Watashi no kokoro no ishi(Mi doctor del corazón) NARUHINA

CAPITULO 20.5

Dos horas más tarde entraron mis colegas.

-Amigo, hay buenas y malas noticias.-Dijo Piero fríamente

-Cuales son- Dije al borde del colapso mental.

-La primera noticia, que es la buena es que tu chica se salvó, tiene una fractura en su fémur derecho, pero nada no reparable, además tiene una serie de contusiones en la cara, de allí se origina la mala noticia. - Me miro de reojo y vio su Tablet.

-Ya dímela joder.- Dije perdiendo los nervios

-Ella tiene amnesia, no sabemos si es temporal o si será permanente, le haremos unos análisis en dos días para ver si ella responde, por el momento te consejo que no trates de hacerla recordar, será en vano, animo colega, está viva.-Dijo con una media sonrisa.

Llamé a sus padres, por milagro de Dios, su madre se encontraba bien, y el bebé también, todavía no nacería, se alegraron

Entre a su cuarto y estaba curioseando los botones que están cerca de la cama.

-Buenas noches Hina- Le dedique la mejor de mis sonrisas

-Buenas Noches Doctor- Dijo viéndome de una manera tierna, pero por dentro estaba quebrado.

-Quiero que sepas que no eres mi paciente- Dije negando de manera divertida

-Y que hace aquí entonces, no es prohibido- Dijo ella algo preocupada.

-No, no es ilegal si a eso te refieres, soy un cuidador, de hecho trato pacientes como tú.-Dije sonriendo.

-Como yo-Pregunto

-Sí, que sufren de amnesia, los ayudo a recordar. ya veras, te dejo para que descanses. -Dije dándole la mano

-Emmm gracias.... -Dijo como si quisiera saber mi nombre.

-Naruto. - Respondí con una gran sonrisa, aunque estuviera casi muerto por dentro, tendría que armar un plan para que recordara todo lo bello, nuestros momentos, nuestro noviazgo, nuestro amor.

Salí de su habitación, triste pero con una esperanza, la enamoraría de nuevo.

HINATA

No sabía muy bien que acababa de pasar con ese doctor, su cara se me hizo muy familiar, lo he visto alguna vez, en su mirada note tristeza, pero seguridad, él no era un don nadie. Sin duda había algo que me llamaba la atención de él.

Intente dormir un poco. Pero una pesadilla se apodero de mí.

- Así que zorra, dime que se siente que te saquen de tu familia y te humillen.-Dijo la chica plástica.

- Cállate, te odio, cómo pudiste hacerle eso a mi madre.- Escupí con odio.

- Amor, dale una lección para que sepa quién manda aquí.- Rio la plástica y un joven que para mí era conocido comenzó a bofetearme.

No, grite, pero en ese instante unas enfermeras comenzaron a llegar, y decían cosas que no entendía, y de pronto un pinchazo en mi brazo hizo que todo se obscureciera.

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