Éxtasis: Mundo Fuera de un Mundo

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La miré fijamente a los ojos, una parte de mi se sintió algo intimidada por tal presencia.

Señorita Svetlovzky, le doy la bienvenida al centro operaciones del transbordador espacial INFINITY que la estará transportando a usted junto a otros VIP que todavía no se encuentran en nuestras instalaciones, por favor, sígame. 

-Mencionó la mujer, dándose media vuelta y empezando a caminar en dicha dirección.

A pasos cortos la empecé a seguir, a medida que observaba mis alrededores, fijándome en los más mínimos detalles posibles. De un momento a otro, choqué mi rostro contra la pierna derecha de la mujer, quién me habría quedado mirando fijamente.

E-Eh... ¿Señorita...? -Mencionó la mujer.

¡Eh! ¡Ah, hola! Jejeje, ¿Cómo está? Pregunté, esbozando una extraña sonrisa, claramente producto de los nervios.

Mi nombre es Svetlana, Svetlana Kuznetsov, soy la encargada de usted durante su corta estancia en las instalaciones.

¡O-Oh, ya veo...! Es un placer conocerla, soy Natasha Svetlovzky.

En efecto, señorita Svetlovzky, soy consciente de ello.

Ah... Si, claro que si, jejeje. Ya conocía mi apellido después de todo, jeje... -Envié mi mirada al suelo, mordiéndome ligeramente los labios inferiores, pues estaba completamente avergonzada, los nervios me habían hecho realizar una acción obvia, ¿en qué estoy pensando?

Continuemos, señorita. -Mencionó Svetlana, colocando la palma de su mano frente a un lector laser de huellas digitales.

Inmediatamente levanté mi rostro, manteniendo mi mirada en alto, pues intentaba mantenerme digna en todo momento, no podía avergonzar a mis padres.

En el momento en que se abrieron las compuertas, un nuevo mundo frente  a mi fue revelado...

Una ciudad artificial construida dentro de otras instalaciones, había automóviles, parques, niños corriendo por las aceras, mujeres embarazadas con sus parejas, publicidad de empresas multinaciones, diferentes tipos de personas por igual. Sin embargo, aquello que más me llamó la atención, fue una gigantesca compuerta que se veía a lo lejos a la otra punta de donde me encontraba, no sabía cuantas personas había aquí. Pero es completamente seguro de que hay una gran cantidad de ellas, quedé completamente sorprendida y atónita.

Señorita Svetlovzky, la llevaré a su residencia temporal. Por favor sígame. -Mencionó la mujer.

¡Oh, claro que si, entiendo claramente! -Respondí de forma instintiva, pues lo único que sabía en ese momento es que para ella, era un VIP, y que tenía que seguirla si quería saber donde viviría temporalmente.

A medida que caminaba con ella, lograba ver que las personas que se encontraban cerca miraban bastante a la mujer que me acompañaba, no serían expresiones de miedo, tampoco de odio, ni de admiración. No tenía ni idea, era... una expresión difícil de explicar...

Svetlana dejaría de caminar, empezando a mirar al techo, por lo que, instintivamente, le seguí, pudiendo entonces ver un cielo azul infinito, que solo había conocido en los libros de historia, era un extraño azul, era claro, pero no tan claro, se veía... se veía... tan precioso... No pude dejar de observarlo, quedé completamente encantada por tal vista. En un mundo en que observar un cielo azul era completamente imposible, que solo verías en archivos de esas anticuadas memorias usb en las bibliotécas.

Ahora que lo pienso... Los libros de historia dicen que los seres humanos somos los causantes de esto, y que claramente éramos conscientes de ello durante ese tiempo. Pero... Me pregunto... Me pregunto por qué no hicimos nada en ese entonces, ¿no pudimos haber salvado el planeta de otra forma? 

HUMANIDAD: En Busca de un HogarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora