CAPÍTULO 5

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•NARRA EDER•

- Ya es tarde, pero no quiero regresar a casa...que haré.- mis padres por asuntos de trabajo no están en casa y todo está vacío.

Me dispuse a caminar por las calles como alma en pena.

- Que haces tan solito? - voltee para ver quién era.

- SUSANA! - eso no me lo esperaba.- estoy dando un paseo.

- En ese caso te acompaño.- creo que no me haría mal la compañía.

- Oye...¿Te puedo preguntar algo? - ahora voy a resolver mis dudas.

- Sí.

- ¿Luis y Yami...ellos, ya sabes? - ni siquiera puedo decirlo.

- No, ellos solo son amigos.

- Aaaaa, solo era curiosidad.- ni yo me lo creo.

- ...ya es tarde, no tienes que regresar a casa? - no soy ningún niño.

- Mis padres no están, así que no veo ninguna razón para volver.

- Pero...

- EDER!!!

- Yamileth? - eso no me lo esperaba - ¿Que pasó?

- Bueno, dejaste tu cuaderno en salón así que te lo iba a devolver el lunes, pero te encontré por casualidad. - ahora me acuerdo!

- Los dejo para que platiquen, bye bye. - aveces no entiendo a Susana en lo más mínimo.

- Pero susa...

- No lleguen tarde a sus casas, o no lleguen a la misma casa.- eso sonó más como una amenaza.

- Bye, Susi. - parece que a Yamileth no le importa pero...por qué me dejó solo con ella!!!

- Y que hacían ustedes dos juntos? - dijo con una sonrisa pícara.

- Nada...

- Okey.

Hubo un silencio eterno hasta que saque el suficiente valor para hablar.

- ¿Quieres ir a tomar algo? - pregunté anhelando que me dijera que si.

- ... Si, pero vallamos rápido que tengo que volver a casa. - aceptó!!!

Fuimos por un helado y estuvimos platicando de camino a su casa hasta que llegamos, nos despedimos y me di cuenta de que era algo tarde.

- Son las seis... - suspiré, a dónde más podría ir. - ¡Voy a contarle a Susa!

Saque mi celular y busque el número de Susana y sin pensarlo le marqué.

- ¿Qué quieres? - creo que está de mal humor.

- Que genio...

- Es que acaso ya terminó tu CI-TA. - me quedé estupefacto ante su respuesta.

- ... Si no quieres hablar no hubieras contestado.

- suspiró - y... Estás en su casa?

- A que viene la pregunta.

- Simplemente si estás con Yami...no quiero interrumpir.

- Ya la fui a dejar a su casa.

- Que educado, jajaja. - que mala es.

- Y tú...ya estás en tu casa? - simplemente no tengo nada que hacer y aparte ella se fue repentinamente.

- ... estoy en una librería.

- ¡¿QUÉ!?

- No tiene nada de raro que valla a una librería!!! - nunca  se me pasó por la cabeza ir a la librería.

- Si tú lo dices, jeje.

- Cállate niño...mejor vete a casa antes de que se haga más tarde. - es como una madre preocupada, jajaja.

- Y tú? - ella corre más riesgos ya que es una chica.

- ¡Yo sé cuidarme sola! - que trato de decirme...

- Puedo pasar por tí... si quieres. - me siento como un tonto.

- No te preocupes, mejor regresa a casa. - me trata como a un niño.

- Pero...

- Bye.

Colgó, me colgó, quería platicar con ella, quiero saber porque me trata como a un niño, suspiré para mis adentros, debería de irme a casa.

AMOR ¿CORRESPONDIDO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora