Ahí estaba yo... comiendo en un bus...cuando de repente veo a una chica gordita, con cachetes regordetes, con pecas y muy linda.
Era pequeña, parecía una pelotita, adorable a mi vista.
Y pues, no creo que yo fuera interesante como para llamar su atención, así que decidí acercarme.
Yo, una chica alta, delgada, cabello corto, Morena, y muy infantil.
Esa chica era justo mi tipo, y no perdía nada hablándole.
Me senté en el asiento a su lado, la saludé, ella extrañada devolvió el saludo.
Le pregunté ciertas cosas que respondió con cautela, se llamaba Carol, y tenía una sonrisa encantadora, en el poco tiempo que tuve, le hice algunos chistes para que Riera y alzará esos mofletes y sus ojitos se achicaran.
Le dije que era fotógrafa y que quería que fuera mi modelo para un pequeño proyecto que tenía.
Ella lo rechazó, pero aún así insistí y le di un papel con mi número; llegó mi parada y me bajé.
Me despedí de ella con algo de tristeza y me fui... ¡ESTABA UNA ATEA REZANDO AL SEÑOR PARA QUE ME LLAMARA!.
A los días, estaba editando unas fotos de mis gatos que tenía y recibo una llamada...
Era mi madre, me iba a traer algo de cenar.
Pasaron semanas y pasaron 3 meses, nunca más me la encontré en el bus y tampoco me llamó, ahí fue cuando me di cuenta, ella no llamaría.
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one-shots random
Non-FictionPequeñas historias que haré inspirandome en personas que sean... interesantes quizá