unique

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Un día de lluvia, tan común como cualquier otro...

Afuera hace frío, sin embargo yo no lo siento; porque tú me estás dando ese no sé qué. Que me hace sentir lleno; que me hace sentir cálido; que me da ese calor abrasador, el cual, hace que me funda en apego y aprecio (y mucho más que eso) por ti, mi amor.

Estoy en mi cama recostado, estupefacto, observando por mi ventana las sublimes maravillas que crea el divino cielo. Está lloviendo muy fuerte y eso a veces me asusta, pero no me importa demasiado, porque estás aquí, conmigo.

Me gusta verte recostado junto a mí, en este momento estás dormido; pero aun así, luces como la pieza de arte más valiosa que haya visto jamás. Tal vez no te des cuenta, pero eres lo más importante en mi vida entera, que sí te apartaran de mi lado no sabrías lo que haría por recuperarte; ya que, eres una persona indudablemente valiosa.

Me gustan tus pestañas, tan largas y voluminosas; que reposan en tus sublimes, rellenitas y sonrosadas mejillas.

Me gusta ver tu linda boquita, y como de esta sueltas pequeños suspiros, al igual que también sale un pequeño hilo de baba de estos; que para algunos resultaría asqueroso, pero que para mí, es la que considero una de tus facetas más dulces y tiernas, de la cual estoy completamente enamorado. Amo mirar cada una de las bellas facciones que posees, mi dulce amado.

Me gustas de esta manera, al igual que me gustan todas tus otras facetas, me gusta todo de ti, me gustas tú mi pequeño, mi hermoso Yoongi.

Aún no puedo creer como terminé contigo, como te convertiste en mi otra mitad; mi dulce media naranja; mi pequeño terrón de azúcar.

Y sí, naranja, porque al igual que estás tú me recuerdas a una; una naranja puede ser ácido al principio, pero después de unos instantes de probarla te darás cuenta que realmente es dulce y ya no podrás dejar de consumirla. Así me tienes tú, Gi.

Aún recuerdo como en la preparatoria todos me decían que me alejara de ti, eras considerado un chico problema. Realmente hablaban muy mal de ti cariño, pero eso no me impidió que tuviera curiosidad y me acercara; y ahora que lo vuelvo a pensar, no pude haber tomado mejor decisión.

En un comienzo todo se tornó más complicado, fuiste un objetivo muy enrevesado para mí. Sin embargo creo que eso me motivó aún más a querer acercarme a ti; y aunque eso fue sumamente complicado, resultó en muy buenos términos para mí.

Nunca podré olvidar el día en que llegué con cien rosas a pedirte que fueras mi novio, sinceramente estaba más que nervioso por lo que se avecinaba, no tenía ni la menor idea de cuál podría ser el desenlace de esta situación.

Temía mucho por lo que fueras a contestarme, pero ya estaba muy cansado de que solo lleváramos el título de "amigos", el cual odiaba. Me molestaba en demasía que no fuéramos algo más.

Ansiaba poder ser tuyo y que tú fueras mío. De verdad que lo ansiaba, lo deseaba con todo mi corazón, que nuestras almas de conjugaran.

Había esperado por tanto tiempo, había guardado la calma para el momento más indicado, y aunque seguramente este no lo fuera, ya no podía seguir encadenando mis sentimientos en un rincón de mi modesto corazón. Pero, ante todo pronóstico negativo, tu respuesta fue aprobatoria. Me dijiste que sí, mi amor.

A mí, el tonto más tonto con el que te hubieras podido topar, le dijeron que sí.

Min Yoongi, no sabes cómo me hiciste sentir el hombre más feliz de todo el planeta con una sílaba; que para unos escuchar esa simple palabra es insignificante, para mí se volvió lo más importante que mis simples oídos hayan escuchado.

Después de eso, recuerdo como solía ir a recogerte todas las tardes a tu casa para salir a andar en bicicleta. Era mi actividad favorita y estaba entusiasmado con poderla compartir contigo, y lo que aún me gustaba más que a ti también te fascinara pasear; ese era, como dicen los jóvenes de hoy en día, un plus a nuestra relación.

De sobre todas las veces que hemos salido como pareja, sin dudarlo, la primera fue la más importante; y no solamente porque lleve el título de "primera vez", sino por todo lo que implicó compartir nuestro tiempo.

Pero, a decir verdad, casi todas nuestras primeras veces han sido buenas; una de las que más tengo recuerdos fue de nuestra primera noche romántica solos.

En mi memoria tengo recordado con sumo de detalle todo lo que ocurrió en nuestra primera vez juntos, la primera, de muchas, que te hice el amor. Fue hace demasiados años, pero rememoro ese momento como si hubiera sucedido ayer; como si lo tuviera tatuado en la piel.

No puedo expresar todo lo que sentí aquél día. Amé ver tus bellos ojos canela bañados de amor y placer; amé ver como tu linda y lechosa piel se llenaba de sudor, y entraba en un éxtasis muy grande de goce y satisfacción; amé ver tu tez decorada de un sinfín de marcas violáceas y rojizas, que yo mismo te otorgué.

Simplemente no podía, me volvías loco, me hacías sentir vivo, me hacías sentir amado; me hacías y me haces sentir mil y una cosas que no te puedo describir, pero que te puedo demostrar. Porque cariño, si tú supieras la mitad de lo que yo siento por ti, podrías llegar a alucinar; debido que, te aseguro que sería algo que ni en tus sueños más locos podrías imaginar.

O también, entre todo esto, está ese día. El más importante de hecho, en el que por fin pude llamarte señor Kim, el cual, en la vida podré olvidar lo satisfactorio que fue eso, señor Kim; porque tú, tú eres nada más y nada menos que la causa de mi euforia, bebé. Eres la razón por la cual me gusta levantarme a preparar el desayuno; porque sé que al despertar tú abrirás tus lindos ojitos y me dirás que estás hambriento, entonces cada vez que hagas eso, estará tú humilde y fiel cocinero, listo para servirte.

Han pasado cuarenta y siete años en los cuales hemos pasado muchísimas situaciones, pero que sin duda nos han hecho más fuertes para seguir adelante en este sendero, en el que hemos forjado nuestras vidas.

Porque si es cierto eso que todos los profesionales dicen, que las mejores parejas son las que después de las peleas hablan y arreglan sus conflictos, son las mejores.

Me alegro de decirte que podríamos ser una de ellas; pero sinceramente no me interesa ser el mejor ante los demás, me interesa ser el mejor ante ti, y solo para ti, amor mío.

Ahora soy un viejo feo y arrugado, pero soy tu viejo feo y arrugado, soy tuyo y tú eres mío, algo que por siempre y para siempre será así.

Te amo Min Yoongi.

[...]

—Seokjin, deja de verme.—

—No puedo.—

—Parece que estuvieras viendo una valiosa pieza de arte, por el brillo que tienes en tus ojos. —Esto lo dice mientras se carcajea en sus adorables risitas, mientras muestra sus preciosos dientitos.—

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—Pues estás en lo correcto, amor mío. —Y en ese momento, lo besé.—

A rain day [JinSu] || OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora