LA VIDA EN CASA

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Una mañana desperté en la sala con la televisión encendida, lo vidrios se encontraban empañados mientras que afuera llovía, era algo tranquilo y a la vez muy solitario. Me espere unos minutos para poder estirarme adecuadamente y asi levantarme sin dolor. Me dirigí al baño a lavarme la cara, ya que hacia demasiado frío para darme una ducha (podría darme un resfriado)
Me puse una blusa de manga larga y un Pans que me quedaba demasiado guando, después me recoste en el sillón para ver nuevamente la television , luego mi estomago comenzó a rugir y despues de unos minutos me prepare unos ricos panqueques con un vaso de leche fria y nuevamente me volví a dormir.

Por la tarde al despabilarme, tome un libro nuevo que mi padre me había traído de su viaje. En su contenido hablaba sobre los océanos mas hermoso, donde las manadas de delfines se podían observar con claridad. De tan solo pensarlo era algo maravilloso. Después de las 3:00pm mi amiga Daniela venía a visitarme y asi poder háblame y escucharme sobre cosas de chicas .
-que bueno que llegaste- le decía- tengo que contarte algo que me puse a pensar hoy.
-¿Enserio? Bueno entonces sueltalo- me respondía muy emocionada.
-hoy mi padre viene verme otra vez, ya que hoy el doctor tendrá que hacerme un último chequeo, si la suerte me acompaña, tal vez pueda salir con tigo de compras, pero antes de eso necesito que mi padre te acepte como una buena amiga, ya que siempre te mira extraño, con desagrado para que entendamos- le contaba sobre como las dos llevaríamos acabo el plan.

Después de una hora,tocaron el timbre, supuse que era papa pero al contrario era el doctor.Como no sabia la contraseña de la casa para asi poder abrirle a él lo espere en la sala acompañada de mi amiga quien me pidió que no le hablara durante el chequeo, no entendió exactamente por que me pedía tal cosa, pero accedi.

-¿como se encuentra señorita Sara?- me preguntaba mientras que me comenzaba a checar- parece que ha estado cuidándose  adecuandamente, pero dígame ¿y su amiga Daniela?- me comenzó a tomar el pulso.

Mire a mi amiga y con su dedo lo coloco en sus labios para asi pedirme que no dijera nada de ella- no la he visto en estos dias ¿por qué lo pregunta?- no entendía lo que pasaba
- bueno yo no tengo el permiso para decirle eso, mejor cuando llegue su padre podra preguntarle todo lo tenga duda y de paso le podra decir la gran noticia, de que usted ya es libre de salir a donde quiera- me sonrió mientras acariciaba mi cabeza.

-¿enserio ya estoy verdaderamente curada?- no podía creérmelo

- Bueno si se toma constantente sus medicamentos pronto estará al 100% curada- me mostraba una gran sonrisa.

- ¿pero ya puedo salir?¿puedo ir a la escuela?- seguía muy insegura si era real o no.

- claro señorita, pero hay una condición para todo esto, solo que prefirió que su papá venga exclusivamente y se haga saber- decía él medico- bueno yo hablare con su padre sobre su condicion, por los que este es nuestra despedida señorita; me alegro mucho haberla podido ayudar- poniéndose su sombrero negro y tomando su paraguas hizo una reverencia, saliendo asi de la casa.

No podía creer que de verdad me estaba recuperando. Sabiendo esto ahora si podría  lograr tener una vida normal como las chicas de los libros, era algo tan irreal y de tan emocionada que estaba saltaba y gritaba sin sensar << lo logre>><< soy libre>>.
Esta felicidad no desapareció hasta que mi padre llego muy cansado y desepcionado.

-¡Papa! Llegaste- le ayudo a dejar sus cosas y le doy un cálido beso en la mejilla- entonces ya supiste que por fin podré salir de esta casa para que asi pueda vivir con tigo en Nueva York y seremos una familia Feliz- mi ojos brillantes de la emoción comenzarón a desaparecer luego de que mi padre mostrara en su mirada una debastante tristeza.

- hija aun cuando ya te hayas recuperado no quiero que vengas con migo a Nueva York-desvio la mirada- no conoces lo horrible que es el mundo y los peligros que pueden esperarte- sus manos las paso sobre sus mejillas ya que caían lagrimas.

- padre yo me se cuidar ya tengo 17 años, no puedo pasar toda mi vida aquí encerrada y morir vieja, nunca podría vivir la vida que tanto deseo- trate de no llorar ya que tenia que permanecer fria durante este tema que era demasiado serio, sobre todo cuando se trataba de mi futuro- Y ahora que se ha hecho un milagro y mis oportunidades vuelven a reaparecer; creo que lo mas justo es que puedo aprovechar esta oportunidad- mis nudillos empezaron a controlar mis emociones que tenia que guardar y que nada se saliera de control.

Mi padre bajo su cabeza por unos segundo y suspiro - no hija y es mi ultima palabra, te quedaras aqui, lo que quieras puedes tenerlo, pero salir afuera, nunca, seguirás con tus estudios aqui en casa- despues de eso se retiro a su habitación.

Me canse- ¡TE ODIO PAPÁ! Si mi madre estuviera aqui, ella me entendería completamente; tu siempre estas ocupado y que pasa con migo- mi voz empezó a quebrarse- quiero ir de compras, quiero tener amigos quiero que tu...- me tire poco a poco en en piso y comencé a llorar.

La noche pasaba lentamente , no podía dormir; mis pensamientos estaban llenos de desesperación y tristeza, ya no quería vivir asi, necesitaba un cambio, cuando menos me lo espero mi amiga entra a mi cuarto y se sienta aun costado de la cama.
- ¿que haces aqui?- le pregunte ya que estaba muy desconserta
-te quiero mucho Sara, fuiste mi amiga mas sincera y gracias a eso podré irme en paz- sus ojos comenzaron a cristalizarce- pero ante todo esto quiero darte dos regalo que espero y atesores- pidió que pusiera mucha atención- dentro de tu cajón esta la clave de las puerta para que puedas escapar de aquí y vivir tu vida, pero cuando salgas necesito que encuentres el lugar que te acabo se poner en la carta ahí encontraras mi segundo regalo- Daniela observo por unos minutos el cielo nocturno y mientras que la luna se reflejaba por la ventana, desapareció convirniendose en luz.

Hice exactamente lo que ella me pidió; encontré el sobre donde venía todo y sin pensarlo dos veces a liste mis cosas.
A la mañana síguete mi papá tendría que regresar a la ciudad por lo que me quedaría sola y asi aprovecharía la oportunidad de escapar. Mi padre me dio un beso que despresie tanto que me lo limpie.

- hija se que estas enojada pero estoy seguro de que  luego me agradecerás- me sonrió y se marcho.

Espere a que se fuera y asi comencé a tomar víveres que me serian muy utiles. Sin mas tome la hoja donde venía el código de esta estúpida puerta. No estaba segura si serviría pero despues de poner el último dígito la puerta se abrio.

Al salir, los rayos del sol me caían muy levemente ,los pájaros sonaban con mucha claridad y sobre todo el aire que respiraba me hacia darme cuenta que ya no estaba adentro de mi casa

Ahora solo tengo que encontrar el segundo regalo de mi amiga Daniela. Sin mas desaparecí entre los árboles e inicie mi busqueda.

BUSCANDO MI FUTURO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora