Narra Mackenzie.
Unas... ¿dos horas?, bueno, no estaba del todo segura de cuanto tiempo había transcurrido, pero ya era de noche. Estaba en una especie de habitación. Mis manos y pies estaban atados. Por una pequeña abertura de la única ventana de aquella habitación se veía que el sol ya no estaba presente.
--¿Quién eres y qué quieres? -- no me había percatado de que en un extremo del cuarto había una persona. Stiles, para ser exacta.
No estaba segura de contestar, ¿quién soy? Bueno, es más que evidente que soy una chica. Supuse que no se refería a eso, pero, ¿qué quería? No lo sé, solo entré por curiosidad.
--Mira, si lo que crees es que voy a decir algo, no te preocupes. No diré tu secreto, yo... yo entré por equivocación a la cabaña, no tenía idea. Te pido disculpas por no haberme limitado y también por...-- me interrumpe.
--No has contestado a mi pregunta. -- dice sin despegar la mirada de encima mío y con una frialdad inmensa. En ese momento, realmente temí por mi vida, el sujeto me miró muy, muy mal.
--Me llamo Mack. -- Stiles asiente. --Y no quiero nada, solo caminaba y la cabaña me dió curiosidad. -- el chico levanta una ceja.
--Solo caminabas... -- hace una pausa. --...con una ballesta. ¿Crees que soy estúpido?
Realmente no. Negué lentamente con la cabeza pero no dije nada, sentía que mientras más hablaba, más me hundía en esto.
--¿Para qué usabas la ballesta?
No dije nada. Solo bajé la mirada.
--Repito. -- dice poniendo los dedos en sus sienes y cerrando ambos ojos. --¿Para qué usabas la ballesta?
--Para..., para nada. -- dije torpemente.
Él me miró y no dijo nada. Agradecí por eso, pero aún no me liberaba, era bastante incómodo.
Se levantó y se dirigió a la puerta con intenciones de irse.
--¿No me vas a desatar? -- pregunté antes de que saliera de la habitación.
--¿Me vas a decir la verdad? --dijo mirándome de reojo. Me quedé callada por un tiempo, bajé la mirada y volví a sentirme débil, Stiles al ver eso, se iba a retirar pero lo detuve.
--¡Espera, espera! -- se detuvo. --Te diré. -- se volvió a sentar.
--Te escucho.
Suspiré tomando valor.
--Hace unos días estaba con mi hermano, Dylan, en el bosque, me dijo que había visto cosas raras en el bosque pero realmente no le creí. Resultó que después de buscar por unos instantes, vimos a una criatura totalmente distinta acercarse, en fin. Me dijo que no volviera al bosque y le dije que sí, que no volvería. La cosa es que hoy decidí averiguar sobre esa extraña cosa... -- al decir la palabra "cosa" Stiles frunció los labios. -- y encontré la cabaña, de ahí... sabes el resto.
Él se quedó callado por unos minutos y analizó todo lo que le dije.
--Y la ballesta era para matarme. --dijo al final.
--No, no era para eso.
--Bien, Mack, entonces... ¿Para qué era? -- arquea la ceja.
Realmente tenía razón, y no podía abogar nada, después de todo era cierto. Solo bajé la mirada.
--Eso mismo pensé. --dijo asintiendo y soltando mis manos y pies. --No sé si confiar en ti o matarte.
Lo miré y separé un poco los labios, sorprendiéndome por lo que dijo.
>>¿Qué esperabas? ¿flores?<<
--Prometo no decir nada.
--¿Cuál es tu garantía? ¿Qué me garantiza que no iras con la ley y les hablarás de mí?
--No tengo ninguna garantía, pero debes creerme. -- dije sin estar muy segura de lo que decía. No estaba pensando con mucha claridad, sinceramente.
--Ya sé. -- dijo sonriendo. -- Sé lo que haré contigo.
--¡Juro por Dios que no diré nada! -- dije alarmada. ¿Qué era lo que ya sabía? Estaba aterrada.
--Por supuesto que no lo harás. Saldrías perjudicada de lo contrario. -- mantenía la misma sonrisa que a mí ya me irritaba.
¿Qué?
--¿Qué quieres decir?
--Hasta mañana, Mack. -- lo último que pude ver fueron a unos horrorosos colmillos acercarse a mi.
Muajajaja.
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Stacey. 🌻💛
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Un Mundo Frívolo.
ФэнтезиEn esta historia podemos darnos cuenta de que la curiosidad no siempre corre a nuestro favor. Éste libro relata la historia de una chica que debido a su inconformidad por todo, su inmensa curiosidad y su valentía; se mete en un mundo del cual ya no...