Capítulo I

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Parte I

Thiago

Quien diría que los demonios se podían enamorar y que una simple mañana conocería a aquel ángel que llegaría a sacarme de este mundo lleno de demonios donde la mayoría no conoce en realidad lo que son.

En la tierra de la que vengo hay humanos, demonios y ángeles, pero muy pocos saben que son en realidad. Los humanos siempre desean conseguir más de lo que pueden llegar a tener, los demonios lo único que le interesa es destruir todo, algo así como su propósito de vida, y los ángeles siempre buscando ayudar a los demás de una forma en la que todos estén bien y sin pedir nada a cambio, prefieren el bienestar de los demás a los de ellos, según ellos "Dios siempre los protegerán".

Aunque yo creo que es un disparate porque si fuera así para qué los mando a un mundo donde lo único que hace es causar sufrimiento y eso no es culpa de los demonios, puesto que nosotros hablamos y el humano elige, este mundo está enfermo y sin necesidad que nosotros nos metamos en su vida, los humanos lo único que quiere es alcanzar sus metas a toda costa y ser superior a los demás, para eso le harán daño a cualquiera, pero eso no es nuestra culpa, nosotros solo le susurramos al oído de qué modo es más fácil conseguir algo, ellos eligen si lo toman.

Los demonios vivimos como cualquier ser humano en este mundo, tenemos una casa y familia, en cada familia solo hay un demonio y pocos saben que lo son.

A los ángeles le pasan igual que a los demonios, tienen una familia humana, viven como humanos y pocos descubren que tienen poderes o lo que en realidad son.

Tanto los ángeles como los demonios son tratados como humanos y su día a día será como el de uno. Estudiarán y trabajarán como uno, pero a la vez harán el trabajo de ángel o demonio.

Verán, esta historia trata de un demonio que callo en las redes de un ángel y que luchara contra todo para poder protegerlo y que se asegurara de que su pequeño ángel este seguro, ya que una relación entre ángeles y demonios nunca estará permitida.

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