Nadie Como Tú ✓<JinTae> Libro #2 [Finalizada]

Capítulo Especial

Seokjin miró la postal de fiestas de fin de año que enviarían a sus amigos y sonrió al recordar las bonitas vacaciones que habían tenido meses atrás junto a sus hijos.

Los Kim como cada año realizarían una cena de fin de año que también calzaba con el cumpleaños de Taehyung y ellos invitaban a la familia más cercana, en esas fiestas ellos comían mucho, bebían y hasta a veces bailaban.

Una sonrisa más grande se deslizó por sus abultados labios.

La casa de la playa, esa misma en donde Jin había arreglado el matrimonio sorpresa estaba hermosamente decorada con motivos de fin de año. Un árbol grande de navidad se alzaba en la primera sala y otro más pequeño en la sala de juegos de la propiedad.

A los niños les gustaba mucho esa casa y siempre le pedían a sus padres que vivieran en ella, de hecho ellos lo hicieron un tiempo, antes que naciera Sophie, pero luego optaron por una casa más grande y más cercana a la ciudad.

De todas formas la casa de la playa era espectacular para ir los fines de semana o para una escapada de los dos Kim mayores en donde podían amarse y tocarse sin el miedo a ser escuchados o vistos por sus hijos.

—¿Me puedo quedar con esa papi? —Sophie llegó a su lado y le sonrió.

—Claro bebé, esta sobró, ¿Para que la quieres? —preguntó curioso.

Ella se encogió de hombros en un gesto que le recordaba demasiado a su esposo Taehyung y sonrió enternecido al ver lo mucho que su pequeña se parecía al amor de su vida.

—Yo las guardo todas, tengo cinco, solo me falta la primera que hicieron.

—Oh. Creo que tengo esa guardada dentro de algún libro, la buscaré ¿Si?

Ella asintió rápidamente —¿La abuela Sun va a venir?

—No lo sé bebé, ya sabes que murió su mamá...

—Tu abuela —dijo pensativa.

Esa mujer no es mi abuela, pensó el castaño. Todavía recordaba con cierto pesar la forma en la que se había enterado que su madre biológica estuvo siempre tan cerca de él.

El murmullo de los mellizos hizo girar la cabeza de ambos para ver que tanto alboroto traían los niños.

—¡Papá! Yeonjun rompió mi camisa —Beomgyu de ya seis años, al igual que su hermano, mostró la camisa rota en un extremo —¡era mi ropa nueva!

Seokjin se giró completamente y cruzó los brazos a la altura de su pecho y arrugó su ceño —¿No pueden estar un día sin estar discutiendo todo el tiempo?

Yeonjun miró al piso tratando de esconder la tijera detrás de su espalda. Sentía la mirada seria de su papá sobre él.

Sophie suspiró y tomó la postal para retirarse a su dormitorio. Ella ya tenía nueve años y al ser la que mejor comportamiento tenía entre sus hermanos sus padres solían ser más relajados con ella, jamás la regañaban a diferencia de sus dos hermanos que no sabían más que poner de mal humor a sus dos padres. Y aunque ella muchas veces había servido de mediadora, últimamente ya estaba aburrida de lidiar con sus desordenados hermanos por lo que pasó al lado de ellos y sin mirarlos subió hasta su habitación.

Seokjin seguía con su ceño fruncido y un incipiente dolor de cabeza —¿Ustedes se dan cuenta que están un poco grandes para seguir haciendo estas cosas?

—¡Pero yo no hice nada! —Beomgyu dijo alterado.

—¡Te burlaste de mi! —su mellizo habló con dolor en su voz —te burlaste cuando te dije que quería diseñar ropa —hizo un puchero grande.