Lluvia de verano | Yoonseok; BTS ✓

i. introducción

i. introducción

Aún tomo asiento en frente de la televisión, miro con aparente interés el reflejo de mi demacrado rostro y me pregunto si estarás bien, temo por la respuesta, porque tengo claro que sea cuál sea esta, me afectará de algún modo.

No deberías importarme una mierda, pero luego, cuando el sol se pone y la luz de la luna alumbra nuestros corazones, me termino preguntando si seguirás vivo. Está mal pensar en ti, no es lo correcto ni me beneficia en lo absoluto, al contrario, me hace retorcerme de incertidumbre, cuestionándome qué habría sido de nosotros si te hubieras quedado. A veces, la necesidad de que me llegue información sobre tu paradero me carcome por dentro, impidiéndome pegar ojo durante noches enteras.

Desde que me dejaste, escribí mucho. Muchísimo. Y todo es sobre ti. Me cuesta olvidarte cuando fuiste lo único que tuve durante años, no sé si resultó ser lo mismo para ti. Lo único que tengo claro es que cuando abandonamos aquella trampa de ratas que responde al nombre de orfanato, solo nos tuvimos el uno al otro para enmendar nuestras penas y olvidar que tan cruel fue Dios.

No recuerdo el primer día que te conocí, éramos demasiado pequeños y tú sabes lo mala que es mi memoria, por eso nunca fui bueno para los estudios. Sin embargo, tenía claro que no quería alejarme de ti. Fuimos mejores amigos, pero entonces mis sentimientos hacia tu persona se retorcieron, me dejaban en vela, sin opción de reafirmar nuestra amistad. Odiaba todo lo que me hacías experimentar, pero no podía rechazar tus preciosas muecas. Mi mano ardía por tocarte, tus orbes destellaban de emoción cuando huiamos de la policía, jadeabas en busca de aire, y por mi mente solo cruzaba la idea de ahogarte con mis labios. Estaba mal, porque yo siempre lo estuve, por tu culpa, tú me volvías alguien inestable, que no tiene alcance de sus propias acciones.

Sonreías coqueto, me toqueteabas más de lo que se precisaba con el pretexto de que éramos mejores amigos. Eso me volvía loco, cada noche cerraba los ojos con la agonía de querer saciarme de ti, beber de tu aceitunada piel hasta sonsacarte de mi cabeza por completo. Olvidarme de tu apellido y poder recordar el significado de la palabra amistad.

Puede que no recuerde la primera vez que nos conocimos, pero sí recuerdo aquella tarde de verano que marcó un antes y un después en nuestra relación, ambos sumergidos en la lluvia, con el rubor en nuestras mejillas y absortos por conocer nuevas facetas del otro. A pesar de todo, aún pienso en ti con afecto, porque eres tú, Jung Hoseok, y nada relacionado contigo se puedo rechazar. ¿Recuerdas ese día? Mantengo la esperanza de que así sea.