"Destino o Casualidad"

El comienzo de todo

Una pequeña chica corría rápidamente a clases...
portaba un maletín color negro muy fino, su uniforme se veía impecable, perfecto. Aquella chica corría y corría... llamando la atención de todo chico que la viera. — Que belleza! Argumentaban todos los chicos.

Era una belleza sin duda, con piel suave y hermosa como si fuera de porcelana. Con ojos grandes color perla y pestañas largas rizadas, Dios! En su cabello un tono negro azulado con flequillo, de cuerpo delgado pero hermosas curvas finas... como no llamar la atención de todos?

Aquella hermosa chica, se veía tan frágil y delicada... nadie se podía comparar con ella, la chica había llegado al fin a su destino. Un salón de clases, ella entró aprovechando que el maestro no había llegado aún.

Las miradas de todos caían sobre ella, los chicos mirándola con ojos de amor y deseo. Mientras las chicas pensaban todo lo contrario. Nadie se metía con ella, pues sabían que les podría ir mal. Así es, mal! Pues sabían que era hija de Hiashi Hyuga, un millonario con mucho poder. —Estoy harta de ella— argumentó una joven de ojos rojos al igual que su cabello.

Hinata se dirigía a su lugar y como era de esperarse por su nivel entraba dando los buenos días a todos.
—Buenos días — los chicos sin pensarlo le respondían el gran gesto, mientras solo unas cuantas chicas no lo hacían. —( No me gusta que piensen mal de mi...) — Hinata inclinó su cabeza, pues nadie le hablaba. Solo los chicos y no le molestaba, pero ella deseaba tener una amiga, una mujer...

El maestro había llegado y las clases comenzaban, Hinata prestaba atención a todo pues siempre le gustaba hacerlo para poder tener notas altas y así estar bien con su padre. —(Parece que será otro año sola, sin ningún amigo o amiga) — Hinata sentía un vacío, pues ella siempre estaba sola a pesar de que lo tuviera todo, Para ella era no tener nada.

Habían pasado las horas y al fin había llegado el momento de salir y poder ir a casa. En la entrada del colegio se encontraba su chofer en espera de ella.
— Hola señorita, que tal le fue? — pregunto cortes su chofer abriéndole la puerta para que ella entrara.
—Lo mismo de siempre, sin amigos— Hinata se recargó al asiento y observaba cómo todos sus compañeros salían acompañados ya fuese de amigos o... o pareja.

//Residencia Hyuga//

El chofer se estacionó, Hinata bajo sin bajar su maletín. Estaba cansada, triste y enfadada, no quería ver a nadie. Así que sin avisar partió rumbo a su cuarto y se tiró a la cama. —Porque no tengo amigos? Acaso soy rara?— se preguntaba. De momento se escuchó la puerta y Hinata se levantó de la cama. —Si?— pregunto con un tono de fastidio.
—Señorita Hinata, su padre la espera en la oficina— dijo la amable sirvienta.

Hinata salió de su recámara y se dirigió a la oficina de su padre, donde unos momentos antes de entrar escucho que su padre no estaba solo. Ella tocó la puerta delicadamente, pues a su padre le molestaba que fuera muy ruidosa. — Adelante! — Hinata entro con lentitud, su estómago le comenzaba a dar retortijones. —Pasa algo padre?— Hinata observo que su padre estaba acompañado de su mano derecha. —Hola Hinata como has estado?— pregunto un señor joven de cabellera rubia y ojos azules. —Muy bien Señor Uzumaki— Hinata tomó asiento al igual que el señor Uzumaki.

El silencio se adueñó de la oficina por unos minutos, Hinata se sentía nerviosa. Su padre la observaba de reojo, pues sabía que tenía que romper ese silencio.
—Hinata...— dijo el señor Hyuga. —Tengo algo muy importante que comentarte, verás...— Hinata interrumpió tosiendo, sentía que el aire se le iba. Sabia que su padre era muy serio, casi nunca estaba con ella y mucho menos se contaban cosas. Sospechaba que era algo malo, pero mantenía la calma.

—Que es lo que ocurre padre?— Hinata solo quería escuchar lo que su padre le diría para poder retirarse. —La mafia está tras de ti... ya que hace poco rechace una propuesta de ellos, no quiero que mis trabajos se vean involucrados en ese tipo de cosas...— Hinata lo miro con unos ojos de sorpresa como era posible que quisieran hacerle daño a ella?
—Tu padre me contó todo y como su mano derecha y socio le propuse algo para que tú estés bien— El señor Uzumaki le sonrió ligeramente haciendo que Hinata tomara mas nervios. —Y que fue?— Hinata trago saliva por un momento y comenzó a pensar en lo peor...