Capítulo 2

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«Todo ha cambiado para mí (...) No hay nada que pueda hacer»

—1:31 am, Defsoul y Ars (Im Jaebeom y Choi Youngjae, Got7).

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Los minutos pasaban y Youngjae no se sentía bien a pesar de estar ya en su casa junto a Mark; los recuerdos de su violación, del hospital y de su panza creciendo por los últimos siete meses venían a su mente causando que, por medio de un ataque, se lastime él mismo y también a su bebé; el pobre recibía casi todos los golpes. El rubio tenía que estar vigilando a Jae el mayor tiempo posible para evitar que se dañe, pero no podía descuidar el trabajo y su universidad.

Youngjae pensó tantas cosas para tener un aborto que empezó a ponerlas en práctica no teniendo éxito. Después de salir del hospital tuvo que volver una semana después por una caída nada accidental con lesiones leves en su columna. Choi ya se había cansado de sus fallos.

—Yo sé que me oyes parásito- Habló el castaño solo en su habitación y señalando a su vientre continuó.—Necesito que me dejes en paz, sólo así podré recuperar la poca dignidad que me queda.— Las lágrimas bajaron por sus mejillas de a montones. Caminó desnudo y descalzo hasta llegar a la bañera de su habitación, aquel era su último intento para sacar lo que llevaba dentro de él; dejó correr el agua dentro de la bañera, apagó la luz y, con una cuchilla de afeitar en mano, se metió hundiéndose en el líquido incoloro.

Comenzó con pequeños cortes que dolieron y ardieron como el infierno, pero el dolor se fue convirtiendo en placer y con un par de cortadas más ya no pudo parar; sus brazos estaban cubiertos de sangre, su vientre tenía muchas cortadas y sus antebrazos y muslos también.

«El agua tiene color ahora», pensó con una sonrisa decaída, sus ojos comenzaron a cerrarse y sólo se dejó llevar por el cansancio que sentía.

No tenía sentido, ¿Un ángel lo estaba llevando al más allá?, su final está cerca, lo siente. Siente como es elevado y sólo puede pensar que todo iba a estar bien, todo estaba en su lugar ahora.

Pasó de no sentir nada a sentir molestias en su cuerpo, sus ojos se cerraron fuertemente a causa de la punzada que sintió en su antebrazo derecho, intentó abrir los ojos al escuchar el llanto de su amigo tan cerca, quiso moverse pero no podía, se sentía inútil y débil, escuchó el sonido de la máquina tan conocida a su lado. No puede ser, se encontraba en el hospital otra vez, ni para suicidarse servía.

—Youngjae no te vayas por favor.— La voz de Mark estaba rota de tanto llorar por su culpa. Su mente volvía a ese maldito día, si tan sólo no hubiera olvidado comprar supresores, no habría pasado nada de esto. Quisiera volver el tiempo atrás, podría hacer hasta lo imposible para regresar, ¿Decían que el diablo concede todo por tan sólo un alma?, sería una salida definitiva para su desgracia y podría continuar su vida.

≧﹏≦

El rubio estaba desesperado, había encontrado a Jae en la bañera cubierto de sangre y con heridas por todas partes, lo primero que hizo fue llamar a la ambulancia que no tardó en llegar,  tuvieron que llevarlo al hospital para tener más atención. La sangre perdida era mucha, una transfusión era lo sugerido por parte del doctor, lo cual Mark aceptó como tutor legal del omega mientras su madre no está.

Youngjae se despertó gritando al otro día por un gran dolor en la parte baja de su vientre, el rubio salió corriendo a llamar al doctor, Jae seguía gritando, todo en él dolía, sus brazos, vientre, cabeza, todo. Cuando llegó el doctor, Mark tuvo que salir por pedido del menor, Jinyoung había introducido dos dedos en él mirando cómo el menor reaccionaba, y un grito de dolor se llevó.

Trauma [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora