Tras su torneo con Gon en la Torre celestial, Hisoka comprendió el sádico deseo que sentía hacia el chico de ojos marrones... Gon y Killua se preparan para enfrentar a su enemigo en combate pero nunca se imaginaron que el Mago tenía intensiones aún...
Advertencia : Esta historia contiene sexo sin consentimiento (violación), lo cual es parte de un fetiche/parafilia que solo cumple su función cuando es parte de una historia ficticia. Como autora de esta historia no estoy de acuerdo con la pedofilia ni la violación.
Nota: He retomado la escritura de fanfictions (la cual dejé hace más de 5 años) como parte de un terapia personal para reencontrarme con mis hobbies, si te gustó esta primera parte deja tu comentario, pues ya tengo lista la segunda parte pero quiero ver sus reacciones primero.
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Tras de la pelea de Gon e Hisoka en la Torre Celestial, el mago de cabello rojo caminó hacia su habitación sintiendo un gran desenfreno de sus emociones al haber visto como su fruta salvaje iba madurando tan rápidamente. Su cuerpo se sentía tenso desde los pies hasta su cabello, como si una corriente eléctrica generara leves contracciones en su cuerpo. Su miembro se encontraba erecto desde la batalla, normalmente no tenía este tipo de reacciones, pero no podía contenerse a si mismo, al punto que sólo veía 2 opciones inmediatas: salir a buscar un oponente que calmara su sed insaciable de dominación o simplemente masturbarse. Ya era de noche y mientras observaba la luna por la ventana de su habitación, esta le recordó abruptamente los ojos desafiantes de Gon, la imagen de su maravillosa expresión le hizo palpitar el corazón fuertemente y de pasó también su pene, dejándolo ridículamente duro, cuando se dio cuenta de los deseos que le despertaba ese chico en el rió levemente mientras llevaba una mano a su rostro y con la otra se empezó a desabrochar el pantalón.
-Vaya... Vaya. - se dijo a sí mismo en un tono sarcástico
Su excitación iba incrementando a medida que comprendía que sus deseos iban más allá de solo acabar con Gon, realmente quería acabar con el pero de otra forma...
Hisoka tomó su pene con gran fuerza mientras pasaba su otra mano por sus labios a la vez que los mordía, comenzó a masturbarse mientras fantaseaba con formas de violar a ese maldito mocoso. Tan solo con esos pensamientos se sentía en el clímax, habían pasado años en que alguien le había hecho sentir algo como eso... Imaginaba su cuerpo embistiendo brutalmente el pequeño cuerpo de Gon, quería superar con la fuerza de su sexo la determinación de Gon hasta hacerlo llorar, quería saber las expresiones de Gon ¿Cuáles serían? Acaso lo miraría con odio y sed de venganza o su mirada sería desafiante hasta la última degradación de su dignidad de cazador y persona. Pensando en esos ojos marrones y deslumbrantes Hisoka encontró el punto de su orgasmo y eyaculó la pared contra la cual se estaba afirmando.
-Gon... Goooon. – gimió mientras terminaba de eyacular, su pene seguía erecto y palpitante, pues sabía que no podría quitarse el deseo de su carne hasta que haya mordido a gusto su fruta prohibida, aunque no estuviera madura, había algo que le llamaba de esa fruta. Algo...
