Capítulo 4

8 2 0
                                    

La vida cambia en milésimas de segundos y las soluciones parecen dejar nuestras manos

El tiempo parece presentir la catástrofe que se avecina, parada en mi habitación observo a través de la ventana de esta como el viento hace volar las hojas que caen de los arbustos del jardín, mi mirada cae sobre pequeñas gotas de lluvia que se incrustan contra la madera y el aire frío que entra hace que mi opaca piel se estremezca, mi reflejo en el espejo no es nada agradable ya que tengo bolsas oscuras debajo de los ojos, resultado de no haber dormido anoche, las manecillas del reloj marcan las 7:40 am, espero paciente que el minutero termine su recorrido, pues a las 8:00 me estará esperando en la biblioteca un manual al que estoy obligada a seguir, Faviano fue muy claro al decirme que debo llegar puntual y que conocer las reglas de la organización es mi prioridad
...
_Puntual como siempre Bella- escucho la voz del padre Faviano cuando estoy entrando a la biblioteca- tome asiento a mi lado-
Me sorprende verlo solo a él ya que pensé que estarían presentes Antonio y aquel misterioso hombre
_ Mi hermano se encuentra ocupado con los preparativos de la misa- habla adivinando mis pensamientos
Todo el lugar está repleto de libros, solía venir aquí todas las tardes a leer, hay libros antiguos que hablan de la construcción del convento, pergaminos con escritos de profetas, folletos de oraciones y cánticos y así cada estante contiene muchos de estos valiosos ejemplares. El padre se dirige hacia uno de los últimos estantes y al mover una pequeña lámpara de pared este se mueve mostrando un oscuro pasillo, con un gesto de su mano me invita a seguirlo y así hago sin voltear a ver como la salida vuelve a ser bloqueada por los libros
_ Isabella, este lugar fue construido en 1902 por las tropas alemanas, España fue el mejor escondite que Alemania encontró para infiltrar a sus hombres en el país y llevar a cabo la masacre de 1928- me explica- estás en el que fue el refugio de una organización secreta, ahora este lugar nos pertenece y te lo mostramos porque tu eres el nuevo miembro de nuestra institución, si vas a venir tienes que ser precavida porque más nadie puede saber de este sitio, recuerda..
_ Que la traición se paga con sangre- repito las palabras de su lema, no, de nuestro lema
_ Ya estás aprendiendo Bella
_ Como si me sobraran opciones

Nos adentramos a otro pasillo que nos lleva a una sala de paredes blancas, y pasamos a una habitación que Faviano abre introduciendo un código que no alcancé a ver. Este lugar parece una sala de reuniones, tiene una mesa de seis puestos, una enorme pantalla al frente y un armario que supongo está con llave, me siento en la silla del extremo derecho y al otro lado se sienta el padre frente a mi con un libro en mano, me lo entrega, no es tan grande como supuse que sería y en su portada tiene plasmado un anticristo rodeado de fuego, no entiendo como este símbolo me hace estremecer, es como si lo recordara de algo
_ Te voy a dejar aquí mientras lees el manual, cuando termines presiona ese botón que vez a la izquierda del armario y yo vendré a por ti, todas tus dudas estarán resueltas en esas escrituras, disfruta- y se marchó dejándome a solas
...
Creo tener migraña de tanta barbaridad que he leído en estas 112 páginas, resulta ser que esta organización no solo cuenta con el convento, también la policía, aeropuerto, incluso cárceles están vinculadas a esta, según lo que he leído todas estas personas que están de acuerdo con "purificar" el mundo se encuentran bajo el lema la traición se paga con sangre, y no solo lo apoyan, también ayudan a no levantar sospechas ya que son muchas las personas que desaparecen, el reptor, que para mi mala suerte soy yo, es el encargado de una vez que se le asigne investigar a una persona decidir si esta es o no digna de merecer vida, o sea si es un alma pecadora, mi cabeza ya reaccionó y puedo ver que esto no es un juego, esto es la dura realidad, y lo que más me enferma es saber que seré yo la voz de mando que dará el punto final a una vida, mi consciencia no logrará descansar por las noches sabiendo que fui la causante de la muerte de un ser humano, un ser que aunque haya cometido el peor de los pecados no puede morir porque así lo decida alguien, esto es muy absurdo y pienso en miles de formas de huir y escapar de este castigo, pero se que si lo hago Mer sufrirá las consecuencias y yo ya no soportaría perder a otro ser querido, debo ser fuerte, siempre lo he sido, superé la pérdida de mis padres y hermano, yo puedo con esto y aunque mi situación no sea nada fácil, creo poder salir adelante y ver como termino en un futuro, porque el presente es el que estoy viviendo y es de él del que me tengo que preocupar. Pude ver también en el libro reglas que son obligatorias seguir: no traicionar la organización, no dejar rastros, no levantar sospechas y la más importante es que una vez que se firma el tratado es imposible salir con vida de este. Desde un principio creí que los demás miembros estarían amenazados al igual que yo, pero ahora me doy cuenta que todos ellos no ven esto como una locura, ellos se lo toman en serio y creen de corazón en la religión purificadora, no se ven como asesinos, sino como servidores de un Dios con hambre de almas oscuras
_se te ve muy tensa señorita- esa voz, voz que me dejó si aire cuando la escuché por vez primera al susurrarme al oído, doy vuelta y recargado en la puerta se encuentra el encapuchado, pero como llegó este hombre aquí, es que aparecerá siempre cogiéndome desprevenida?!
_Cómo
_ la clave- me interrumpe- solo se la clave
_ Y que haces aquí, creo recordar bien al padre Faviano decirme que él vendría por mi
_Y yo creo recordar bien a él mismo explicarte que yo sería el encargado de que hagas bien tu trabajo- me dijo usando mi tono de voz, pero se le veía más divertido
_ O sea que ahora me acosarás
_ Negativo, mi interés en seguirte no tiene que ver con tu persona, para nada, solo me cercioro de que alguien como tu no arruine mi trabajo
_Yo todavía no he comenzado a
_ Tu comenzaste aquí desde que tus oídos escucharon la verdad- pero es que siempre me va a interrumpir, siempre sabe lo que estoy pensando?- No se que ha visto la organización en una monja tan débil como tu- se acercó a mi acorralándome entre la mesa y su cuerpo- pero estoy seguro que algo valioso debes poseer y yo lo averiguaré, se han equivocado al dejarme al cuidado de algo que se puede romper tan fácilmente-
Mi respiración está agitada, estoy sintiendo miedo de un hombre que esconde secretos detrás de sus palabras, este ahora me mira sin pizca de gracia y yo siento como mi pulso se altera
_ Y-yo no tengo nada que a ellos l-le interese- hablé tartamudeando
_ Pero puedes tener algo que a mi si me interesa y créeme monjita, para nada le va a gustar-
Se quedó mirándome directo a los ojos, ahora si pude ver el color oscuro de estos, eran de un negro tan intenso y profundo como la fría noche, en ellos no se reflejaba emoción alguna, es como si estuvieran vacíos, distantes, pero eso no los hacía ver menos hermosos, eran realmente lindos, ya dicen que las cosas bellas esconden grandes secretos y él era un verdadero enigma, uno al cual parecía imposible descifrar
_Ya nos veremos monjita- susurró y se marchó, dejándome en la incertidumbre.

Rayando lo imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora