3| Visita.

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Una vez que Riddle se liberó del pediatra, caminó hasta el ascensor junto a Severus, quien lo seguía de cerca.

Riddle observó con irritación el acero inoxidable de las puertas deslizables, sintiéndose perturbado por la música aburrida y monótona dentro de aquella caja en movimiento, cuyo objetivo era hacer más llevadera la estancia, pero lo único que hacía era aburrir e irritar más al malhumorado hombre.

— ¿ Crees que por eso estaba ahí ?.— Riddle miró al azabache sin entender.

— Por eso es que el niño estaba en el basurero, estaba huyendo.— Murmuró Snape con el ceño fruncido.

— Sea lo que sea lo que le haya pasado, no es nada lindo.— Riddle y Snape salieron del ascensor una vez este se detuvo y abrió sus puertas.

Riddle se sintió algo mareado por la explosión de colores en el área de observación pediátrica. Severus solo observó todo con una mueca, no le gustaban los hospitales y tampoco los niños y ahora estaba en un hospital con muchos niños, genial.

Riddle y Severus se apresuraron a casi correr hasta la habitación del niño, abriendo lentamente la puerta.

Azul y Verde chocaron con fuerza, luchando entre sí. Tom se acercó lentamente al niño que miró con curiosidad al hombre.

— Lindos ojos azules.— Murmuró el pequeño niños, moviéndose un poco aunque siseando de dolor por los cables y elementos que le habían puesto a su pequeño cuerpo.

— Lindos ojos verdes.— Susurró Tom de vuelta y con una pequeña sonrisa se sentó suavemente en la camilla.

Ambos sonrieron, entendiendo lo que querían decir. Severus observó todo con confusión desde la puerta, suspiró y se dirigió hasta uno de los sillones.

— ¿ Cómo se llama ?.— Preguntó suavemente el menor, empujando su pequeño cuerpo contra la almohada.

— Tom Riddle.— Murmuró suavemente el hombre, posando una de sus manos en una de las piernas del niño, observando el cabestrillo en el que descansaba su brazo vendado.

— Mucho gusto, señor Riddle.— Tom había arqueado una de sus cejas con ironía, aquel chiquillo lo había llamado por su apellido con bastante respeto, jamás se lo hubiese esperado de un mocoso.

— El gusto es mío, Harry.— Respondió,  tratando de que las palabras fluyeran con total normalidad, no quería presionar al niño, tampoco quería asustarlo. Tomaba en cuenta de que a veces su aura cambiaba radicalmente, tornándose oscura.

Pareció tener éxito, porque el niño sonrió de forma brillante.
¿ Qué clase de monstruo dañaría a este pequeño angel ? ”.

— bueno Harry.. vine a hacerte un par de preguntas. — Severus se movió por la habitación, sentándose en el espacioso mueble negro que había en una esquina de la habitación.

— ¿ U-una pregunta ?.. C-claro.. no le veo el problema.—

— ¿ Qué hacías en mi casa, Harry ?.

El niño apartó la vista y sus ojitos parecieron oscurecerse un poco.

— N-no llame a la policía.. por favor.— susurró asustado.

— solo necesito que me digas que hacías ahí.— el pequeño cuerpo de Harry tembló.

— me ocultaba.— Suspira.

— ¿ De quién te ocultabas ?.— Harry apartó la vista sin querer responder.

— Harry, ¿ De quién te ocultabas ?.— el niño lo mira.

— mi familia.

Mi niño ( Tomarry/Harrymort )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora