Me desperté con un horrible dolor de cabeza, me metí al baño y me observé en el espejo del lavamanos. Ojos hinchados e inyectados de sangre, labios resecos, cabello que se podría hacer pasar por un nido de pájaro y unas ojeras impresionantes. Hice mi rutina diaria, de ropa me coloque un short y una camisa de tirantes.
Baje hacia la cocina con mi mochila en mano, la cual tire en el sillón y me fui a la cocina para preparar la especialidad de todos <> busque el tazón, la azúcar y el cereal. Al terminar de comer el mejor plato culinario del mundo lave lo que ensucie, salí de mi casa luego de agarrar mi mochila, hoy no me apetecía irme en autobús, saque del garaje el coche que le pertenecía a mi madre y emprendí mi camino hacia la cárcel.
Al llegar al instituto nada cambio como lo desee, las miradas de todos estaban puestas en mi << ¡Maldita Ximena! >>.
Las clases pasaron con normalidad, me encontraba en clase de francés, la campana anuncio que el descanso había comenzado, recogí mis cosas sin mucha prisa, mi estómago rugió en forma de protesta por mi lentitud, al tener mis cosas iba a salir del aula cuando la voz del profesor interrumpió mi salida.
-Mia puedes venir un momento-gire sobre mi eje para observarlo.
-¿En qué puedo ayudarle?-pregunte cuando me acerque a su escritorio, << ¡quiero comer! >> Lloriquee en mi mente.
-en los pasillos se murmura-se puso de pie y se acercó más a mí-que usted se acostó con Rafael Cooper y que tus labios son exquisitos-apreté mis manos furiosa.
-¿A qué desea llegar con todo esto?-pregunte entre dientes, el agrado mi cuello de improvisto.
-no te hagas la santa, sé que eres una zorra-estampo sus labios contra los míos, al salir de mi schock quise tomarlo por el cabello para apartarlo de mí, pero el vio mis intenciones y con su mano libre tomo las mías y las apretó con fuerza, mis ojos se llenaron de lágrimas. El enojo se arremolino en mi interior y sin pensarlo estrelle mi rodilla contra su entrepierna. El soltó su agarre y yo corrí hacia la puerta mientras él se doblaba de dolor.
-maldita zorra-gruño, sin prestarle atención corrí hacia los baños más cercanos.
Al llegar al baño me dejé caer contra la pared. El frío suelo era lo que me sostenía en este momento, mi orgullo y dignidad como mujer fueron quebrantados sin ningún remordimiento. Complique mis rodillas contra mi pecho y enterré mi cabeza entre el hueco que dejaba la unión de estas. Llore como nunca lo había hecho, luego de llorar me levanté <> me dije a mi misma. Me acerqué a los lavamanos y me eche agua en el rostro, con fuerzas renovadas me dirigí a la cafetería por un refresco, el hambre había desaparecido, con mi refresco en mano iba a salir pero la voz de Ximena interrumpió.
-nuestra querida Mía se acuesta con el profesor de francés-dijo, la muy perra estaba encima de una mesa, el silencio reino la cafetería.
Dispuesta a irme me di la vuelta pero ella volví a hablar-si no me creen observen por ustedes mismos-todos observamos donde ella señaló, en la pantalla de la cafetería se transmitían imágenes de cuando el profesor me besó, los murmullos no se hicieron esperar, el ángulo donde las fotos fueron tomadas parecía que yo correspondía el beso.
N/A
Pobre Mía, no sale de una cuando entra ahora 🙄.
No olviden comentar y votar besos con bacterias 😘😘.
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No Soy Una Zorra
Teen FictionMía o'conner se ve envuelta en chisme muy grande, solo por defenderse de Ximena la perra del instituto, en la vida de Mía habrán altas y bajas. ¿Alguien la apoyara? ¿alguien la tomara enserio? acompáñame en la aventura de Mía. Advertencia. en esta...