INICIO DEL ACTO 1: Ilusiones destruidas

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Capítulo 1

Dicen que cuando un amor no es correspondido lo mejor que se puede hacer es aceptar y dejar de insistir, pero desafortunadamente el corazón no entiende y se aferra a la idea de conquistar al corazón que ama aun que tenga que sufrí y para mi mala suerte este es uno de esos casos

Yo ame a una persona pero esa persona fue tan ciega que no se di cuenta que me moría por tener su amor, pero para que puedan entender mejor esta historia empezare por el principio

Mi nombre es Katherine Hernández tengo 16 años, tengo cabello negro lacio, de largo hasta más abajo de los hombros, tengo ojos de color rojo, mi piel es blanca, soy alta, y soy algo atractiva aunque no me gusta mucho llamar la atención, y aunque a simple vista parezca una chica normal, la verdad es que estoy lejos de serlo, tengo un secreto que nadie sabe, bueno dos secretos, uno lo sabrán más adelante de la historia y el otro es que me gusta una chica de mi salón. Su nombre es Karla, tiene la misma edad que yo, tiene cabello castaño lacio, de largo hasta un poco más debajo de los hombros, tiene ojos de color verde, piel blanca, es alta y es muy hermosa.

El primer día de clases entre al salón y me senté en el último lugar de la izquierda, cercas de la ventana, estaba acomodando mis cosas, después de un rato me encontraba platicando con mi mejor amigo, empiezan las clases y no había novedad, en eso veo al director entrar al salón con una chica nueva y le dice a la maestra de cálculo que ella fue transferida y que estaría en este salón, el director se retiró y la maestra nos presentó a la nueva alumna

-muy bien clase ella es la señorita Karla Ribera y será su nueva compañera- dice la maestra

-hola es un gusto conocerlos- dice ella

-muy bien señorita Ribera si gusta tomar asiento la clase ya va a empezar-dice la maestra señalando un lugar que estaba solo a mi lado,

Ella le obedeció y se fue a sentar. En cuanto sentí su aroma, un olor a flores que me enloqueció su forma tan femenina de caminar, en serio ella me gusto a primer vista, la vi de reojo, sentí unas inmensas ganas de presentarme, de sacarle platica, pero en cuanto la vi pude notar que era una persona algo reservada, pero aun así lo intente

-hola- le dije un poco nerviosa, pero disimule muy bien

-hola- dice ella al mirarme con sus penetrantes ojos verdes

-mi nombre es Katherine, es un gusto conocerte-dije sin dejar de verla

-a mi nombre es Karla, el placer es todo mío- dijo regalándome una hermosa sonrisa, que provoco que me sonrojara un poco

-señorita Ribera, señorita Hernández, serían tan amables de prestar atención- dice la maestra molesta

-a perdón- dijimos ambas

Ella se centró su atención a las clases y yo, yo centré mi atención en ella, para mi suerte las clases pasaron rápido y después de unas horas sonó el timbre que indicaba que ya era hora del descanso, al saber que ella era nueva y que por lo visto era un poco reservada, imagine que estaría sola durante el descanso así que quise aprovechar para acercarme a ella y conocerla mas

-a te gustaría comer junto con migo- esa chica sí que me ponía nerviosa, sus bellos ojos verdes mirándome atentamente provocaban que me sonrojara

-claro, me vendría bien tu compañía ya que no quiero estar el descanso sola-dijo ella mientras me sonreía tiernamente

-entonces vámonos- digo yo con una sonrisa nerviosa

Ya estando en el descanso platicamos de muchas cosas al parecer a su mama la transfirió porque encontró un trabajo donde le pagan mejor e incluso se tuvieron que mudar, también pude notar que le encantan los animales, y que está interesada en el dibujo al igual que yo, en resumen esa chica es interesante, además de que es hermosa

-así que por eso te transfirieron-

-sí, la verdad es que para ser sincera me sentía más cómoda en mi otra escuela- dice Karla bajando un poco la cabeza

-mmm tal vez es porque es tu primer día, pero veras que con el paso del tiempo te sentirás mejor- le dije mientras le sonreía

-tal vez tengas razón- dijo ella mientras me correspondía la sonrisa

Sonó el timbre otra vez y todos regresamos a nuestra clase, pasó el tiempo, la verdad nunca en mi vida sentí que el tiempo pasara tan rápido, llego la hora de salida

-valla sentí que el tiempo paso muy rápido- dije mientras metía mis libros a mi mochila

-en serio, a mí se me hizo que el tiempo paso algo lento- dijo ella mientras se acomodaba la mochila

-bueno en fin ya vámonos- dijo ella

-ok-

Cuando estábamos en la salida de la escuela nos despedimos, para ser sincera las despedidas no me gustan pero esta simplemente no quería que pasara, quería estar un rato más con ella pero, pues ya que lo único que me quedaba por hacer era esperar hasta que se acabara el resto del día para que mañana pudiera verla otra vez

-bueno nos vemos mañana- dijo ella mientras se acercaba darme un pequeño beso en la mejilla, como señal de despedida

-esta... está bien, hasta mañana- dije un poco sonrojada por el gesto

Ella se fue para un lado y yo para el lado contrario al parecer su casa quedaba del lado derecho mientras que la mía quedaba del lado izquierdo de la entrada de la escuela

El secreto detrás de un aullidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora