Feelings II

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Desde cierto punto, casi todos habían notado algo extraño en la fiesta. Y no, no era Iida quién estaba tumbado sobre una mesa durmiendo y con la cara pintada con figuritas raras.

Tampoco era Jirou que estaba tocando una guitarra imaginaria con todas sus fuerzas. Y mucho menos era Mineta comportándose como todo un caballero.

Era Deku. Él estaba recargado en la barandilla del balcón de la gran habitación con los ojos fijos en Kendo. Si Kendo se levantaba a servirse un poco de cerveza, o iba a algún otro lugar los ojos de Midoriya no dejaban de verla.

Monoma intento advertir a Kendo pero en cuanto se acercó a ella, Kirishima y Kaminari lo sujetaron por la fuerza y lo forzaron a jugar un número infinito de vencidas. 

Todos estaban curiosos por lo que los ojos de Midoriya veían. Sobre por qué Kendo le sonreía a Midoriya. Y sobre por qué los policías, que cada vez eran más, no podían atrapar al auto que perseguían.

•KxM•




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