Nadie Como Tú ✓<JinTae> Libro #2 [Finalizada]

Quince

-Doctor Kim.

-Si, Yerim -Taehyung terminó de firmar un documento de alta de su paciente con pulmonía y levantó su mirada hacia la enfermera que trabajaba directamente con él en el área de hospitalizados.

-Hay una persona que lo busca, está en la sala de espera de las visitas.

-¿Preguntaste quién era?

-Si doctor me dijo que se llamaba Kim Hye Soo.

Taehyung se enderezó y su rostro perdió todo color.

-¿Está bien?

-Si. Gracias por avisar iré enseguida.

Taehyung arregló su bata mientras caminaba por el pasillo que lo llevaría hasta la sala de espera de los familiares de pacientes hospitalizados.

Trató de relajarse pensando en el maravilloso hombre que dejó desnudo sobre su cama y que le dió una gran mamada para que tuviera un buen día en el trabajo.

Tragó cuando abrió las puertas y observó a la mujer que se veía mucho más adulta de lo que él recordaba ¿Cuando había sido la última vez que la vio?

Taehyung arregló su bata nuevamente para enfrentar a una de las mujeres que más había odiado en su adolescencia y ahora también en su adultez.

-Hola Taehyung -dijo la mujer tan fría como la recordaba.

-Buenas tardes. Muy sorpresiva su visita dígame ¿En que puedo ayudarla?

Taehyung respiró suavemente tratando de calmarse. Odiaba a la mujer que tenía enfrente.

-Vine porque necesito hablar con mi hijo. Fuí a su departamento y su novio me dijo que ya no vive ahí.

¿Novio? Tenía que ser una puta broma, pensó Taehyung.

-Ex novio. Min Yoongi ya no pertenece a la vida de Seokjin.

Ella hizo una mueca de indiferencia y se dirigió hacia la ventana que tenía a su lado.

-Como sea... Necesito hablar con Jin. Yoongi me dijo que se estaba quedando contigo, no tengo su teléfono por lo que no se me ocurrió nada más que venir para acá.

Taehyung quería gritarle, sacarla a tirones de ese lugar ¿Cómo se atrevía siquiera a decir el nombre de su hombre?

Esa mujer no merecía el maravilloso tiempo de Seokjin. Por supuesto que no.

-Pensé que sabía dónde trabajaba -dijo tocándose el mentón.

-No lo sé. Pero tú me lo vas a decir.

-No.

Taehyung no lo pensó dos veces.

-¿Qué?

-Lo que escuchó. No sé qué quiere de Seokjin, pero yo no seré quién lo lleve donde él ¿Quiere ver a su hijo? entonces hágalo sola... ¿Cómo se atreve a venir por él después de tantos años? -escupió el médico tan enojado que la vena de su cuello palpitaba furiosa.

-¿Cómo te atreves a hablarme así?

-Váyase y no vuelva a mi trabajo.

Taehyung se giró y traspasó las puertas que lo llevaba hasta el servicio de hospitalizados. Sus piernas temblaron cuando llegó al mesón de enfermeras. Buscó su teléfono y le marcó al hombre de su vida. Se odió por arruinar de esa forma la mañana de su hermoso castaño.

-Tae -su voz cálida hizo sonreír al médico.

-Hola Jinnie, ¿Qué tal tu día?

-Bien, he estado atendiendo a muchas personas está mañana, he vendido demasiados seguros con Jihyo pero ¿sabes que es lo raro?