Los ecos asoladores. (secuela de "La voz de los héroes").

La verdad tras el miedo.

-... escuchen con atención y reflexionen al respecto, porque los mejores soldados no suelen caracterizarse por su fuerza, su tamaño o su velocidad... ¿Qué diferencia a un soldado de un líder, un campeón; un héroe?... voluntad... porque la realidad es que tarde o temprano la vida se encargará de hacernos topar con alguien más grande, fuerte o veloz que uno... tarde o temprano nuestros golpes dejaran de lastimar debido al cansancio, tarde o temprano los músculos de las piernas perderán su potencia debido a la fatiga... tarde o temprano, todos tocaremos nuestro limite... y ese será el momento más duro... familia, parejas, amigos, aquello que más aman o desean. Eso será la fuerza que los levantará aunque sus piernas ya no puedan más. Habrá momentos en donde la voluntad será nuestra única arma para pelear en contra de nuestros peores miedos... deberán mantenerse firmes ante todo... de esa manera no habrá nada que los inmute, para estar dispuestos a luchar por aquello que aman, también deberían estar dispuestos a morir por eso. Libérense del miedo a la muerte y dispónganse a vivir para ser felices. -
En cuanto el sonido de sus palabras desapareció, el silencio quedo interrumpido por las decenas de aplausos de parte de todos los aspirantes militares de Demacia.
-bonito sermón teniente. -
Dijo Sylas al acercarse a Tristana, quien en este momento mantenía la vista fija en los rostros de todos los novatos formados. Y después de ofrecerles a todos una amplia sonrisa, se dio media vuelta y estrechó la mano del general, momentos después de eso procedió a retirarse en dirección a su casa, pues sus deberes de ese día ya habían terminado. Después de cambiarse su uniforme militar ella procedió a dirigirse a la salida hasta que al desviar un poco la mirada de su camino, en dirección al jardín; lo notó. Un rostro que le trajo toda clase de sentimientos y memorias. Pues en pleno entrenamiento se encontraba él. El único yordle alistado en ese momento. Aquel yordle que Tristana había salvado el día de la destrucción de Bandle.
Entonces la yordle tomó en manos la mochila que cargaba en la espalda y buscó en uno de los bolsillos de esta hasta dar con aquella vieja carta.
"Hola, mi nombre es Pith, soy aquel yordle al que salvaste la vida hace algunos años. Nunca tuve la oportunidad de agradecértelo personalmente, porque no te he vuelto a ver desde aquel día; pero he escuchado mucho de ti, es muy agradable saber que aún existen quienes piensan en el bien de otros, aun por encima del personal. Que pienso yo, es la esencia de un héroe... de un ejemplo a seguir.
- Pith "
Tras leer aquella carta, Tristana se dirigió hacia en muro en donde en un cuadro se exponían los nombres de todos los alistados en las fuerzas militares de Demacia y efectivamente, el nombre de aquel yordle rodeado de personas más grandes que él, era Pith.
Entonces ella salió con alegría de ese lugar, ahora tenía todo el día libre para hacer lo que quisiera, entonces pensó en visitar la casa de Poppy y Teemo, pues Rumble la había comentando que iría a pasar el rato con su amigo. Ella quería sorprenderle con su presencia, así que después de peinar rápidamente su cabello con la ayuda del reflejo de una ventana, se dirigió a paso rápido con sus amigos.
Tras algunos minuto de caminata, Tristana al fin había llegado, ella se acomodó su blusa y se preparó para estar presentable, entonces fue con una gran sonrisa que se Preparó para tocar a la puerta; Acción que fue interrumpida por la conversación tras la puerta que ella pudo percibir. Era la voz de Rumble.
-eso ha estado permaneciendo sobre mi conciencia desde hace poco más de dos años... y una parte de mí en verdad quiere decírselo a Tristana; pero, también me asusta... no sé cómo ella podría llegar a tomarlo, yo... no sé cómo decírselo. -
La interrogada yordle comenzó a rebuscar entre sus ideas, tratando de entender el contexto de lo que había escuchado.
"¿Ha estado pensando en eso desde hace más de dos años?... acaso; ¿Se refiere a nuestro primer intento?... ¿Qué es eso que quiere decirme?, ¿Y por qué esta tan nervioso acerca de mi reacción?... sera que él quiere..."
Entonces ella levantó la mirada para clavarla en la madera de la puerta y colocó su mano sobre la perilla de esta, lista para abrirla.
-solo... deja que yo sea quien se lo diga, por favor. -
Fueron las últimas palabras de Rumble que ella escucho antes de arrepentirse y detenerse; ella permaneció tras la puerta aun serrada con los latidos de su Corazón acelerados.
-Hola Tristana, ¿no te han abierto la puerta? -
Dijo Poppy al acercarse lentamente a su amiga, Tristana volteó sobre su hombro para ver a Poppy, ella sostenía en brazos a una pequeña bebe yordle de piel celeste y cabellos rubios, dormida apacible sobre los brazos de su madre.
Entonces Tristana tratando de disimular acerca de la plática de Rumble, dijo.
-Creí que estarías dentro...-
Entonces Poppy respondió mientras acurrucaba suavemente de lado a lado a su bebe.
-oh... no paraba de llorar, entonces Teemo me sugirió llevarla a dar un paseo. Y, en cuanto entramos al bosque, se calmó instantáneamente... cada vez se parece más a ese explorador. -
Entonces la puerta de la casa se abrió y de pronto los cuatro yordles ya estaban intercambiando miradas.
-tan hermosa como siempre. ¿Cómo te fue hoy Tristi?-
Ante esto Tristana solamente soltó una ligera sonrisa.
-y, ¿quieren quedarse a cenar? -