O2

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Jihoon nunca había sido saludable, él culpaba a los snacks de la máquina expendedora, maldecía el día en que instalaron esa máquina.

Había algo en los dulces y bebidas de ahí que los hacían adictivos, las presentaciones eran muy bonitas tanto así que el pelinegro a veces conservaba los empaques.

Introdujo una moneda para después marcar el número de su paleta favorita, la podía ver a través del vidrio, rojiza y brillante.

—Woozi hyung.

Una voz lo sacó de sus pensamientos y volteó encontrándose al chico que iba un grado más abajo que él, habían hablado un par de ocasiones por un amigo en común pero no lo conocía bien.

—Dokyeom. —Recordó que sus amigos solían decirle así.

—Usted es amigo de Wonwoo hyung ¿verdad?

—Sí, ¿por qué?

—¿Conoce a Mingyu? Digamos que quiere su número... ya sabe, para invitarlo al baile.

El mayor suspiró, debió sospecharlo, ese tal Mingyu siempre tenía una sonrisa boba cada vez que Wonwoo lo saludaba en los pasillos.

—Claro, ya te lo doy.— Sólo tardaron en unos segundos en lograr el cometido, el mayor siendo inconsciente de la sonrisa que portaba el pelirrojo viéndolo desde arriba. —Ese idiota ya consiguió cita también... —Murmuró mientras el menor tecleaba.

—¿A usted... no lo han invitado?— Mencionó un nervioso y algo tímido Seokmin, mirándolo expectante.

—Obvio que ya me han invitado, pero no pienso ir con nadie, no necesito llegar acompañado. Es estúpido.— Recogió la paleta del dispensador, ignorando la mirada llena de tristeza y confusión del chico.

–Oh... claro... bueno, ya debería irme.—El mayor decidió voltear por un momento, viendo la sonrisa de su menor. —Gracias hyung.— Dijo mientras se marchaba.

Hoy Jihoon había notado que el color de los labios de Dokyeom le recordaban a su paleta favorita.


—  🍒🍓🍉  —


Seungcheol y Mingyu habían invitado a sus mejor amigo Dokyeom a su partido de basquetbol, sin embargo el mayor de todos también había invitado a Jihoon, para el cual era la primera vez asistiendo a uno.

Por su mente pasaba la idea de cancelar a última hora, ya que Wonwoo había tenido que quedarse en su salón ayudando a su profesor, pero la idea de decepcionar a su más reciente amigo lo hizo salir de su cama y dirigirse a la cancha.

Tampoco contaba con la cantidad de gente que habría ese día, no sabía cuál era el lugar de su escuela ni dónde sentarse. Se había quedado parado en la entrada, poco a poco perdiendo la tranquilidad que siempre llevaba.

—¡Woozi Hyung! No sabía que vendría.

Una voz lo salvó de perder su sanidad mental y volteó encontrando a Dokyeom frente a él con esa sonrisa que siempre portaba.

—Sí... yo tampoco sabía.— Dijo con una sonrisa algo nerviosa. —¿Nos sentamos?

La oración provocó que la sonrisa de Seokmin creciera más. —Seguro, venga.— Tomó la mano del mayor sin pensarlo mucho, el lugar estaba lleno y ambos podrían perderse en cualquier momento.

Subieron las escaleras hasta tener un lugar decente, ambos se sentaron uno al lado del otro esperando a que el partido empezara.

—Usted no suele venir a partidos ¿cierto?

El más pálido negó. —No me gustan.

—¿Entonces por qué vino?

—Seungcheol me invitó.

El más alto hizo nota mental de matar a su amigo en cuanto tuviera un rato libre. —Ya veo... — Dirigió la vista a la cancha, aún ninguno de los jugadores salía. —¿Pero si comprende el juego?— A falta de respuesta volteó hacia su mayor, viendo cómo el contrario también lo miraba y negaba. Sonrió antes de proceder a explicarle, sus mejillas coloradas ante la vista atenta del pelinegro.

—¿Si me entendió?

—Sí... eres bastante bueno explicando, Dokyeom. — Halagó el mayor, sonrojando aún más al que se sentaba a su lado.

—Debería reemplazar al profesor Kang ¿no cree?— Bromeó haciendo reír al más bajo, un nuevo sonido grabándose en la mente de Seokmin.

—Y que lo digas, detesto su clase, me hace querer dormir.

—¡¿Verdad?! Ugh, sabía que no estaba loco.

Antes de que se dieran cuenta ya estaban iniciando una conversación, inclusive habían intercambiado números mientras la risa de Seokmin hacía apariciones repentinas y Jihoon juraba que no había visto alguna otra cosa más brillante que ella.

Hasta que inició el partido.

Aún así ambos disfrutaron de gritar y emocionarse juntos. El más alto notó como Woozi tenía la costumbre de agarrarse de algo o alguien cuando se emocionaba, también notó que sus manos eran algo ásperas, probablemente por el uso de la guitarra.

Dios, no podía gustarle más a este punto.

Al final su escuela ganó, provocando grandes sonrisas en ambos y cuando se dieron cuenta ambos ya estaban abrazados.

El pelinegro nunca había entendido cómo los fanáticos se emocionaban tanto por puntuaciones hasta ahora.

Al separarse volvió a recordar su paleta favorita, sin embargo esto no duró mucho hasta que notó como Seungcheol y Mingyu se acercaban a ellos.

—¿Ya lo invitaste?— Susurró Mingyu mientras abrazaba a Seokmin.

—No, pero tengo una idea.

lollipop prom - seokhoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora