, pero no creo que sea algo bueno.

-Lo siento mucho pero tengo que irme. Hablo ella dirigiéndose a la puerta.

-Karina no hemos terminado. Le hablé con la esperanza de que se quedara pero ella me ignoró y se fue.

-¡oh! tengo a la mejor compañera de trabajo. Grite un poco frustrado.

-Tranquilo hijo, creo que la chica tiene problemas. Hablo mi madre defendiéndola.

-Genial, hasta mi mamá esta de su lado. Hable recogiendo todas las cosas de la mesa.

-Hermano yo estoy de tu lado, esa chica parece un zombies. Dijo mi hermana dándome un pequeño abrazo.

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Bien ya tengo todo listo solo falta que vaya a la casa de Karina para ir al bosque que queda a tres horas de mi pueblo allí tomaré unas cuantas fotos. Me despedí de mi madre y me fui en mi camioneta a casa de Karina.
Toque la puerta y me abrió una señora.

-Buenas tardes. Dije amablemente.

-Todavía Karina no recibe clientes. Dijo la señora cerrando la puerta pero reaccione rápido metiendo el pie en ella para que no la cerrara.

-¿Que quieres? Karina solo atiende  a partir de las siente de la noche. Pero a que se refiere con eso.

-Señora soy un compañero de la universidad ,solo quiero hablar con ella sobre un trabajo.

La señora se metió nuevamente sin responderme nada.

-¡Aaaaaaa! Grite caminando hacia mi carro.

-Albert espera. Escuche la voz de Karina pero yo no quise voltear solo me metí en el auto.

-Albert, iré contigo. Grito ella golpeando el vidrio de mi auto.

-Karina me canse. Baje la ventanilla del auto -si no quieres trabajar conmigo vete para otro grupo o mejor acuéstate con alguien que pueda hacerte el trabajo. Le grite estaba muy furioso no me gusta rogar y mucho menos que me ignoren.

Pero me arrepentí de decir eso, ella pareció dolida por mis palabras, nunca antes había hecho llorar a una mujer y créanme no es una sensación buena.

-Lo siento no quise decir eso. Le dije bajandome del auto.

-Tu tienes razón soy un completo desastre. Hablo ella con gruesas lágrimas por toda su cara.

-No eres un desastre. La abrase y ella pareció impresionada por mi actitud.

Nota de autora.

Holis espero que estén bien. Les mando muchos besos y abrazos.

Nos vemos en la próxima actualización.

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