Luz en sus venas

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"Hace no mucho tiempo, a causa de la ira y el rencor de un hombre cuyo nombre ha sido  olvidado, aparecieron un grupo de seres cuya maldad y odio era naturales en su presencia. Ellos llevaron a cabo lo que ha sido por mucho, la mayor masacre en la historia, amenazando desde la vida misma, como toda la existencia. Cada uno caracterizaba un aspecto del caos... y de la destrucción. Ellos eran; Conquista, jinete del caballo blanco y encargado de sembrar el egoísmo y el deseo de del poseer... Guerra, jinete del caballo rojo y encargado de sembrar la ira, la violencia y la discordia entre todo ser consciente... Hambre, jinete del caballo negro, encargado de desaparecer toda la materia esencial para la vida... Pandemia, jinete del caballo verde y el primero de todos en ser derrotado, encargado de esparcir la enfermedad entre seres vivos... al quinto jinete lo llaman por muchos nombres; genocida, ejecutor; nosotros Muerte. Jinete del caballo bayo, encargado de asolar toda alma y despojar de la vida a todo ser, este fue el último jinete en manifestarse ante el mundo, pero antiguos escritos de una civilización ya extinta mencionan el nombre de otros dos jinetes que ayudarían a sus hermanos con su terrible misión y se refieren a ellos como Tiempo, jinete del caballo cían; y Realidad,  jinete del caballo azul.

Se dice que si todos los jinetes hubiesen encarnado... ellos habrían cumplido con su tarea de acabar con todo. Y con todos... Tristana... es el nombre de la valiente guerrera que brindó el golpe decisivo en favor del planeta; ella estuvo presente en muchas de las sangrientas batallas en contra de los destructores, se dice que inclusive llegó a pelear cara a cara con más de uno de estos. Esta guerrera no es humana; pues ella pertenece a una raza mágica de criaturas cuyo valor supera con creces su tamaño.

Luxana, la actual reina de demacia; hizo numerosos reconocimientos a esta extraordinaria "artillera yordle". Y a muchos otros guerreros de su misma raza... ente ellos, mencionaron a dos hechiceros cuyo poder es simplemente excepcional; mencionaron a un yordle más pequeño que la mayoría, pero con una astucia digna de un genio; fue él el creador de un arma capaz de matar a uno de los jinetes... ellos seguirán vivos en los pensamientos de todo el mundo, eso es seguro".

Thomas nuevamente se preparaba para ir a dormir, bajo la cegadora oscuridad del sótano de la casa hogar a las afueras de Piltover; aquel chico solitario de 14 años, inútilmente trataba de envolverse entre las delgadas sábanas blancas para amenguar el agobiante frío de la noche.

Por otro lado; en las habitaciones de la misma casa hogar, decenas de niños y jóvenes dormían apacibles bajo el cómodo calor de las gruesas cobijas de telas cálidas. Los empleados encargados del cuidado de los jóvenes ya se habían asegurado de que cada uno de ellos se sintiese cómodo; esa es la razón por la que Thomas fue excluido del grupo desde hace mucho tiempo, su sola presencia resultaba muy... inquietante para los chicos. Y los adultos. Pues en su sola presencia se logran percibir una desagradable sensación de pavor aparentemente inexplicable a la que pocos pueden sobrellevar, como Samanta, que en estos momentos estaba bajando las lóbregas escaleras, ella lleva consigo la cobija de su propia cama, pues fue rechazada hace unos momentos cuando solicitó una cobija a la oficina de la casa hogar.

Una vez ella llegó con Thomas, le cubrió con la cobija; tratando de no despertarlo, pero ella no sabía que en realidad el chico no estaba dormido. Cuando Thomas la volteó a ver, ella pudo sentir un escalofriante sentimiento que se acumuló sobre su estómago, pero no le tomó importancia pues ella ya se había acostumbrado a esos repentinos ataques de ansiedad cuando se acercaba a Thomas. A pesar de esto, ella era quizás la única persona que no tenía miedo de aquel chico pálido, pudiendo incluso notar la dulzura en la mirada de sus ojos.

Samanta había comenzado a cuidar con calidez del chico pálido desde hace 9 meses atrás; cuando comenzó a trabajar en la casa hogar y escuchó la historia sobre un particular niño al cual unos días después de la derrota de los jinetes, fue abandonado por una perturbada mujer de la cual no se supo nada de ella una vez que esta se marchó cubriendo su cabeza con una larga pañoleta.

Thomas había pasado prácticamente toda su vida dentro de aquella casa hogar, excluido por todos los pequeños de su edad, e ignorado por los responsables. hubo un momento en que él ya no podía soportar más ese sentimiento de que todo el mundo lo odiara... y el odiar a todo el mundo; la ira comenzó a apoderarse de él y esto a su vez solo género que la oscuridad que asustaba a todo a su alrededor no hiciera más que crecer.

Aquel chico tan joven, había comenzado a encontrar cierto agrado al pavor; cuando hacía llorar a los bebés con solo entrar a la misma habitación que ellos; o cuando sentía el temor de algún niño que se quedase solo junto a él... pero sin lugar a dudas, disfrutaba mucho más los momentos en los que Samanta, o Sam, como ella misma le pidió que la llamase, lo llegaba a abrazar con dulzura y delicadeza.

Sam era para Thomas, lo único que realmente lo hacía no odiar la vida por completo. Él había leído en su soledad cientos de historias, cuentos y relatos de runaterra; e identificó a Samanta como algo que siempre le acompañara y cuidara, la veía como su madre; como su ángel guardián. La única persona en la que Thomas en verdad confiaba.

-Hoy descubrí algo, quiero mostrarte. -

Dijo el pálido chico mientras del costado de la cama tomó una pequeña semilla en la palma de su mano, la sangre en sus venas comenzó a irradiar una inusual luz color cían que traspasaba su piel, mientras que al mismo tiempo; la semilla que sostenía rápidamente comenzó a echar raíces por entre sus dedos, al cabo de unos segundos esta ya había germinado y florecido con lindos pétalos amarillos. Sam quedó asombrada mientras su mirada permanecía fija en la bella flor que comenzó a marchitarse hasta que esta se desvaneció en las manos de Thomas y luego desapareció, tan rápidamente como había llegado.

La ley era clara, cualquier ser poseedor de magia perteneciente a un servicio público, deberá recibir la educación adecuada dentro de instalaciones regionales de su ciudad, a cambio del estudio y análisis de la naturaleza de su poder... o en términos más cotidianos; quienes posean magia serán, durante meces o años, el objeto de estudios de los científicos de piltover, para posteriormente ser entrenados con fines militares para su servicio ante la ley... en pocas palabras... serán esclavos.

Ya había ocurrido casos similares en esa casa hogar, y siempre tenían el mismo final, un joven incapaz de decidir por su vida, utilizado como un arma; un cañón enfundado por las autoridades.

Al día siguiente, cuando la luz del alba se asomó por entre las montañas; Thomas, quien había pasado catorce años de su vida dentro de una casa hogar; finalmente había salido de ese lugar, con un apellido nuevo y una nueva madre legal. Una que aún ignoraba que el alma de un destructor era contenida en el cuerpo humano de un joven. 

Continuará...






Los ecos asoladores.      (secuela de "La voz de los héroes").Where stories live. Discover now