NamJoonie Omegaverse

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Las estrellas en el cielo eran escasas pero aún así daban una hermosa vista a cualquiera que lo observará, ellos no eran la excepción, estaban en la azotea de la empresa.

Se supone que deberían estar ensayando pues esa era la excusa de haberse quedado hasta tarde, pero ambos estaban exhaustos eran cerca de las 2:00 AM y habían pasado alrededor de 5 horas extras frente al espejo tratando de corregir cualquier pequeño detalle en las coreografias.

Nam era abrazo por la espalda y miraba el cielo nocturno, Jin por su parte mantenía los ojos cerrados y su nariz en la curvatura del cuello contrario aspirando el dulce aroma a lavanda.

—Debemos irnos hyung, se hace tarde— hablo el menor

—Claro Joonie—

Caminaron aún abrazados, hasta las escaleras, estás parecían todo un reto para sus temblorosas piernas.

El comeback fue un éxito, pero eso solo significaba que debían esforzarse al máximo para dar las mejores presentaciones y conciertos para A.R.M.Y.

Una vez tomando sus cosas dejaron el edificio, a pesar de que una camioneta podría llevarlos decidieron caminar, así podrían tomarse de las manos y fingir por un momento ser una pareja normal.

Y no mal intérpreten, no es cómo sí ocultaran sus "cortejo" pero ellos sabían lo que significaba una pareja cuando eres Idol, un escándalo y las cosas marchaban tan bien que no querían arruinarlo.

Así estaban bien, solo ellos concientes de los sentimientos mutuos.

Los torcidos dedos del mayor acariciaban suavemente sus mano, y eso le tranquilizaba tanto que no se dió cuenta en qué momento cambiaron su ruta, el estaba concentrado en el cálido toque, solo reaccionó cuando sintió el cálido cambio de ambiente, dándose cuenta de que estaban en una recepción, para ser más específicos en la recepción de un hotel, dónde en el centro colgaba un enorme candelero de cristal, el techo tenía terminados probables de la época victoriana o algo así, era resplandeciente ante su vista.

—¿Es hermoso, no?—

La voz de Jin en su oído lo saco de su insimismacion.

—Lo es Hyung— respondió —Pero ¿A qué se debe todo esto?—

—Esa es una sorpresa cariño, pero sé que te encantará—

Y el mayor no se equivocó, estaban en una hermosa habitación que incluía jacuzzi, y tenía un gran ventanal de vidrio que dejaba una vista presiosa de Seúl y su vida nocturna.

La habitación era lo suficientemente grande para albergar también un piano, y obviamente una cama que a simple vista parecía tan suave.

—¿Una copa...?— ofreció el castaño mientras tendía una copa con vino blanco al menor, quién la aceptó mientras se sentaba en el cómodo sillón.

El menor no quiso hacer preguntas, y simplemente se dedicó a disfrutar de el trato, se relajaron y hablaron de todo y nada, rieron, se besaron, bailaron al compás de una tranquila canción de jazz.

—¿Sabes? Hoy hace exactamente 4 meses me confesé ante tí— mencionó el mayor mientras apagaba un poco más el cuerpo de Nam al suyo. —Y me has hecho muy feliz, sé que no tenemos tanto tiempo a solas para compartir como pareja, por eso decidí hacer esto— dictó el mayor enmedio de la tranquila danza que creaban sus cuerpos al mecerse*.

—Hyung, usted también me hace muy feliz, y me ha encantado ésto, así que porque no aprovechamos el tiempo— dijo mientras empujaba ligeramente al castaño y hacía que se sentará en el borde de la bañera burbujeante para posteriormente sentarse en su regazo.