CLASES PRIVADAS

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Había pasado algunos días, cinco para se exactos. Los chicos la pasaban mal, el padre de Edd era el único que dejaba el hogar para ir al trabajo, la madre del azabache siempre pasaba merodeando el pasillo de los cuartos, no permitiría que su hijo se mesclar a con gente de bajo nivel.

-¡jamás dejaré que esa mierda vuelva a tocar a mi niño, si es necesario debo mantenerlo puro hasta que se case con el alfa que le asignamos!-

Se estaba volviendo “loca” al estar ahí, así que le habló a su hermano menor para que cuidara del pequeño azabache, necesitaba 1 día para ella.

-me da gusto que hayas podido venir a cuidarle, su profesor no tardará en llegar, ponte cómodo y no dejes que esa basura de chico entre en esta casa-

El chico Acento con una sonrisa burlona, era su oportunidad de acercarse a su sobrino y poder burlarse en la cara del gran kevin a quien tenía un leve odio.

-descuida hermanita, el estará seguro a mi cuidado, el pequeño Edd se divertirá conmigo-

Ella acento con un ligero suspiro, alineó su falda y se dirigió hacia su habitación para poder ducharse.

El tío carl al verla cerrar la puerta, se dirigió sin más al cuarto del menor, tocó esperando la aprobación del azabache para pasar, después de unos segundo abrió la puerta viendo la cara de la persona a quien más temía.

-hola mi platillo grumete, ¿me extrañaste?-
El menor intento cerrar de golpe la puerta pero el de cabellos platinos la detuvo rápido.
-vamos pequeño Eddward, divirtamonos juntos-

El menor negó mientras dejaba la puerta y corría a encerrarse en su baño.

-¿¡porque tiene que ser a mi a quien desee!? ¡Soy tu sobrino y no deberías “quererme” de esa manera!-

Carl sonrió al escucharle y golpeó la puerta, estaba molesto porque sabía que sería difícil tenerlo a su merced.
-pasaré más tiempo contigo pastelito, así que deberías ceder rápido, ese bastado pelirrojo ya no le veras otra vez-

Se dirigió hacia la puerta, sonrió arrogante antes de irse por sus maletas.

Después de un rato Eddward salió del baño para cerrar su puerta con seguro hasta que llegara su profesor particular, se sentó en la cama y comenzó a llorar, extrañaba a su compañero, estar en aquella gran casa le molestaba.

-ke... Kevin... quiero verte.... -

Se limpio las lágrimas, se levanto para tomó una ducha, cambiarse y esperar a que llegara su maestro particular

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Se limpio las lágrimas, se levanto para tomó una ducha, cambiarse y esperar a que llegara su maestro particular.

Después de unas horas se escucho el timbre y la puerta abrirse, en ese momento el azabache se apresuró a salir para recibir a su tutor.

-joven Eddward, ¿listo para sus clases?-

El menor Acento con una sonrisa algo forzada.
-si, señor kayl, pase a mi alcoba por favor-

MI ODIADO Y QUERIDO NIÑERO (KevEdd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora