Era una mañana bastante fría y Andrei se encontraba despierto desde hace ya unas tres horas pero no se atrevía a salir de la cama por dos razones, la primera es porque hacía mucho frío tanto que no se acostumbraba aun al clima tan diferente en comparación con Chile y la segunda razón, la más importante, Hernán estaba dormido en el sillón y para ir al baño o tomar desayuno debía despertarlo, el tan solo pensar eso hacia que el muchacho se sonrojara mas que nada por la vergüenza.
La noche anterior Andrei fue al comedor en la madrugada a buscar algo de comer ya que por el cambio de horario no tenía ni un poco de sueño, asi que fue directo al refrigerador y vio que su compañero de cuarto no tenia una gran variedad de cosas, es más, solo habia pizza, helado y bebida por lo que tomó un trozo de pizza fría y se dispuso a comer cuando vio una cosa moverse en el sillón, al principio dio un pequeño salto del susto pero luego notó que era una persona, el bailarín.
Observó desde lejos que este tiritaba a lo que mientras sujetaba su trozo de comida con la boca para que este no cayera sacó una manta de su cama, otra de un cajon y un par de calcetas, se acercó a el y se quedo observandolo mientras terminaba de comer, la luz de la luna era tenue e iluminaba lo suficiente el rostro del durmiente bailarín como para que el muchacho pudiera verlo bien, se quedo analizando su rostro, sus largas pestañas su piel morena perfecta sin marcas y sus labios, se quedo un buen tiempo observandolos ya que para Andrei no era algo extraño ya no le daba miedo decir que alguien era atractivo o interesante, pero no tomo en cuenta cuando tiempo estuvo mirandolo para que el bailarín se despertara y lo quedara mirando devuelta con una expresión de confusión.
Al recordar esa situación Andrei solo podia pensar en como su rostro se sintió tan caliente y agradeció estar a contra luz con la luna ya que no se podia observar su notable enrojecimiento. Al volver de sus pensamientos recordando la noche anterior observó la hora y decidió levantarse a lo que comenzó a pensar en como hacer para no meter ruido hasta que algo interrumpió sus pensamientos.
- ¡LEVANTEN LOS TRASEROS QUE YA SON LAS 7! - Gritó Yoon para luego proceder a poner una canción lo mas fuerte que se podia.
*Toxic de Britney Spears suena de fondo*
-Yoon porfavor baja esa mierda - murmuró Hernán levantándose del sillón a lo que tan solo recibió unas grandes y bulliciosas carcajadas como respuesta - ¿Por que te ríes idiota? ¿Tengo cara de chiste?
-No, pero cabeza de brocoli sí.
Hernán tan solo le lanzó una mirada asesina y se empezo a arreglar el cabello a lo que Andrei salió de su cuarto.
- Buenos días
-Buenos días Andrei - respondió Hernán quien se rindió con su cabello y tan solo fue al cuarto de Yoon a sacar un gorro para colocarselo - ¿Yoon puedes cambiar esa puta cancion?
-¿Que tiene de mala?- Preguntó Andrei.
-Nada, solo le recuerda al Toxic-o de su ex-novio.
-Mentiroso, no me recuerda a él...-Susurro Hernan a lo que Yoon solo le lanzó una mirada y una sonrisa- Debo ir a ensayar... - Dijo mirando una llamada perdida en su teléfono y levantandose para ir al balcón para tener un poco de privacidad mientras llamaba devuelta y le señalaba con los brazos a su amigo que bajara la música lo cual este hizo, una vez en el balcón, cerro la ventana tras él.
Mientras tanto Andrei le preguntaba a su compañero de cuarto sobre la ciudad.
- ¿Es muy caro comprar acá?
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Serendipia
Teen Fiction"La vida no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin aliento" Uno ya comenzo el viaje por la carrera del arte, el otro recién esta comenzando pero las circuntancias de la vida los juntaron para enfrentar juntos el c...
