La Guardián Del Martillo.

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-... no sirve... tal vez... no, eso no funcionará. Puede que. Ah, no, ¿no lo entiendes?... idiota. -

Rumble caminaba en círculos, pensando y hablando con sigo mismo, Pith solo lo veía.
-ehhh. La. La señora Tristana digo que no debía presionarse, señor. -

Rumble se detuvo, miró por un momento a Pith.
-oh, hola chico; no sabía que estabas ahí. - 

Pith no supo bien que sentir al respecto. Había estado ahí viéndolo por mas o menos quince minutos. El mecánico siguió pensando y Pith le preguntó en que pensaba exactamente.
Rumble solo comentó una cosa; fue un error depender tanto de Veigar para sus planes.
El mecánico se detuvo en seco, pensando en Veigar, la había recordado, él pidió a Pith que lo acompañara y se dirigieron a la casa de Lulú. 

Las luces estaban apagadas y la puerta cerrada al igual que las ventas. Pith y Rumble tocaron varias veces la puerta, pero nadie respondió, parecía que la casa estaba vacía. 

Rumble no tenía idea alguna de en donde podría encontrarse Lulú, Sarah y Gnar. Pith vio con pesar el cielo oscurecido en su totalidad por el humo del Castillo incendiado. De pronto, a Rumble se le ocurrió algo, llamó al joven yordle, y se dirigieron al lugar en el que Veigar apartó del reino, y efectivamente, ellos estaban ahí, Sarah estaba dormida en las piernas de Gnar, quien veía a su madre. 

Lulú estaba inmóvil, buscando a Veigar en algún lugar del horizonte, había estado esperando ahí durante ya varias horas, torturándose con el pensamiento de que posiblemente, no regrese jamas. En cuanto pudo sentir la presencia de Pith y Rumble, ella se limpió con disimulo sus lagrimales y volteó para saludarlos con una falsa sonrisa que no ocultó su verdadero estado de animo. 

Sarah se despertó de la manera más repentina, ella casi no podía respirar, como si hubiera salido de una pesadilla, pero lo único que hizo fue sentir a la distancia, la misma energía oscura que la ha estado asustando estos últimos días.  Ella corrió hacia Lulú, la abrazó con fuerza.
-ha vuelto. -
Dijo al comenzar a llorar.

El portal de zoe se abrió no muy lejos de los ejercicios, el jinete Realidad pasó por él, sosteniendo a la inconsciente aspecto del Crepúsculo con una mano y la lanza de Phanteon con la otra, había usado los poderes de Zoé para regresar, ahora, no le servia de nada, la dejó caer al suelo y vio a los guerreros a sus alrededores, buscó hasta encontrar a Thomas, quien lo veía con atención, el jinete levantó su mano a la altura de su pecho, con sus dedos rasgo el velo de la realidad, tras los vestigios rotos de ese lugar, la oscuridad de otra dimensión se abrió paso por una especie de grieta suspendida en el aire, esta fue rompiéndose de poco en poco, mientras tanto, Realidad caminó hacía Thomas, un soldado noxiano reunió el valor para atacarlo con su espada, cuando el filo tocó la energía Escarlata del jinete, se generó una fuerte onda que derivó a muchos en un gran área, el arma se convirtió en cenizas, y el atacante quedó desarmado e inmóvil. Mas al jinete no le importó acabar con el; y solamente siguió su camino sin inmutarse.
Llegó frente a tomas, lo vio fijamente y... desaparecieron a los ojos y comprensión de todos. El jinete solo hizo temporalmente sus cuerpos de un invisible aire puro. 

Tristana ahora veía la grieta oscura en el aire, esta ya era muy grande, ella notó su respiración en el aire, esa grieta hizo que la temperatura disminuyera en ese lugar, ahora ese lugar era muy frió, la artillera cruzo los brazos para conservar un poco el calor, y siguió viendo esa grieta. 

Dos halos brillantes se asomaron de ese lugar, se acercaron... y cruzaron la grieta, de ese lugar salió un ser de aproximadamente cuatro metros de tamaño, con un cuerpo delgado y múltiples extremidades largas, que se movían cada una de forma antinatural, parecía no tener ojos, pero poseía una boca con cientos de pequeños dientes. No pasó mucho para que tras esa extraña criatura, otra más entrará por la grieta, luego otra, y otra más, cada ser era muy diferente uno de otro, pero todos compartían un rasgó, no eran nada que cualquier guerrero de ahí había visto antes.

Los ecos asoladores.      (secuela de "La voz de los héroes").Where stories live. Discover now