•Biblioteca•

2.

Pov Adien:

Mi hermano se había marchado a la biblioteca como de costumbre y ahora estaba solo con mi hermana mayor Seila. Para Seila yo solía ser una molestia pero de igual manera fuí a su habitación por si necesitaba ayuda de algo.

Entre a su habitación que se encontraba al fondo del pasillo de la planta de arriba ya que nuestra casa contaba de dos pisos. Me asomé por el marco de la puerta, y pude ver a mi hermana sujetando unas tijeras como si quisiera cortarse el pelo mientras se miraba con disgusto al espejo .

--¿ Hermana puedo ayudarte con algo?

Mi hermana se giró y me miro asustada como si lo que ella estaba haciendo fuera un pecado o algo.  -- Fuera!

Me gritó y me tiro un cojín al rostro que no conseguí esquivar.

-- Auch... -- Me quejé y me alejé de su cuarto para salir corriendo al mío. Me lancé a mi cama y me dispusé a mirar el techo.

¿Qué podría hacer yo ahora?

--Mmm... -- Podía ver algunas de las caricaturas de la televisión pero tampoco me apetecía demasiado. Derrepente sonreí al recordar a Eric, el chico de 15 años de mi instituto, pronto el cumpliría 16  y quería regalarle algo. Él iba a pasar a 1 de bachiller, y sí... me gustaba, ¿pero no había ningún problema con eso, cierto?

Sabía de sobra que el era mayor que yo... y un chico pero..

Abracé mi almohada con fuerza.

A estas horas Eric iba a pasear a su perro por la misma acera dónde vivía...

Dispuesto a encontrarme "casualmente" con él me vestí y salí corriendo por la puerta de mi casa.

— Me voy! — grité avisando a mi hermana de aquello.

— Haz lo que quieras!

Pov Eric:

Salí a pasear a mi perro como es de costumbre, yo solía tener horarios para todo.

La gente decía que era demasiado frío pero yo no veía el problema a eso, simplemente no me interesaban los demás, ¿tan malo era aquello?

— Eric!!! — oí una vocecilla gritarme tras mí.

Me gire y me encontré con un niño que aproximadamente no debería superar los 12 años.

Tenía el pelo de un castaño claro y unos brillantes ojos verdes, era algo tierno... ¿ Qué querría de mi?

— ¿Te conozco?

— E-emm... vamos al mismo instituto y ya que te había encontrado por la calle quise saludarte ... — parecía algo nervioso mientras se agarraba las manos pero su gran sonrisa no se esfumaba.

— No te había visto antes, al menos dime tu nombre. — dije lo obvio y me coloqué mis gafas mientras le miraba esperando alguna respuesta suya.

— A-ah cierto! Yo soy Aiden !

— Bueno Aiden, encantado pero si me disculpas tengo que seguir paseando a mi pe—

— ¡Puedo acompañarte si quieres! — Al parecer aquel pequeño no me dejaría huir tan fácilmente.

— Ahg... pero no estorbes ¿sí?

— Trato hecho! — Aiden me sonrió y se puso a andar a mi lado algo sonrojado.

¿Por qué se empeñaba en seguirme?

¿A caso no había sido lo suficientemente borde?